SABADO Ť 24 Ť MARZO Ť 2001

Ť Los pasivos no reconocidos, entre ellos los del IPAB, ascienden a 3.5% del PIB

Se requieren $300 mil millones al año para atender rezagos inmediatos en desarrollo social

Ť La deuda externa e interna implica 39.2% del producto nacional bruto, señala el PRD

HUMBERTO ORTIZ MORENO

Mientras los requerimientos financieros "no reconocidos" del sector público ascienden a 3.5 por ciento del PIB -el IPAB, Pidiregas, rescate carretero y el déficit del sistema de pensiones, entre otros rubros-, los recursos extraordinarios necesarios para atender rezagos inmediatos en desarrollo social rebasan los 200 mil millones de pesos anuales, sin contar los casi 100 mil millones que requiere el sector rural, sostienen sendas proyecciones elaboradas por analistas particulares y del grupo legislativo del PRD.

Señalan que el tema de la deuda externa e interna de México no está lo suficientemente esclarecido ante la nación y si bien el total reconocido ahora es de 151 mil 477 millones de dólares, los compromisos no reconocidos como Pidiregas, IPAB, rescate carretero y costo de fondos de pensión arrojan una cantidad real que puede ubicarse en los 237 mil 653 millones de dólares, a precios de 9.60 pesos por dólar, que representa 39.2 por ciento del producto interno bruto (PIB).

"Esto hace verdaderamente preocupante la urgencia de captar recursos y ahora tiene que ser por la vía del consumo, porque es el camino menos agresivo contra el empleo y el bienestar de la gente. Fox y todos nosotros debemos olvidarnos de las promesas de campaña y pensar en el futuro", planteó Julio A. Millán, presidente de Consultores Internacionales.

Por su parte, de acuerdo con los estimados de los expertos perredistas, centrados en 8 renglones prioritarios de atención inaplazable, para el sector educativo son necesarios poco más de 90 mil millones de pesos al año, equivalentes a 1.4 por ciento del PIB, a fin de abatir el elevado analfabetismo, baja escolaridad y deterioro de la infraestructura, situación contrastante con la de los principales socios comerciales de México.

En materia de salud y seguridad social, según los estudios del Comité Fiscal del PRD, son necesarios recursos adicionales por más de 20 mil millones de pesos anuales que deberían orientarse a dar cobertura a 3.4 millones de personas que carecen de esos servicios y renovar equipamiento hospitalario, pues 20 ciento del equipo médico del IMSS tiene una antigüedad promedio de 22 años, cuando su vida útil es de siete a 10 años.

El costo de reponer ese equipo, añaden, equivale a 2.7 veces el presupuesto anual de la inversión total del Seguro Social en 1998; la situación de esta institución es muy similar a la que muestra el resto de las entidades públicas de salud y seguridad social; la reforma del sistema de pensiones del ISSSTE costará alrededor de 17 mil 500 millones de pesos al año.

En el rubro de agua potable y alcantarillado, 14.2 y 27.6 por ciento de los habitantes del país, respectivamente, no tienen acceso a esos servicios. Así, para satisfacer la demanda de ambos tan sólo en las localidades con menos de 50 mil personas, tendría que realizarse una inversión de 18 mil 257 millones de pesos, y manteniendo la proporción actual de 60 por ciento de recursos federales y 40 por ciento de estatales, el gobierno federal debería canalizar 3 mil 651 millones de pesos adicionales al año durante el próximo quinquenio.

El combate a la pobreza extrema de 25 millones de mexicanos, según el análisis perredista, requiere de 13 mil 734 millones de pesos anuales. Alrededor de 42.8 por ciento de la población infantil pobre en el medio rural, de cero a cinco años de edad, permanece en estado de desnutrición; 25.9 por ciento con desnutrición leve; 12.7 por ciento moderada y 4.2 se encuentra en una situación de desnutrición severa, mientras uno de cada 10 niños pobres entre los 8 y 12 años, y casi la mitad de la población entre los 13 y 17 años, no asisten a la escuela, sino que tres de cada 10 trabajan.

El campo, que aún se le asignan recursos inferiores en 31 por ciento al gasto programable de 1997, requiere alrededor de 100 mil millones de pesos anuales.

Los analistas refieren que de aprobarse la reforma fiscal en los términos propuestos por el gobierno, la recaudación se incrementaría en poco más de 122 mil millones de pesos, un monto que, en caso de destinarse al desarrollo social, sería insuficiente.

Por lo pronto, Julio A. Millán sostuvo que la reforma fiscal será, sin duda, "una medicina francamente amarga".