LUNES Ť 26 Ť MARZO Ť 2001
Ť Al año se producen aproximadamente 8 toneladas; según el INE, la cifra es mucho menor
Sólo 12% de los residuos peligrosos que generan industrias reciben tratamiento
Ť Gran número de empresas no entrega información precisa sobre las emisiones contaminantes
ANGELICA ENCISO L.
Las industrias generan anualmente 8 millones de toneladas de residuos peligrosos, de las cuales apenas 12 por ciento recibe algún tipo de tratamiento y el resto se va a los basureros, drenajes, tiraderos clandestinos o quedan en los traspatios de las empresas, ocasionando daños a la salud y el medio ambiente.
Ejemplo de la mala disposición de desechos es que se han encontrado 166 sitios clandestinos donde se han vertido desde escorias de fundición, hidrocarburos y ácidos, hasta agroquímicos, en 20 entidades del país, reportan datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
Además la infraestructura para el manejo de los residuos únicamente tiene capacidad para tratar 26 por ciento del total y, aunque es poca, no se ocupa en su totalidad. En este momento sólo opera el confinamiento de Rimsa, en Nuevo León; otros dos están cerrados, y hay alrededor de 100 empresas recicladoras con capacidad para 1.3 millones de toneladas, indica información del Instituto Nacional de Ecología (INE).
Lo ideal para tratar los residuos es lograr la minimización, pero hasta hace poco se empezaron a buscar opciones para reducir la generación de desechos, y como primera opción, una vez que ya existen, se debe tener la remediación, considera Adrián Ruiz, coordinador de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace.
Información incompleta
El problema con los residuos empieza desde el momento en que no hay una estimación precisa sobre la cantidad que las 265 mil industrias -99.8 por ciento pequeñas y medianas- generan en todo el país. Hasta 1996, cifras oficiales hablaban de 8 millones de toneladas, cantidad que aún manejan organizaciones, porque ahora el INE habla de 3.1 millones de toneladas ya que el año pasado alrededor de 19 mil empresas manifestaron esta generación de desechos.
Sin embargo, admite que no se trata de la totalidad de los generadores de estos materiales peligrosos, ya que 90 por ciento de pequeñas y medianas empresas no han presentado esta información. En México no hay un inventario detallado de los residuos. Mientras que en Estados Unidos y Canadá las industrias tienen la obligación de hacer públicas las emisiones contaminantes, aquí es voluntario, agrega Ruiz.
Otra estimación del volumen de desechos que existe en el país parte de que si la economía de Estados Unidos es 20 veces más grande que la mexicana y anualmente genera 270 millones de toneladas de residuos peligrosos, proporcionalmente México tendría que generar alrededor de 14 millones de toneladas. "Hay más de 10 millones de toneladas y en general es subestimado en el país", señala en entrevista Gabriel Quadri de la Torre, director del Centro de Estudios para el Desarrollo Sustentable (Cespeds).
La discusión en torno a las cifras es vieja, pero es un hecho que el problema existe. De acuerdo con el INE, alrededor de 2 por ciento de las industrias que generan residuos aportan 98 por ciento de ellos. En un análisis de las empresas que manifestaron sus residuos por entidades, se tiene que las mil 181 industrias ubicadas en Guanajuato generan 1.1 millones de toneladas, 36 por ciento de los 3.7 millones de toneladas que reconoce el organismo. Le sigue Hidalgo, donde 916 compañías generan 392 mil toneladas, y en el Distrito Federal las mil 245 empresas reportaron 8 mil 576 toneladas.
El daño que estas sustancias pueden causar depende de su grado de toxicidad, pero también de que los volúmenes de generación y su persistencia propicien que alcancen concentraciones suficientes para causar efectos nocivos, indica Quadri de la Torre.
Las primeras inversiones, en 1993
La infraestructura de manejo ha crecido lentamente. Las primeras inversiones comenzaron en 1993, cuando se autorizaron dos confinamientos: Cytar en Sonora y Rimsa en Mina, Nuevo León -el único que se mantiene en operación.
