LUNES Ť 26 Ť MARZO Ť 2001

Ť La líder de comerciantes en Tepito salió tras hacer su declaración preparatoria

Sólo 7 mil 500 pesos de fianza, por la libertad de María Rosete

Ť Revelan estudios periciales que la bala que mató a Omar Sandoval lo alcanzó luego de rebotar

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Con el pago de una fianza de 7 mil 500 pesos, la dirigente de la Unión de Comerciantes Hijos de la Coalición, María Rosete Sánchez, salió ayer del Reclusorio Preventivo Femenil Norte, donde fue ingresada por los agentes de la Policía Judicial del Distrito Federal la tarde del sábado en Tepito, en cumplimiento de una orden de aprehensión por el delito de daño en propiedad ajena.

El origen de la denuncia en contra de Rosete está en las pugnas entre diferentes organizaciones por el control del espacio en la vía pública, pues fueron dos personas identificadas con otra organización contraria a los Hijos de la Coalición, Jony Francisco Laget Quezada y Raquel Herrera Rodríguez, quienes la acusaron por haber cortado parte de un árbol en la calle, informó anoche el procurador Bernardo Bátiz. El daño ascendía a sólo 160 pesos.

"Yo creo que este asunto debió haberse resuelto mucho antes; en otra forma. El daño era mínimo, pero en el trasfondo está la lucha de grupos que tratan de controlar el mercado de Tepito: los que denuncian pertenecen a un grupo, la denunciada pertenece a otro. El primero sector siguió un procedimiento para hostilizar a su contrincante y tuvo éxito, pero no midió las consecuencias que vivimos ahora", señaló.

La misma tarde del sábado, autoridades del centro de reclusión notificaron al juez 48 de paz penal, José Luis Morales Rodríguez, que la Procuraduría General de Justicia capitalina habían puesto a su disposición a Rosete Sánchez para que respondiera de la acusación en su contra.

La orden de aprehensión, con número de oficio 857, librada el 7 de marzo del 2001, bajo la causa penal 154/01, refiere como domicilio de Rosete la calle de Tenochtitlán número 21-303, de la colonia Morelos, solicitando "que elementos a su cargo procedan a la localización y aprehensión de la antes citada y la pongan a disposición de este órgano jurisdiccional en el interior del reclusorio".

Morales Rodríguez se trasladó batiz_pgjdf1 ayer al mediodía de sus oficinas en el edificio del Tribunal Superior de Justicia del DF, en la colonia San Rafael, hacia el penal donde tomó la declaración preparatoria a Rosete y posteriormente fijó el monto de la caución, 7 mil 500 pesos.

Los abogados pagaron la garantía y la lideresa quedó en libertad alrededor de las 4 de la tarde del domingo.

Pedro Estrada, coordinador de servicios periciales de la PGJDF, informó que los estudios realizados por la dependencia a la ojiva de la bala que mató al adolescente Omar Sandoval Guirant, durante los hechos posteriores a la detención de Rosete, determinaron que ésta golpeó antes en una superficie dura, pues presenta una deformidad en su cuerpo.

Al penetrar en la víctima seguía una segunda trayectoria, pues incluso había perdido fuerza, lo que explica que haya quedado alojada sin haber tocado más que tejido blando. El calibre es 9 milímetros y el laboratorio de balística está comparando las marcas de estriado de las armas que utilizaron los policías en el operativo, de las cuales sólo tres corresponden al mismo, explicó.

No obstante, Bátiz Vázquez insistió en que la acción realizada por los agentes de la Fiscalía de Mandamientos Judiciales, a cargo de Luis Aranda Zorrivas, actuaron de manera imprudente al dar cumplimiento a la orden en Tepito, en día sábado y a las 14 horas, por lo que ordenó al área de inspección interna "que investigue el porqué de la premura y de la elección del momento y lugar inapropiados, y que en su caso imponga las sanciones administrativas correspondientes".

Sin embargo, consideró también que "tienen una grave responsabilidad quienes atacaron a los policías que se encontraban cumpliendo con su deber, poniéndolos en el grabe aprieto de defender su integridad física y los bienes puestos a su cuidado". La dependencia inició también una averiguación previa en contra de quienes causaron los daños a la patrulla y agredieron a sus ocupantes.