SABADO Ť 24 Ť MARZO Ť 2001
ƑLA FIESTA EN PAZ?
Leonardo Paez
El real Enemigo
RAZON LE SOBRA a Lumbrera Chico, cronista de La Jornada, al referirse en la revista Contrabarrera de marzo a la prensa taurina de México:
"CAGATINTAS EN EL mejor de los casos, pontifican sandeces artículo tras artículo o columna tras columna, y sus crónicas, si a algo se parecen, es a las actas del Ministerio Público porque no son sino inventarios -muchas veces inventados- de lo que acontece en los ruedos"...
NI TARDO NI perezoso, en su columna Notas Taurinas del pasado 22 de marzo, publicada en el periódico deportivo Esto, el experimentado cronista Francisco Lazo, vocero de facto de la empresa de la Plaza México, se esmeró en corregir y aumentar el aparentemente exagerado juicio de Lumbrera Chico, al intentar zalamera justificación de otro más de los exabruptos del tormentoso empresario de la plazota.
A RAIZ DEL más reciente sainetazo protagonizado por Rafael Herrerías, el empresario, y Mauricio Portillo, el representante de los toreros, con motivo de las utilidades obtenidas en la corrida de la Oreja de Oro, por el cuantioso diferendo de 28 mil pesos que el empresario retuvo por concepto del pago de derechos por televisión a los subalternos, Lazo no tiene inconveniente en ejemplificar la descripción de Lumbrera Chico.
EL GROTESCO ENFRENTAMIENTO -verbal- que recientemente protagonizaron el voluntarioso empresario y el sumiso representante, para el columnista taurino, con su agudeza habitual, más que la torpeza de las partes revela "el desgaste que la insidia viene produciendo en la fiesta nacional" (sic con zeta).
CONVENCIDO DE QUE los taurinos del dinero y no la afición pensante son los poseedores de la verdad que explica el basurero en que se ha convertido la fiesta de toros en México, el avezado cronista acribilla cuartillas.
"CON TALES ARREBATOS -trastabillea Lazo-, cobra fuerza esa bien orquestada labor de zapa que debilita esfuerzos y alimenta enconos, que complica aún más las tareas por arrancarla de la situación crítica en que se encuentra (no la prensa taurina, sino la fiesta brava). No son pues los exabruptos de un empresario presionado (sicucha) y la respuesta airada de un directivo agredido verbalmente otra cosa que el clima enfermo que envuelve a la familia taurina".
"SÓLO UNA VOZ -falta a la verdad líneas adelante el cronista alquimista- ha sido prudente en este caso tan desagradable, la de Juan Arturo Torres Landa (presidente de la AMAT), quien citó a las partes a una reunión donde se tratará el caso"... cuando fue precisamente el representante insultado quien citó a las partes, luego de que por enésima vez aseguró que ya bastaba de tantos insultos.
Y REMATA LAZO sobre piernas, tras reiteradas cuanto endebles justificaciones: "Que no parezca lo anterior una defensa del empresario de la México, sino una nueva denuncia de que existen grupos empeñados en degradar -Ƒmás que los taurinos?- a nuestro toreo... la ropa sucia se lava en casa y así se evita surtir de más piedras al real enemigo que lapida a nuestra fiesta". No, hombre, de lujo la columnita.