LUNES Ť 26 Ť MARZO Ť 2001

LUPA SEMANAL

EL Buscón

LA INQUIETUD por el estado de la economía de nuestro vecinos del norte atenaza a la mayoría de los periódicos importantes de los más diversos continentes porque, de manera preocupante, se ve que el enfriamiento de la economía estadounidense lleva a la Casa Blanca a adoptar clásicas posiciones de guerra fría -como la expulsión de 50 diplomáticos rusos, seguida por igual medida adoptada por Moscú- con el objetivo evidente de inyectar nuevos fondos en la carrera armamentista, o sea, de ejercer un tipo peculiar de keynesianismo, consistente en subvencionar la producción para la destrucción y no lo que genere bienestar y empleo. Al respecto, por ejemplo, hablan los españoles El País y El Mundo, pero también Financial Times y Los Angeles Times o The New York Times, o los italianos Il Manifesto o La Repubblica y, en particular, Le Monde. El Financial Times lleva su alivio ante la recuperación casi milagrosa del Dow Jones que ilustra su primera página con un oso rugiente, señal de recuperación para los expertos en la Bolsa. Pero el plantígrado tiene más que todo una mirada temerosa e inquieta...

OTRO PAIS que está siendo observado con microscopio es Argentina, donde ha vuelto al timón de la economía Domingo Cavallo, líder de un pequeño partido derechista, ex zar económico de la dictadura militar y de Carlos Saúl Menem que, ahora, ha pedido plenos poderes (lo cual equivale a la anulación del Poder Legislativo y a su transformación en una persona con mayor poder que el presidente). El País, por ejemplo, sigue con preocupación lo que sucede en Río de la Plata donde hay tantas inversiones españolas y la Folha de Sao Paulo sigue echándole la culpa a Buenos Aires de las complicaciones económicas que arruinan la vida al gobierno brasileño de Fernando Henrique Cardoso.

BAJO EL TITULO irónico de "El descubrimiento de América" Il Manifesto publica las declaraciones de un ex dirigente del Servicio de Inteligencia italiano, Gianadelio Maletti, hoy refugiado en Sudáfrica, que declaró gracias a un acuerdo de protección a los testigos que la bomba en la plaza de la Agricultura, en Milán, que comenzó la ola de atentados de los inicios de los setenta, fue organizada por la CIA. Como probablemente no se recordará, la policía acusó de esa matanza a un ferroviario anarquista, Giuseppe Pinelli, que misteriosamente cayó de una ventana y murió cuando lo estaban interrogando en la Central policial, y a un bailarín también anarquista, Pietro Valpreda, que purgó años de prisión y no se pudrió allí sólo porque lo eligieron diputado. El mismo diario informa también que 3 mil estudiantes y profesores universitarios romanos discutieron sobre impuestos y el derecho al estudio y rechazaron un protecto oficial que consideran regresivo. En el mismo lapso, todos los universitarios, profesores y maestros argentinos realizaban una huelga por los mismos motivos y daban clase en las calles, pues las Facultades están ocupadas, informa Clarín, el diario porteño de mayor tiraje.