LUNES Ť 26 Ť MARZO Ť 2001
LA FIESTA EN PAZ
Leonardo Páez
ƑPromesas, triunfadores?
CUANDO UNO VE los variados esfuerzos que hace años llevan a cabo taurinos como los Arroyo con su temporada novilleril en la Placita Antonio Velázquez, Teófilo y José Roberto Gómez en Puerto Vallarta, Carlos Peralta y su Encuentro Mundial de Novilleros y Telmex con su Feria Nacional del Novillero, la pregunta es inevitable: Ƒpor qué no han surgido en México toreros nuevos que interesen?
ƑNO SERÁ QUE quizá tantos promotores afanosos deberían voltear los ojos antes que a los que comienzan a los que no se les ha permitido continuar pero alcanzaron ya su madurez como individuos y como toreros? ƑPromover a esa generación falsamente perdida de matadores que, con la cuarta parte de lo que se invierte en los noveles, podrían dar, pronto, el estirón que los cotizara definitivamente en el gusto del público?
EN TODO CASO, Ƒno querrían tan generosos patrocinadores intercalar en sus seriales novilleriles algunas corridas para esos diez o quince coletas cuyo potencial pide ser revalorado y capitalizado a corto plazo a la luz de oportunidades con sentido, es decir, continuada y coordinadamente, y no en ociosas oportunidades anuales?
LO ANTERIOR ME lo preguntaba mientras veía ayer en La Florecita los infructuosos afanes de los triunfadores de la Feria Nacional del Novillero Telmex del año pasado, Manolo Lizardo, Atanasio Velázquez y Mario Zulaica, frente al toreable encierro de Huichapan, tres de cuyos ejemplares debieron haberse ido por lo menos sin una oreja, pero salvo uno, los demás se fueron enteros.
MANOLO LIZARDO fue el único al que se le vio estar con gusto en la cara del toro, no afligido ni apesadumbrado ante la posibilidad de llevarse la cornada, como suele ocurrir con la mayoría de los novilleros en la actualidad, y no por falta de vocación sino de bases técnicas.
TORERO ENJUNDIOSO Y batallador aunque sin sello, Lizardo salió al tercio en su primero, luego de torear por verónicas y navarras con el capote y de intentar la faena derechista con la muleta, quieto pero sin acomodarse con la corta y peligrosa embestida. Como el público siempre agradece la entrega, salió al tercio.
CON SU SEGUNDO, bravo y muy bien armado, Lizardo volvió a estar en novillero con hambre, pero con una decisión inversamente proporcional a su expresión. Largas cambiadas, chicuelinas, gaoneras y otro trasteo con la diestra, emocionante por la bravura e importancia del novillo. Cobró un estoconazo fulminante, recibió merecida oreja y sacó a dar la vuelta al ganadero, que contrariado vio cómo varios de sus toros se iban inéditos.
ATANASIO VELÁZQUEZ acusa calidad y sentimiento en su toreo, así como pocos avances en el dominio de la técnica. Instrumentó preciosos naturales a su primero, bravo, claro y fuerte, pero sin estructurar. Con el quinto, Velázquez toreó por nota a la verónica y dio algunos muletazos pero sin lograr acomodarse, no obstante el buen estilo del de Huichapan.
Y MARIO ZULAICA sigue tieso y sin ajustarse. Lo más torero en su lote fue el quite oportuno de Felipe González a un banderillero que a punto estuvo de ser prendido en tablas. ƑTriunfadores?