En la última década, los confinamientos "no sólo no han crecido, sino que el de Sonora y el de Guadalcázar, San Luis Potosí, que operó poco, están cerrados por oposición de las comunidades locales", detalla el INE en el documento Avances en la instrumentación de la política sobre residuos peligrosos en México.
El confinamiento -sitios donde se almacenan los residuos- es considerado el último recurso para el manejo de los desechos, ya que antes está el reciclaje y la minimización, pero aun así el volumen aumentó en los últimos ocho años. En 1992 fueron 70 mil toneladas las que se confinaron, mientras que en 1999 se llegó a las 450 mil toneladas.
En Rimsa el tipo de desechos que se manejaron fueron un 50 por ciento lodos, 12 por ciento materiales y productos caducos de la industria química y, en menores cantidades, escorias de fundición, metales de procesos de soldadura, catalizadores agotados y tierras contaminadas. De ese total, entre 25 y 30 por ciento se recicló y al restante se le dio tratamiento antes de su confinamiento. Actualmente hay alrededor de 100 empresas recicladoras de residuos industriales peligrosos, con una capacidad de manejar 1.3 millones de toneladas al año. Para tratar residuos biológico infecciosos hay 28 empresas.
Durante el sexenio pasado se impulsó la idea de desarrollar una red de Centros Integrales para el Manejo y Aprovechamiento de Residuos Industriales, a partir de una convocatoria abierta y continua dirigida a las empresas. Hasta 1997 se habían presentado propuestas viables en los estados de México, Coahuila, Puebla, Hidalgo, Tamaulipas, Aguascalientes, Guanajuato y Veracruz, los cuales habrían atendido para este año 66 por ciento de las necesidades anuales de manejo de residuos industriales peligrosos.
Sin embargo, se presentaron conflictos para el desarrollo de los proyectos en Guadalcázar, San Luis Potosí; en General Cepeda, Coahuila, y en Hermosillo, Sonora, indica un documento del Cespedes.
En los últimos años se ha dado un retroceso en el establecimiento de sitios para disposición final de residuos peligrosos, considera Quadri. "Lo ideal sería que hubiera seis confinamientos en las zonas críticas: en el noreste, el occidente -Jalisco-, el noroeste -Sonora-, en el corredor Salamanca-Celaya, el Bajío y el sur".
La situación actual hace que de Veracruz o del sur del país se transporten los residuos peligrosos hasta el norte, lo cual eleva los costos para manejar los desechos. Estos pueden variar de los 70 a los 100 dólares por tonelada, explica.
Si en algún momento se espera hacer frente al problema, se tiene que empezar por conocer cuánto hay y dónde está, ya que las cifras del INE son una subestimación de la cantidad real, tanto por la falta de información, como porque muchos residuos con potencial para impactar negativamente en la salud son excluidos de este cálculo, señala Adrián Ruiz.
Indica que debe haber un manejo integral del problema, donde el confinamiento se promueva como parte de una estrategia. La incineración no debe utilizarse por sus altos costos para la salud y el ambiente, pero programas como reciclaje y reuso de los materiales crearán empleos y serían menos costosos de operar.
Tipo de desechos
Los residuos industriales peligrosos son los que tienen características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas o inflamables (CRETI) y que deben ser manejados y dispuestos adecuadamente para que no afecten al ser humano o su entorno.
Los residuos que se generan en mayor cantidad son los aceites, grasas y solventes, que representan alrededor de 45 por ciento del total; las resinas, ácidos y bases constituyen 10 por ciento, y los desechos de pinturas y barnices 8 por ciento.
La mayor parte de los desechos que se generan son líquidos, lo cual facilita que se vayan al drenaje, donde se mezclan con el agua. Esto hace que no todas las empresas busquen tratar los residuos.
Información del Instituto Nacional de Ecología indica que hay capacidad instalada para el manejo de tan sólo 4 millones 45 mil toneladas al año.