MIERCOLES Ť 28 Ť MARZO Ť 2001
Ť Sus beneficiarios sólo reciben 28 centavos de cada peso invertido por el gobierno
Requiere rediseño el programa de empleo temporal: BM
ALMA E. MUÑOZ
En México, casi 50 por ciento del presupuesto asignado a oportunidades laborales para los pobres se destina al Programa de Empleo Temporal (PET), que requiere rediseño y focalización, pues según estudio elaborado por el Banco Mundial con datos de 1999, los beneficiarios sólo reciben 28 centavos por cada peso invertido por el gobierno, y la cobertura no abarca precisamente a las comunidades más marginadas del país.
Para las instancias gubernamentales involucradas en el PET, las directrices de éste son: distribuir ingresos entre los más pobres, impulsar ejecución de obras de naturaleza simple; sustentar el manejo de recursos y la ejecución de proyectos preferentemente en el ámbito municipal, para combatir el subempleo con un salario de 32 pesos diarios, y a sabiendas de que los involucrados no pueden sobrepasar los 88 jornales.
"Las obras realizadas son prioritariamente de beneficio comunitario: desazolve de canales de riego, empedrado de calles, despiedre de parcelas, introducción de agua potable, mejoramiento de viviendas y reparación y construcción de caminos rurales", según la Secretaría de Desarrollo Social, una de las cuatro dependencias federales participantes en el programa.
De acuerdo con el estudio, el PET provee empleo de corto plazo en proyectos públicos de zonas marginadas, y tan sólo en 1999 proporcionó 93 millones de días laborales y un millón de trabajos que beneficiaron a las propias comunidades.
Sin embargo, en ese periodo El PET no cubrió las localidades más pobres. Según muestra elaborada en seis mil 886 comunidades, sólo 10.8 por ciento fueron favorecidas, y en ellas, la principal ocupación del jefe de familia es la de trabajador agrícola temporalero con ingresos mensuales de 578 pesos.
Para el gobierno, la función del PET es instrumentar proyectos productivos que propicien arraigo de la población en sus lugares de origen, "desarrollo de capacidades y aprovechamiento de vocaciones regionales, generando alternativas de ocupación temporal y permanente que compensan los costos de producción e inversión". A la vez propicia, con "uso intensivo de mano de obra, rehabilitar y mejorar la infraestructura social y productiva básica de zonas marginadas rurales y la creación de puestos temporales para la población en pobreza extrema de las regiones prioritarias y de atención inmediata".
No obstante, según el análisis, cada peso invertido por el gobierno redunda en 28 centavos para cada trabajador sujeto al Programa de Empleo Temporal, y mejorarles los ingresos --aumentándolos a un peso--, implicaría un desembolso oficial de 3.50 por cada uno de los beneficiarios, quienes no necesariamente están en pobreza extrema, pues los parámetros incluyen apoyo a víctimas de desastres naturales.