JUEVES Ť 29 Ť MARZO Ť 2001
Ť Nuevo libro del narrador
La humanidad ''es una especie en extinción'': Yehya
YANIRETH ISRADE
La humanidad ''es una especie en extinción'', advierte Naief Yehya, cuyo ensayo El cuerpo transformado (Editorial Paidós) se ocupa de la ''inevitable" transición de una sociedad humana a una telemática donde experiencias hoy decisivas como el dolor, la vejez y la muerte se convertirían, acaso, en anécdotas del pasado.
El uso y el abuso de los medios tecnológicos ''no está transformando como especie y ha desarrollado en nosotros nuevas aptitudes; nos ha acostumbrado a condiciones de vida y de trabajo extraordinarios, ha modificado la programación de nuestro cerebro, nos prepara para la eventual aparición de entidades superinteligentes e incluso presenta una amenaza real de eliminarnos por completo", enfatiza el narrador y crítico de cine, entrevistado a propósito del volumen que hoy se presenta en la Biblioteca México (Plaza de la Ciudadela 4, Centro Histórico), con los comentarios de Rafael Aviña, Jordi Soler, Cuauhtémoc Valdiosera y el autor.
ƑMundo sin vejez?
Una paradoja resulta ilustrativa para explicar el fenómeno: ''Lo tecnológico se vuelve cada vez más sensible y lo humano cada vez más maquinal", dice Yehya, quien subtitula su libro con el enunciado Cyborgs y nuestra descendencia tecnológica en la realidad y en la ciencia ficción.
El híbrido entre máquina y hombre llamado cyborg adquiere fuerza en esta civilización de computadoras y tecnologías digitales. El término, que originalmente se acuñó en un contexto militar y científico es aplicable ahora a personas con marcapasos, auxiliares auditivos, corazón artificial y prótesis cibernéticas. Sin embargo, no sólo aquel con accesorios tecnológicos incrustados en la carne y los huesos es un cyborg: también pueden serlo los que ''han sido moldeados y conformados por la cultura tecnológica", aclara Yehya.
Según el autor no cabe para esta circunstancia ''una visión totalmente trágica ni totalmente optimista". Explica: ''Valoro todos los beneficios de ser un cyborg, pues existen ventajas fabulosas, como la de los implantes para la salud, pero igualmente implica nuevas amenazas y peligros para la supervivencia de la especie humana, incluso la extinción a la cual podemos llegar en caso de perder el control en experimentos como el de la manipulación del ADN; podemos hacer que el genio escape de la botella. Sabemos que cuando el hombre tiene los medios para hacer algo lo va a hacer, a pesar de que las consencuencias catastróficas o los beneficios que provoque, lo cierto es que la balanza se inclina más hacia lo destructivo".
Al final de su texto, Yehya escribe: ''No hay duda de que la perspectiva de cambiar de cuerpo como se cambia de carro o de casa es atractiva, Ƒpero qué será del espíritu humano en un mundo sin vejez y en el que se pueda comprar la vida eterna? Nuestra especie se define por la contundencia y la irreversibilidad de los ciclos de la vida. La mortalidad es la certeza de que cada instante es único y la vida, irrepetible y valiosa. En un mundo donde la tragedia humana haya quedado erradicada, morir sin dejar huella será quizá el único acto revolucionario".