LUNES Ť 26 Ť MARZO Ť 2001
Ť Son gatilleros de los Arellano Félix, dirigidos por Fabián Martínez, dicen autoridades
Imputan a narcojuniors crímenes recientes en BC
Ť Afirman que se ostentan como policías ministeriales y conocen claves de la corporación
JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL
Tijuana, BC, 25 de marzo. Conocen y utilizan claves de comunicación de agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME); se transportan en vehículos similares a los de agentes de esa corporación, y cuentan con documentación apócrifa que los acredita como tales, pero en realidad son gatilleros de los hermanos Arellano Felix encabezados por Fabián Martínez González.
Las autoridades atribuyen a estos sujetos, antes conocidos como narcojuniors, varios crímenes efectuados recientemente en Baja California. El más reciente, ocurrido el pasado día 19, fue la ejecución del agente de la Procuraduría General de Justicia del estado, Mario Aguayo Villalvazo, de 28 años de edad, perpetrada en el fraccionamiento El Lago.
Un integrante de la banda, Miguel Angel Sánchez, El Pelón, fue arrestado la semana pasada en esta frontera luego del asesinato del efectivo ministerial. En sus primeras declaraciones, aseveró que Marco Arturo Quiñones, El Pato, lo acompañó durante el homicidio de Aguayo Villalvazo.
Desde hace tiempo, autoridades de ambos lados de la frontera buscan a El Pato, quien según el semanario Zeta, tiene en su contra una orden de arresto por participar en el atentado que sufrió en noviembre de 1997 Jesús Blancornelas, director de esa publicación.
En su más reciente edición, Zeta afirma que según versiones extraoficiales, Quiñones era guardaespaldas de Fabián Martínez González, El Tiburón, nuevo jefe del brazo armado del cártel de los hermanos Arellano Felix.
Fabián Martínez remplazó en el cargo a Emilio Valdez Mainero, El CP, y además compadre de Ramón Arellano Félix, luego que aquél fue arrestado en 1996 en San Diego, California, y condenado a 30 años de prisión por delitos relacionados con tráfico de cocaína y heroína hacia Estados Unidos.
Según el expediente de Valdez Mainero, facilitado por la Procuraduría General de la República (PGR), el hombre conocido también con los alias de Ricardo González León, El Cabeza de Perro y El CP, comandaba a jóvenes pudientes de Tijuana convertidos en narcos bajo las órdenes de los hermanos Arellano Félix.
De acuerdo con la solicitud de extradición que presentó la PGR ante el gobierno estadunidense, conformarían al grupo de El CP, Fabián Martínez González, actualmente prófugo; Alfredo Hodoyán Palacios; El Lobo, detenido en el penal de La Palma; y Merardo León, El Abulón, fugitivo; Fabián Partida, Domingo, también evadido, y Gustavo Miranda Santa Cruz, El Tortas, detenido en Estados Unidos.
También son considerados en el expediente público en la corte de San Diego como integrantes del grupo de narcojuniors, pero con diferente rango dentro de la organización de los Arellano Félix, Arturo Everardo Páez Martínez, El Kitty, recluido en el penal de La Palma; Fausto Soto Miller, El Chef, también capturado; Gabriel Alfredo Valdez Mainero, El Radio Loco; Endir Meza, asesinado en la ciudad de México junto con su hermano Enain; Edgardo Videgaray, asesinado en Tijuana; Alejandro Cázares, ultimado en 1992 en San Diego; Guillermo Cornejo Ochoa, acribillado en 1997 en Chula Vista, California; Roberto González Ortega, El Beto, asesinado recientemente, y Roberto Parellón Rosas, ejecutado frente a su domicilio en Tijuana.
La PGR añadió que pertenecen al mismo grupo José Alberto Márquez, El Bat; Marco Arturo Quiñónez, El Pato; David Castillo, El Crack; Isaac Guevara, El Zigzag; Michael Anthony Jarboe, El Peewee; Antonio Peña Huerta, El Lalo y Alfredo Araujo Avila, El Big Popeye. Algunos de ellos habrían sido reclutados en el barrio Logan de San Diego.
También integraban dicha organización Luis León Hinojosa y Ramiro Zúñiga Cedillo, ambos arrestados en Tijuana en 1997. Asimismo, en diversos operativos de autoridades mexicanas, fueron detenidos Florentino Blanco Meza y Carlos Weber, alias El Charly.
Versiones de la PGR establecen que el 31 de diciembre de 1998, efectivos de Seguridad Pública municipal de playas de Rosarito habrían arrestado y luego, tras recibir un pago de 20 mil dólares, liberado ilegalmente a Fabián Martínez, lo que provocó el cese de un comandante de esa corporación, y de un juez calificador. En esa ocasión, según la PGR, El Tiburón utilizó el nombre de Fausto Barraza León.