MIERCOLES Ť 28 Ť MARZO Ť 2001

Ť Se requieren recortes fiscales permanentes, insistió; rechazó ofrecer sólo un reembolso

La economía de EU, afectada pero fundamentalmente robusta: Bush

Ť El plan de bajar impuestos responde a la urgencia de estimular la economía, explicó

Ť Hacer retroactiva la reducción fiscal permitirá dar dinero a los consumidores con rapidez

REUTERS, AP Y AFP

Kalamazoo, EU, 27 de marzo. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, rechazó el martes las propuestas de los demócratas para ofrecer sólo un reembolso fiscal, y afirmó que la economía estadunidense necesita recortes fiscales permanentes.

''Nuestra economía necesita más que un levantón, más que un impulso de una sola vez'', dijo Bush en un discurso que, según la Casa Blanca, definiría la visión del mandatario respecto a la economía nacional.

Al presentar los argumentos para su propuesta de un recorte fiscal de mil 600 millones de dólares en 10 años, Bush sostuvo que la economía comenzó a enfriarse en 2000 y que la mayoría de los índices del mercado de valores empezaron a caer al mismo tiempo.

''La economía estadunidense es como un gran atleta al final de la primera parte de una larga, larga carrera: algo cansado pero fundamentalmente fuerte'', explicó Bush ante un grupo de simpatizantes en la Universidad de Western Michigan, en Kalamazoo.

Los demócratas han estado moviendo las aguas recientemente con propuestas para un reembolso fiscal inmediato de 60 mil millones de dólares, equivalentes a 300 dólares por contribuyente individual, para darle un impulso a la actividad económica.

El plan demócrata también prevé la reducción inmediata de la tasa impositiva de 15 por ciento a 10 por ciento en los primeros 12 mil dólares de ingresos para las parejas y de 6 mil dólares para los solteros.

Pero Dan Bartlett, uno de los principales asesores de Bush, expuso que las propuestas son inaceptables para el mandatario, cuyo planteamiento fiscal reduciría todas las tasas impositivas.

''El respalda un alivio fiscal en el primer año, pero también tiene que ser parte de las reducciones en las tasas. Debemos tener reducciones en (todas) las tasas, como él ha propuesto'', declaró.

El presidente Bush aseguró el martes su apoyo a las gestiones por agilizar su plan de reducir impuestos, afirmando que ''urge bush_e0b un estimulo inmediato a nuestra economía''.

Estimó que el monto de los impuestos desalienta las inversiones de los hogares y de las pequeñas y medianas empresas.

Incluso, aunque la desaceleración económica se transforme en una recesión en 2001, la oficina presupuestal del Congreso estima que el impacto sobre el excedente presupuestal sería mínimo, afirmó el presidente.

''Apoyo decididamente la idea de hacer retroactiva la reducción fiscal, a fin de dar dinero a los consumidores lo más rápido posible'', indicó Bush en un discurso ante la Cámara de Comercio de Kalamazoo.

Afirmó que la economía está ''afectada, pero fundamentalmente robusta'', y sostuvo que sus ideas educativas, energéticas y de libre comercio son de vital importancia para el futuro del país.

El mandatario manifestó en su discurso que ''el deber del presidente es identificar las advertencias de los problemas económicos antes de que ocurran y prestarles atención'', en referencia a las críticas de la oposición demócrata de que sus comentarios sobre la lenta marcha económica minaron la confianza del público y acabaron causando una contradicción en el mundo empresarial.

Bush atribuyó los recientes problemas económicos, desde la falta de energía a la baja de la bolsa de valores, a los años en los que gobernó su predecesor Bill Clinton. ''La tendencia es clara y la necesidad de actuar es urgente'', agregó.

Disminución de tasas

El mandatario dijo que todas las tasas deberían ser reducidas en forma permanente. ''El alivio fiscal que es suprimido el próximo año no es una buena noticia'', agregó. El plan de Bush reducirá la escala impositiva máxima del 39.6 a 33 por ciento.

Más de 200 manifestantes fueron mantenidos a considerable distancia del local en que habló el mandatario. Algunos portaban carteles que decían ''no más reducciones de impuestos para los ricos''.

Además, el presidente elogió a la Cámara de Representantes por aprobar los puntos centrales de la reducción fiscal. ''Hemos logrado avances, pero aún queda mucho por hacer'', declaró.

Los funcionarios del gobierno indicaron que están dispuestos a retrasar la abolición del impuesto a los bienes sucesorios a fin de ampliar y acelerar la reducción de los impuestos sobre rentas personales y lograr con ello la reactivación económica este año.

Sin embargo, muchos dirigentes del opositor Partido Demócrata critican el plan de Bush, afirmando que las reducciones de impuestos son excesivas, beneficiarán principalmente a los ricos y malgastan los proyectados superávit presupuestarios.

El plan original de Bush, que está siendo analizado por el Congreso, no comenzaría a surtir efecto sino hasta el año fiscal 2002, que comienza en octubre. Pero el mandatario ha hecho continuos llamados para que el recorte fiscal se haga retroactivo al primero de enero.