MIERCOLES Ť 28 Ť MARZO Ť 2001
Ť Bital: de 1995 a 2000 el crédito a empresas y particulares acumuló una caída de 68%
Los bancos no prestan al sector productivo, pero invierten en bonos de deuda interna
Ť El sistema sigue recibiendo apoyos, aunque permanece al margen del crecimiento nacional
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
Sujeto a una parálisis como intermediario de crédito al sector productivo desde 1995, el sistema bancario mexicano se convirtió, en cambio, en el principal prestamista del gobierno federal hacia el que canalizó la mayor parte de los recursos captados de los ahorradores para ser invertidos en bonos de la deuda interna.
Cuando el conjunto del sistema financiero se prepara para discutir en la convención bancaria que inicia el jueves, los retos del financiamiento al desarrollo y la inserción de la banca en la globalización, las cifras muestran a un grupo de instituciones que ha permanecido al margen del crecimiento de la economía nacional.
Entre 1996 y 2000, el producto interno bruto (PIB) creció a una tasa promedio anual de 5.5 por ciento, la más alta para un periodo de 20 años, pero en la que poco mérito tuvo la banca nacional, integrada por un conjunto de instituciones que desde 1995 ha requerido apoyos del gobierno para evitar la quiebra, y en cuyo rescate se han comprometido recursos de los contribuyentes por 724 mil millones de pesos, 12 por ciento del PIB estimado para este año.
Un reporte del Banco de México estableció que sólo en el 2000 el crédito bancario total al sector privado reportó una contracción en términos reales, es decir, descontado el efecto de la inflación, de 11.5 por ciento. Con esa cifra, acumuló entre 1995 y 2000 una caída, también real, de 40 por ciento.
''La situación es aún más aguda en el caso del crédito directo a empresas y particulares, que entre 1995 y 2000 acumuló una caída real de 68 por ciento'', indicó el Grupo Financiero Bital.
Este consorcio financiero señaló que en 2000 el crédito directo a empresas y particulares reportó una evolución negativa por quinto año consecutivo, tendencia con la cual se rompió la correlación positiva que en el pasado había mantenido con la actividad económica.
A cambio de no comprometerse con el financiamiento al desarrollo de proyectos empresariales, los bancos han optado por canalizar los recursos captados del público en la adquisición de bonos de la deuda interna emitidos por el gobierno federal como los Cetes, Bondes, Udibonos y Ajustabonos, además de financiar al Estado a través de los llamados Proyectos de Inversión con Impacto Diferido en el Registro del Gasto Público (Pidiregas).
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) la inversión de las instituciones bancarias en valores gubernamentales aumentó de 3 mil 79 millones de pesos en junio de 1999 a 13 mil 178 millones de pesos en septiembre de 2000, lo que representó un aumento de 328 por ciento.
Entre los activos del sistema bancario figuraban en junio de 1999 inversiones en valores por 169 mil 485 millones de pesos, cantidad que creció al saldo actual de 201 mil 799 millones de pesos, cifra que equivale a 24 por ciento de su cartera de crédito vigente.
Según los datos de la CNBV, los ingresos de la banca por intereses derivados de su inversión en valores alcanzan 43 mil millones de pesos, mientras los devengados por los créditos comerciales son de sólo 22 mil 651 millones de pesos.
Mientras el apoyo con recursos públicos a la banca no se detiene, la participación del financiamiento en la economía ha disminuido dramáticamente su importancia, establece la información oficial.
Con cifras del Banco de México, es posible establecer que el crédito directo de la banca a empresas y particulares equivale actualmente a 9.6 por ciento del PIB, proporción que marca una caída significativa en comparación con la de diciembre de 1994, cuando era de 34.6 por ciento.
''La magnitud de esta contracción, que hasta hace un año se atribuía a la ausencia de un efectivo marco legal -que ya fue aprobado por el Congreso en 2000- aún no presenta señal alguna de que se esté revirtiendo, pese a que está vigente la nueva Ley de Sociedades Mercantiles'', indicó Bital.
''Es decir, el marco regulatorio ya está definido; sin embargo, el crédito aún no se recupera. Sólo en el último trimestre del año pasado, el crédito directo parece haber empezado una marginal recuperación, con caídas más moderadas que en los meses anteriores''.