MARTES Ť 27 Ť MARZO Ť 2001

Ť Varios ganadores hablaron del tema tras bambalinas

Rondó la amenaza de huelga durante la entrega del Oscar

Ť El coproductor de Gladiador se alineó con los guionistas

AFP

Los Angeles, 26 de marzo. La 73 versión de los premios Oscar fue una ocasión para celebrar; pero la amenaza de una huelga que podría paralizar la industria cinematográfica no estuvo demasiado lejos de la superficie la noche del domingo, en la gran fiesta anual de Hollywood.

Ahora toda la atención girará hacia el espectro de una huelga de 11 mil guionistas, a partir del 2 de mayo, seguida de un eventual paro de 135 mil actores de cines y de televisión, después del vencimiento del contrato colectivo que fija sus pamelaoscarcondiciones de trabajo, y la cual podría registrarse desde el 30 de junio.

Nadie hizo ninguna referencia al problema en el escenario del auditorio Shrine, pero muchos de los ganadores lo comentaron entre bambalinas.

"Creo que las cosas por las que podrían declararse en huelga son causas respetables", dijo Marcia Gay Harden, sorprendente ganadora del Oscar como mejor actriz secundaria por su papel en Pollock.

El director y guionista Cameron Crowe, que obtuvo la estatuilla de mejor guión original por la película semiautobiográfica Casi famosos, dijo que se sentía entre dos aguas.

"Recuerdo claramente cuando era un guionista tratando de encontrar un director que protegiera mi trabajo; entiendo eso y ahora siento simpatía por los guionistas", dijo Crowe a los reporteros.

"Y también soy miembro del sindicato de directores, o sea que tengo que estudiar qué chaqueta ponerme", agregó.

La primera ronda de negociaciones entre el Sindicato de Guionistas y Alianza de Productores de Cine y de Televisión fue suspendida a principios de marzo, después de seis semanas de infructuosas discusiones.

Tanto los guionistas como los actores exigen un aumento considerable de la remuneración por su trabajo en los crecientes mercados del video, el DVD, la televisión por cable o por satélite e Internet, tanto en Estados Unidos como en el extranjero.

Los guionistas reclaman, además, una modificación de los créditos de las películas, a fin de que destaquen mejor su contribución.

Mientras crecen los temores, los productores trabajan a contrarreloj para terminar sus proyectos, antes de que aparezcan los primeros piquetes.

Douglas Wick, coproductor de Gladiador, la ganadora del Oscar en el rubro de mejor película, se alineó con los guionistas, a cuyo sindicato pertenece:

"Como buen miembro del sindicato, queremos lo que queremos", dijo mientras mostraba la estatuilla más preciada de la noche.

Según varias estimaciones, un paro laboral combinado de actores y guionistas tendría consecuencias desastrosas para la industria y para la economía local, pudiendo causar pérdidas directas o indirectas de hasta 2 mil millones de dólares mensuales.

La última huelga de guionistas, en 1988, duró 154 días, obligó a retrasar el inicio de la temporada televisiva otoñal y costó 500 millones de dólares.

El año pasado, miles de actores de anuncios publicitarios de radio y televisión batieron el récord con una huelga de casi seis meses, cuyo costo fue valuado en cientos de millones de dólares.