LUNES Ť 26 Ť MARZO Ť 2001

Ť La buena racha de De Nigris y de Borgetti rescató una pobre actuación del Tricolor

Engañosa goleada de México 4-0 a un inocente Jamaica

Ť Sánchez detuvo un penal; Campos ni siquiera estuvo en la banca Ť Primer triunfo en el hexagonal

MARLENE SANTOS A

Sin estilo, sin orden y sin convencer, solamente apoyado en la buena racha de los delanteros Antonio de Nigris y Jared Borgetti, así como del portero Oswaldo Sánchez, el Tricolor logró una importante victoria en el hexagonal de la región, al golear 4-0 a un Jamaica que exhibió todavía mucha inocencia en su juego.

El abultado marcador resultó engañoso por la pobre actuación de los locales, ya que México tomó ventaja de 2-0 gracias a acciones a balón parado y, enseguida, sufrió un notable declive en actitud o condición física.

Dejó crecer a su rival que erró un tiro penal y falló otra clara acción con un excelente tiro de Ian Goodison que quizá hubiera significado un merecido empate. Pero todo se resolvió con los acertados cambios.

Lo rescatable fue que la selección nacional obtuvo sus primeros tres puntos y que los jugadores ganaron motivación al verse de nuevo -cara a cara- con la victoria, que durante cinco meses les dio la espalda.

La reconciliación fue a medias con una afición cada vez más exigente que se conformó con el triunfo, aunque por momentos abucheó a los verdes y coreó oles a favor de los visitantes.

De Nigris y Borgetti, las figuras

El Brody Jorge Campos con todo y sus vistosos uniformes color naranja ni siquiera estuvo en la banca y tuvo que ver el partido desde las tribunas, junto con Omar Blanco, David Rangel, Joaquín Beltrán y Alberto Coyote.

Dos goles del atacante del Monterrey, Antonio de Nigris, y otros dos del santista Jared Borgetti salvaron la actuación de un Tricolor que careció del más elemental orden, que arrancó con desbordes por los costados.

Sin embargo, en el centro se hicieron bolas Francisco Palencia y De Nigris, mientras que el atlista Miguel Zepeda se perdió jugando en medio y estuvo lejos de su buen quehacer por la derecha.

El caos era tal, que al minuto 13 el técnico Enrique Meza salió de su banca a dar instrucciones y a tratar de corregir y ubicar a gritos. La suerte pintó de verde a los 14 de acción, cuando Víctor Ruiz cobró un tiro de esquina; De Nigris saltó entre cuatro espigados rivales y con un cabezazo picado marcó el 1-0.

Dos minutos más tarde, el mismo Ruiz cobró un tiro directo; en la barrera estaba De Nigris, quien con el antebrazo izquierdo desvió la pelota que no mex_jam2 pudo contener el portero Donovan Ricketts.

Con el 2-0 favorable, la actuación de México empeoró hasta la desesperación; los jugadores parecieron conformarse y el Ojitos Meza se desgañitaba y parecía a punto de introducirse a la cancha.

Daba indicaciones a Palencia, enseguida a Zepeda, o a cualquiera que pasara cerca de él y sobre todo a Víctor Ruiz que tiraba hacia atrás hasta convertirse en contención.

Era tanto el declive del Tri que Jamaica comenzó a encontrar espacios al frente y al minuto 28 obligó a ceder tiro de esquina a Oswaldo.

El silbante de Canadá, Mauricio Navarro, marcó un penal al minuto 31 de Rafael Márquez sobre Onandi Lowe; éste mismo cobró y a Oswaldo le bastó recostarse a su izquierda para contener el disparo.

Oswaldo, vitoreado

El grito de "športero-portero!" fue intenso, pero los descuidos seguían y al 39 Deon Burton eludió con facilidad a Duilio Davino para soltar un peligroso tiro que casi toca el ángulo superior derecho de la portería mexicana.

Los sustos no terminaron ahí, porque al inicio del complemento Jamaica se vio mejor, dispuesto -a pesar de sus pocos recursos- a jugarse el todo por el todo.

Otra vez Oswaldo tuvo ocasión de lucir con un desvío tras un trallazo de Ian Goodison. La gente, unas 80 mil personas, primero optó por divertirse haciendo la ola en las tribunas y luego, de plano abucheó y apoyó a los Reggae Boyz.

Meza vio venir la catástrofe e hizo oportunos cambios. Sacó a Palencia por Daniel Osorno (56) y a De Nigris por Borgetti (67). México mejoró, ya que Osorno aprovechó el costado izquierdo, mientras que Pável y Márquez avanzaban por la derecha.

La terna de cambios se completó con la salida de Zepeda por Juan Pablo Rodríguez (76).

El cierre fue con broche de oro. Al minuto 83, Osorno desbordó por la izquierda soportando la marca de Marshall; sacó centro antes de chocar y caer aparatosamente con Donovan, para que Borgetti rematara con tranquilidad ante el marco abierto.

Cinco minutos después, Rafa Márquez rebasó la media cancha, observó y envió un largo servicio hacia Borgetti que se adelantó a velocidad arrastrando la marcación de Linval Dixon; saltó y con excelente técnica cabeceó para definir el cuarto gol.