MIERCOLES Ť 28 Ť MARZO Ť 2001
Ť El descuento negociado por Energía es de apenas 3.4%, dice Canacintra
El precio del combustóleo discrimina a empresas de BC
Ť El elevado costo de la electricidad y gas también obstaculiza el crecimiento, afirma
DAVID ZUÑIGA Y MIRIAM POSADA
Aun cuando el lunes entró en vigor un nuevo sistema de cálculo de precios para abaratar el combustóleo de Rosarito, Baja California, el dirigente de los industriales de esa región señaló que esta rebaja es mínima y que se sigue discriminando a las empresas bajacalifornianas.
La Secretaría de Energía informó en un comunicado que, luego de negociar con las secretarías de Economía y con Pemex Refinación, Hacienda determinó calcular el precio del combustóleo con base en la fórmula que se aplica a otros consumidores nacionales que se abastecen en Salina Cruz, Oaxaca, lo que implica un descuento apenas de 3.4 por ciento.
Federico Prieto Gaxiola, dirigente de la Canacintra en el noroeste del país, señaló que este descuento es insuficiente porque el combustóleo para Baja California es, en promedio, 40 por ciento más caro que en el resto de la República, debido a que un convenio bilateral de protección ambiental con Estados Unidos los obliga a importar ese combustible, ya que el nacional contiene más azufre y contamina más. El mayor consumidor de combustóleo en la zona, según el empresario, es la termoeléctrica de Rosarito.
En cuanto a los contratos de coberturas para el consumo de gas natural, Prieto aseguró que obstaculizan el crecimiento de las empresas de la región, ya que se fijó un límite con base en consumos históricos; asimismo, sólo se protege a las empresas ya establecidas, pero no a las nuevas, que tendrán que comprar el combustible al precio que fijen los especuladores, que llega a 16 dólares por millón de BTU (unidad británica de generación de calor).
Otra muestra de discriminación es el costo de la electricidad. Según Prieto Gaxiola, en Baja California el servicio industrial es 68 por ciento más caro que el promedio nacional, y en las horas pico (de 12 a 18 horas) es 300 por ciento mayor.
En el fondo, concluye, ''no es un problema de tarifas ni de costos, sino de discriminación. No podemos dividir a México como si fueran tres países. Baja California siempre ha sido el patito feo y estas medidas desalientan las inversiones, tanto nacionales como extranjeras. No buscamos trato preferencial. Queremos lo mismo que le toca al resto del país''.