LUNES Ť 26 Ť MARZO Ť 2001

Ť Proliferación de drogas aumenta el riesgo de VIH, dice la jurista Emma Mendoza

Hacinamiento en prisiones impide atender a reos con sida

KARINA AVILES

En las cárceles sobrepobladas del país se carece de espacios para la atención adecuada de los internos con VIH-sida y al mismo tiempo existen "múltiples riesgos de infección por la proliferación de drogas intravenosas y el intercambio sexual, muchas veces violento entre los reos", expresó Emma Mendoza, catedrática de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM.

En la mesa redonda Las personas detenidas con VIH y enfermas con sida, efectuada en la FD, Heriberto Zaragoza García, del Hospital Central para Reclusorios del Distrito Federal, manifestó que el sida es la principal causa de muerte en las prisiones de la ciudad de México.

La profesora Emma Mendoza apuntó que las reformas a la legislación penal en la década de los noventa condujeron a la sobrepoblación en las cárceles del país, lo cual dificulta la atención adecuada a los internos infectados con VIH-sida.

Carecer de espacios para el servicio médico en óptimas condiciones y la prevención del contagio son circunstancias que imposibilitan la readaptación social. Se trata de un doble problema, dijo, por un lado, no se puede obligar a los presos a someterse a los análisis clínicos para detectar la presencia del VIH y, por el otro, existen "múltiples riesgos de infección por la proliferación de drogas intravenosas y el intercambio sexual, muchas veces violento entre los reos".

Consideró que sería positivo revertir la tendencia "excesivamente represiva de la legislación penal reciente, a fin de facilitar la aplicación de sanciones alternativas, como sugiere la Organización de las Naciones Unidas". Ello permitiría reducir la población carcelaria y contar con espacios para el tratamiento de personas infectadas con el VIH o enfermas de sida sin exponer al resto de los internos.

Heriberto Zaragoza García dijo que es difícil instaurar políticas de atención y prevención, porque no se pueden elaborar registros confiables sobre la incidencia del sida dentro de las prisiones. En gran medida, dijo, esto se debe a las "recomendaciones de la Comisión de los Derechos Humanos del DF y otros organismos, los cuales han protestado por la práctica de exámenes para detectar la presencia de VIH en los reos".

Bertha Imaz, visitadora de la CNDH, manifestó que la población femenil en las cárceles del interior de la República está expuesta a muchos riesgos. En muchas partes, las instalaciones penitenciarias para los hombres y las mujeres están en el mismo terreno, divididas sólo por una malla ciclónica, lo que facilita el intercambio sexual.