DOMINGO Ť 25 Ť MARZO Ť 2001
Ť En Comunicación Social hicieron un paro en demanda de papel higiénico y agua
La austeridad se está llevando a los extremos, se queja personal del gobierno capitalino
Ť Tienen que llevar sus computadoras y otros aparatos para poder trabajar, aseguran
RAUL LLANOS SAMANIEGO
La política de austeridad impuesta desde diciembre del año pasado por el gobierno capitalino ha ocasionado que la administración local se atrofie, esté avanzando a un ritmo menor y en algunos casos esté totalmente detenida por la falta de presupuesto, de acuerdo con versiones de empleados de diversas áreas del GDF.
"La austeridad se está llevando a los extremos", lo que ha llevado a que los funcionarios de nivel medio aporten, incluso de su bolsillo, para cumplir con los programas establecidos, aseguraron.
Un caso concreto se observó el pasado 23 de febrero, cuando el personal de Comunicación Social del gobierno realizó un paro ante la falta de "los elementos mínimos para trabajar, como son papel de baño y agua potable".
Un recorrido por otras unidades administrativas revela la situación. Empleados de la Dirección de Asuntos Políticos mencionaron que el responsable de esa oficina, Manuel Oropeza, tuvo que llevar la computadora de su casa y adquirir, con parte de su sueldo, la suscripción de seis periódicos, pues junto con la síntesis informativa, les fue cancelada, desde enero de este año, a pesar de ser la sustancia para cumplir con su función.
En la Subdirección de Concertación Política, trabajadores se quejaron de que se carece de papel bond y disquetes, además de que las computadoras están en malas condiciones, "tienen muchos virus y corren muy lento". Aquí también una televisión y un radio tuvo que llegar de la casa de un funcionario. Según los afectados, las carencias hacen más lento el trabajo, debido a que "se mal apretó el cinturón".
En la Dirección General de Administración la austeridad es extrema. Antes cada área tenía su propia línea telefónica; hoy una línea la llegan a compartir hasta cinco jefaturas; lo mismo pasa con la papelería, donde es "severo el recorte", y prevén que será aún mayor en 2002.
Una situación similar se observa en la Subsecretaría del Trabajo, donde los empleados aseguran que se trató de adelgazar el aparato para hacerlo eficiente, pero resultó contraproducente, pues "hay áreas en las cuales sólo se tiene el presupuesto para salarios, pero no para echar a andar los programas previstos".
En días recientes, el titular de esa dependencia, Benito Mirón Lince, informó que por falta de presupuesto se cancelaban las ferias del Empleo, a pesar de que en el trienio anterior esos eventos ayudaron a colocar a numerosas personas.
La austeridad alcanzó a los mismos secretarios del gabinete, a quienes se les recortó el personal de comunicación; varios de ellos se quejan de que todo está centralizado y ellos no pueden promover sus avances; "pareciera que sólo se está informando lo que López Obrador quiere que se diga, y nosotros nos estamos quedando atrás", aseguran funcionarios.