MIERCOLES Ť 28 Ť MARZO Ť 2001
Los banqueros ya no deben tener excusas
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Raúl Picard del Prado, pronosticó que el programa de desarrollo de proveedores anunciado por Nacional Financiera (Nafin) ''sí va a funcionar'', y contribuirá a que las pequeñas y medianas empresas tengan liquidez y no interrumpan la fabricación de productos para abastecer a empresas públicas y privadas.
Según Picard, por medio de un programa de Nacional Financiera unas 50 grandes empresas, entre ellas Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las tiendas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) recibirán créditos para pagar de contado a sus proveedores, a tasas de interés por debajo de las bancarias y sin necesidad de garantías.
Interrogado sobre la propuesta de que Nafin utilice como centros de negocios las oficinas que la Canacintra tiene en 80 delegaciones en todo el país, Picard anunció que este jueves se reunirá con el secretario de Economía, Luis Ernesto Derbez Bautista, para ''aterrizar propuestas''.
Por lo que respecta a la banca comercial, Picard del Prado llamó al Ejecutivo a diseñar una propuesta de reforma financiera que genere certeza jurídica, permita reducir el riesgo y las tasas de interés reales, y le quite a los banqueros las excusas para no prestar dinero.
Interrogado sobre los programas de crédito para pequeñas y medianas empresas que ha empezado a ofrecer la banca comercial, Picard señaló que ''están bien'' como una primera etapa, pero no son una alternativa para resolver los problemas de financiamiento de las empresas. ''Espero que en la convención de Acapulco se planteen estos puntos y que se integren a una iniciativa que le quite a la banca los pretextos para no prestar dinero a tasas razonables''.
No obstante, el empresario insistió en que la reactivación de la banca de desarrollo no será suficiente para sacar de problemas a las pequeñas y medianas empresas, sino que se requiere una política fiscal que compense a las clases medias y estimule la creación y permanencia de negocios. Asimismo, debe reforzarse el combate al contrabando, ''cuyo mercado vale 33 mil millones de dólares. La informalidad le cuesta al país entre 9 y 11 por ciento del producto interno bruto (PIB), lo mismo que recauda Hacienda''. DAVID ZUÑIGA