VIERNES Ť 23 Ť MARZO Ť 2001
Ť Promete a mexicanos radicados en California hechos concretos en el corto plazo
El Presidente se sumará a las batallas de los migrantes
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Fresno, California, 22 de marzo. El presidente Vicente Fox Quesada ofreció "su palabra" a los trabajadores mexicanos radicados aquí de que no serán olvidados: "sus batallas serán las mías y me sumaré a ellas" para reivindicar sus derechos tanto en México como en Estados Unidos.
Con "la mano tendida", ante unos 4 mil connacionales reunidos en el Centro de Convenciones de Fresno -donde mañana se celebrará el aniversario del nacimiento del luchador social César Chávez, fundador del Sindicato de Trabajadores Agrícolas del Sur de Estados Unidos-, comprometió, en el corto plazo, hechos concretos, tangibles que darán sustento a su discurso: derecho a votar desde el extranjero para las elecciones del 2003 "o a más tardar en el 2006", y la constitución de un grupo de alto nivel que tendrá la responsabilidad de regularizar la situación migratoria de alrededor de 3 millones "de paisanos".
A partir de esta propuesta, precisó el mandatario, se diseñará un programa de "trabajadores temporales" y se reforzará la coordinación con autoridades estadunidenses para reducir "al mínimo" los riesgos que enfrentan los mexicanos a la hora de cruzar la frontera.
Paralelamente, se han dado instrucciones a los consulados mexicanos en las ciudades fronterizas para "consolidar acuerdos" con los estadunidenses que "garanticen la repatriación segura y ordenada de mexicanos indocumentados a todo lo largo de la frontera, particularmente de menores y mujeres, así como fortalecer su capacidad para atender a todo aquel mexicano que pueda ser víctima de violencia generada, ya sea por la autoridad o por ciudadanos de Estados Unidos".
Xenofobia armada de EU, denuncian
En el encuentro con la comunidad mexicana residente en la ciudad de Fresno, el jefe del Ejecutivo escuchó -de viva voz- testimonios de violencia, explotación y discriminación hacia los connacionales que radican en Estados Unidos.
Fox mismo pidió que los migrantes hablaran. Y le tomó la palabra Rocío Magaña, trabajadora agrícola en los campos californianos, que expuso al Presidente "lo que he visto de la vida de los mexicanos en este valle".
Habló de explotación de los patrones y de los ciudadanos estadunidenses en general que se "dignan" a emplear a un mexicano, y destacó, sobre todo, la violencia que deben padecer en busca de una oportunidad de trabajo. Las lágrimas ahogaban sus palabras:
''Todo lo que tenemos es producto de nuestro trabajo, de nuestras manos, de nuestro sudor, porque olemos a naranja, a jitomate, a uva, a ajo, a cuanto pizcamos en estas tierras intercambiando sudor por ilusiones de un porvenir mejor, pero a veces es difícil mantener esta fe, porque no es fácil cuando se vive perseguido no sólo por la migra, sino por el odio de la xenofobia armada en la frontera".
Tampoco es fácil vivir, siguió la mujer, "cuando al acabar las pizcas llegan las redadas, nos llevan sin ni siquiera dejarnos recoger lo poco acumulado, y en suma, señor presidente Fox, nuestras batallas son muchas, porque son por la vida, por nuestra vida y la de nuestros hijos, y porque son contra la explotación laboral, sobre todo hacia los indocumentados".
Fox, que dijo se sumará a esas batallas y las hará suyas, subrayó ante la crudeza de la denuncia en la voz de la morena mujer: "ustedes, los migrantes, son pilares de dos sociedades y puentes que unen a dos naciones... Sus aportaciones al desarrollo de Estados Unidos son innegables y deben ser reconocidas. No hay de otra, ya vamos a trabajar para que así sea".
El gobernador de California, Gray Davis, invitado a la reunión con los migrantes, atestiguó serio, muy serio; desencajado por las denuncias de Rocío y visiblemente sorprendido por la vehemencia del Presidente mexicano, que a cada rato hacía ver: si trabajan aquí, se les tiene que reconocer sus derechos. Gracias a ustedes, la economía de Estados Unidos, la economía de California, es pujante.
Consejos de mamá
Tras su paso por Fresno, el presidente Fox se trasladó a Los Angeles, donde tuvo un encuentro con la primera dama de Estados Unidos, Laura Bush. Ambos recorrieron la escuela primaria Morningside, con población de mayoría latina.
''Está usted en familia", recibió la señora Bush a Fox Quesada, y festejó los parecidos entre su marido y el Presidente de México: "ambos usan botas; son emprendedores... y los dos hacen caso a los consejos de su mamá".
Finalmente, por la tarde Fox se reunió con empresarios angelinos, y por la noche cenó con personalidades y artistas, entre los que estuvieron Marlon Brando, Sylvester Stallone, Alejandro González Iñárritu (el director de la laureada Amores perros), Salma Hayek, Ricardo Montalbán y Arnold Schwarzenegger.
El Presidente viajó por la noche a Hermosillo, Sonora, donde este viernes rendirá un homenaje a Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial del PRI asesinado hace siete años.