SABADO Ť 24 Ť MARZO Ť 2001

Ť En sesión de ocho horas, la propuesta se aceptó con 87 votos a favor y ocho en contra

Aprueba el Consejo Universitario de la UNAM precomisión para el congreso

Ť Estará integrada por 16 representantes: seis estudiantes, seis académicos, dos directores y un trabajador, además del coordinador de la reforma Ť ''Albazo de rectoría'', dicen alumnos

KARINA AVILES

El Consejo Universitario (CU) aprobó con 87 votos a favor y ocho en contra la creación de un grupo de trabajo, cuya función será la de proponer fórmulas -que serán sometidas a la consideración de la máxima instancia en un plazo máximo de 15 días hábiles-, para definir la comisión especial del futuro congreso de la UNAM. Tras la discusión y aprobación de la iniciativa, cuestionada por algunos consejeros, el rector Juan Ramón de la Fuente lamentó que ésta no hubiera obtenido "mayor consenso, pero hay que asumir el veredicto de las mayorías", destacó.

En una sesión que duró ocho horas y media, el CU también aprobó la cuenta anual 2000. El contralor de la universidad, Raúl Robles Segura, informó que el costo directo de la suspensión de actividades en 1999 ascendió a 244 millones de pesos; durante el 2000, a 20 millones.

A su vez, el máximo órgano de la UNAM acordó que cada una de las dependencias cuente con su comisión de seguridad a más tardar en 30 días, y resolvió la creación de una unidad especializada en la que los miembros de la comunidad podrán presentar denuncias en contra de quienes cometan actos vandálicos o quienes los solapen. Ello como parte de los esfuerzos para combatir el problema del porrismo.

Primer paso al congreso

De la Fuente expresó que con la integración del equipo de trabajo se da el primer paso rumbo al congreso. La precomisión está integrada por 15 consejeros universitarios: seis estudiantes, seis académicos, dos directores y un trabajador, además del coordinador de la Reforma Universitaria, José Narro.

Serán los propios representantes del CU los que decidirán los nombres de quienes conformarán dicho grupo. A partir de la próxima semana, Narro Robles se reunirá por separado con los consejeros de los distintos sectores para conocer sus propuestas consejo_universitario de las personas que integrarán ese equipo.

Una larga discusión

Ayer, en el pleno del CU que tuvo lugar en la Antigua Escuela de Medicina, se expresaron las más diversas opiniones de los consejeros sobre la propuesta presentada por el rector para arrancar los trabajados del congreso. Hubo quienes la rechazaron por completo, como un grupo de estudiantes que plantearon una segunda propuesta -en el sentido de que sea la comunidad la que discuta los términos del encuentro y la composición de la comisión organizadora-, la cual también se puso a la consideración del CU para su votación; hubo también quienes sugirieron modificaciones a la iniciativa; otros que expresaron que en las condiciones actuales el congreso no es el instrumento correcto, y quienes se adhirieron a la propuesta tal y como se planteó.

Durante la discusión, que constó de más de 60 participaciones, el consejero estudiantil Rodrigo Morales preguntó a las autoridades: "ƑPor qué tienen que ser ustedes quienes marquen los tiempos de un congreso que no se quería? ƑPor qué se le quiere convertir en un espacio en donde se trasladen las pugnas entre los grupos que gobiernan la universidad?".

En voz de uno de los consejeros investigadores, el Consejo Interno del Instituto de Matemáticas planteó que si bien es necesaria la transformación, también lo es que en las "condiciones actuales el congreso no es el instrumento correcto".

El consejero estudiantil Ortega expresó que es cierto que la reforma es impostergable, en relación con las palabras expresadas anteriormente por el rector; sin embargo, dijo, para que la "transformación resulte, no puede ni debe pasar por el albazo, y esta comisión lo es".

Ante el sentido de las participaciones, el rector aclaró que no se trataba de conformar la comisión especial que convocará y definirá la organización del congreso, sino de un grupo de trabajo que "no puede plantearse como un albazo", porque se integrará por quienes los consejeros decidan.

Varios consejeros estudiantes se opusieron a que en el grupo de trabajo tuvieran participación los directores; sin embargo, también se expresaron otras opiniones como la de la directora del Instituto de Astronomía, Silvia Torres, quien consideró: esta es una comisión del CU y a mí me parece que faltan cuatro directores". Antes, dijo: "ahora resulta que ser director o rector es vergonzoso. Allí hay una señal equivocada".

El consejero investigador Juan Echavarría celebró la propuesta presentada, e incluso consideró una "concesión adecuada" el que en el grupo de trabajo sólo participen dos directores. La representante Gómez Maqueo también avaló la iniciativa al expresar que de no hacerse la reforma "quedaremos al margen de la sociedad".

Ante la diversidad de manifestaciones, el rector expresó: "Este es el momento de comprometernos con la universidad más allá de las discrepancias que pueda haber", y también es el momento de "anteponer los intereses de la UNAM" a los de grupos.

Previo al inicio de la sesión, se le pidió a De la Fuente su opinión acerca de las inconformidades de los consejeros que consideran no es tiempo del encuentro. Respondió: "Así es. Hay quienes piensan que el congreso debe posponerse, que no es este el momento más adecuado; sin embargo, hay un compromiso de la comunidad y del rector" para impulsarlo.

Frente antiporrismo

Inicialmente, la discusión se centró en la problemática del porrismo, en donde también hubo diferencias. Mientras consejeros directores rechazaron cualquier acusación de convivencia con grupos porriles y hablaron de las medidas para erradicar el vandalismo, estudiantes alumnos cuestionaron la efectividad de las acciones.

El consejero de Derecho, Mao Américo Sáenz, expresó que no se ha dado trámite a muchas de las denuncias presentadas, y "se ha aplicado la ley por excepción", lo cual fue rechazado de inmediato por el rector. Otro de los acuerdos del CU fue reforzar el "frente antiporrismo" en colaboración con las autoridades capitalinas.

Los números.

El contralor informó que la suspensión de actividades originó también "un sobrante presupuestal por 165 millones" que se destinó a crear una reserva para reanudación de actividades académicas. Comunicó que los gastos para la realización del plebiscito del 20 de enero del 2000 sumaron 9 millones de pesos. Durante el año pasado, la UNAM tuvo ingresos por 11 mil 289 millones 962 mil pesos, de los cuales 9 mil 627 millones 935 mil pesos provinieron del subsidio federal; 108 millones 900 mil pesos del programa UNAM-BID y mil 553 millones 127 mil pesos de ingresos propios. Los egresos totales ascendieron a 11 mil 289 millones 704 mil pesos, por lo que el remanente presupuestal del año fue de 258 millones.

El CU ratificó al contador público Juan Manuel Resa para dictaminar la cuenta anual 2001.

La máxima instancia también aprobó la inclusión de representantes de los alumnos de los programas de posgrado en el seno del CU.

En otro tema, el caso de Ericka Zamora, quien hace algunos años estaba a punto de concluir el CCH y ahora se encuentra recluida en un penal al vinculársele con un movimiento armado de Guerrero, será analizado por la Comisión de Legislación del CU.