VIERNES Ť 30 Ť MARZO Ť 2001

Ť El progreso del país requerirá tomar decisiones difíciles e impopulares, afirma

Dejar atrás el fantasma del costo político y aprobar la reforma fiscal, pide Rangel a partidos

Ť Demandó el presidente Fox a banqueros el compromiso de financiar el desarrollo

ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO

Acapulco, Gro., 29 de marzo. El presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), Héctor Rangel Domene, llamó a los partidos representados en el Congreso a ''dejar atrás el fantasma del costo político'' y apoyar la propuesta de reforma fiscal que presentará el gobierno federal, ''que a todas luces beneficiará al país y a todos sus habitantes''.

En un discurso pronunciado ante el presidente Vicente Fox Quesada, el dirigente de la ABM aseguró que avanzar con ''paso firme'' en el progreso del país ''requerirá tomar decisiones difíciles e impopulares'' en muchos frentes, derribar mitos y prácticas muy enquistadas en la sociedad mexicana ''y afectar intereses políticos y económicos lícitos e ilícitos''.

Al hablar en la inauguración de la 64 convención bancaria, Rangel Domene afirmó que ''desmantelar el viejo régimen costará mucho trabajo y probablemente una década entera de esfuerzos y sinsabores, pero bien vale la pena el arduo camino que se avecina''.

El dirigente de la ABM demandó fortalecer el estado de derecho en el país, dado que ''la ley sólo se aplica cuando es conveniente para los gobernantes'' y solicitó al gobierno reducir los costos que implica para los bancos las normas de supervisión del sistema financiero.

Como respuesta, el presidente Vicente Fox pidió a los banqueros un compromiso claro para financiar el desarrollo del país y la inversión en proyectos productivos.

Ante un auditorio en el que se encontraban varios de los hombres más ricos de México, el presidente Fox aseguró que mexicanos y mexicanas requieren apoyo para financiar sus proyectos productivos y es necesario darles esta oportunidad a través de la banca de desarrollo.

Dirigiéndose a los banqueros agregó que ''en todo este esfuerzo ustedes jugarán un papel fundamental. Requerimos que coordinando sus esfuerzos y los del Estado, el sistema bancario alcance a la brevedad la eficiencia y la calidad que reclama la competitividad global''.

Aprovechó la ocasión para solicitar a los banqueros que se unan al proyecto gubernamental para apoyar el desarrollo de 250 microrregiones asentadas en los 476 municipios más pobres del país.

El presidente Fox indicó que una buena cantidad de empresas ya han aceptado participar en ese programa, que está orientado a llevar beneficios a la población más marginada del país.

''Hago -expresó- una invitación entusiasta a todos y a todas aquí presentes a participar en este programa, a asumir responsabilidad por uno de estos municipios de alta marginación en el país; su visión, su orientación a resultados, su supervisión, su auditoría, asegurarán que los fondos fiscales invertidos en estos municipios y regiones tengan un verdadero éxito''.

En el mismo sentido, requirió a los banqueros para participar en el programa gubernamental de financiamiento de becas educativas y, garantizó, esas aportaciones serán deducibles de impuestos.

Fox aprovechó para defender la iniciativa de reforma fiscal que propondrá el Ejecutivo al Congreso. Sostuvo que la modificación del régimen impositivo busca mejorar la distribución del ingreso ''porque el propósito es dar un golpe de timón y tomar recursos de quienes pueden pagarlos y no afectar el ingreso de quienes se encuentran en la más completa de las miserias o rezagos''.

Deterioro del aparato de justicia

Previo al discurso de Vicente Fox, el presidente de los banqueros pidió al gobierno avanzar en el fortalecimiento del estado de derecho, en el diseño institucional del sistema financiero y en proporcionar una nueva regulación y régimen fiscal.

Rangel afirmó que en el Estado mexicano ha descuidado peligrosamente a sus instituciones encargadas de la seguridad nacional y la administración de la justicia, tanto a nivel federal como estatal, con los consecuentes resultados.

''La sociedad mexicana infortunadamente ha aprendido que todo es negociable y que la ley se aplica sólo cuando es conveniente para los gobernantes o cuando se hace en los bueyes de mi compadre, como reza el dicho popular", manfiestó.

En cuanto al diseño institucional del sistema financiero, aseguró que las crecientes necesidades de financiamiento del gobierno han provocado en los últimos años una importante desintermediación del sector financiero privado.

Aseguró que en 2000, el gobierno federal utilizó aproximadamente 70 por ciento del ahorro nacional y dejó sólo 30 por ciento al sector privado. ''Tal presencia del Estado tiene serios inconvenientes, pues distorsiona los mercados, encarece la captación, politiza las decisiones de crédito y presenta una competencia desleal difícil de enfrentar''.

Por otro lado, demandó que el gobierno reduzca los costos que representa para la banca la regulación a que está sujeta.