Ť El apoyo del PRI, decisivo; "la propuesta no violenta la ley": Beatriz Paredes
220 diputados abrieron la tribuna al EZLN
Ť El PAN mantuvo su rechazo; "ni Marcos ni Fox mandan en esta Cámara": Calderón
CIRO PEREZ SILVA Y DAVID APONTE
La Cámara de Diputados aprobó ayer un punto de acuerdo que otorga a los zapatistas el uso de la tribuna en San Lázaro, para defender en el salón de plenos la iniciativa de derechos y cultura indígenas. El resultado de la votación fue cerrado: 220 votos a favor, 210 en contra por parte de la bancada de Acción Nacional y de 20 diputados del PRI, y siete abstenciones.
El dictamen puntualiza que los rebeldes participarán en una reunión de trabajo con las comisiones unidas de Gobernación y Justicia, Puntos Constitucionales y Asuntos Indígenas en el salón de plenos, y que se amplía la invitación a todo aquel diputado o senador que quiera participar.
Salvador Rocha Díaz, diputado priísta, explicó al representante zapatista, Fernando Yáñez, que el encuentro con comisiones no tiene carácter de comparecencia, y que el formato deberá ser paritario, a efecto de que el EZLN exponga su punto de vista respecto de la ley indígena para dar mayores elementos a los legisladores que habrán de dictaminar esta iniciativa.
Antes de la votación el coordinador de la fracción panista, Felipe Calderón Hinojosa, justificó ante el pleno la negativa de su bancada al uso de la tribuna por parte del EZLN, bajo el argumento de que este hecho viola la Constitución y las leyes reglamentarias de la Cámara. Recordó la lucha de José María Morelos y del mismo Benito Juárez en defensa del Congreso, y acusó a los diputados opositores de elaborar leyes para luego romperlas.
En un largo discurso, Calderón Hinojosa manifestó su respeto por el subcomandante Marcos "o Guillén, como se quiera llamar", y por el presidente Vicente Fox, y reconoció el impulso que ambos le dieron al tema de la iniciativa de derechos y cultura indígenas, que hace posible y abre caminos que parecían cerrados para la paz, "pero con todo respeto para ambos", insistió, "no puedo ser parte de un Congreso que sea rehén de ninguno. No acepto, porque la ley, la historia y mi conciencia me lo impiden".
El panista condenó el "doble juego mediático" al que ambos personajes han sometido al Congreso, y advirtió que para la historia "debe quedar claro que más allá de esos respetos, ni Marcos ni Fox mandan en esta Cámara de Diputados".
Siguió en el uso de la tribuna el coordinador de los diputados perredistas, Martí Batres Guadarrama, quien fustigó la obst inación panista por "las pequeñas rigideces" y su falta de "visión y flexibilidad". Coincidió con Calderón Hinojosa en la necesidad de defender la tribuna, "lo que no podemos hacer es proteger al parlamento del propio pueblo".
Los diputados deben defender al Congreso "para que ningún Ejecutivo abusivo pretenda utilizarlo para lavarse las manos y aventarle todos los problemas, sin asumir las responsabilidades que le corresponden", dijo y reiteró que los diputados son la representación del pueblo y su deber es escucharlo "para legislar en razón de lo que diga".
De último minuto hubo un cambio en el orador del PRI. Luego de un breve cabildeo, Roberto Domínguez cedió su turno a la coordinadora de su bancada y presidenta de la Junta de Coordinación Política, Beatriz Paredes Rangel, quien de entrada subrayó que la propuesta no violenta la ley, como asegura el PAN.
Sostuvo que quien hace a la Cámara de Diputados no es el recinto, sino los legisladores, y que este espacio permite salvaguardar la integridad del Poder Legislativo. Admitió, sin embargo, que se discute un problema simbólico y, por tanto, no menor.
"Los símbolos forman parte de nuestra cultura, por eso nos molestó profundamente que el señor presidente Fox violara el simbolismo de apegarse al texto constitucional cuando aquí tomó protesta", enfatizó.
El PRI se convirtió ayer en oposición: PRD
El tiempo jugó un papel fundamental en el proceso de negociaciones que acercó a la mayoría de legisladores del PRI con los diputados de PRD, PT, PVEM y los partidos emergentes, para dictaminar favorablemente una propuesta que los perredistas presentaron el pasado martes, a pesar de la negativa que en todo momento mantuvo la bancada de Acción Nacional.
Y es que la madrugada del miércoles, cuando concluyó el último intento por aprobar un formato de diálogo entre el Congreso y el EZLN, la balanza se inclinaba por negarle a los rebeldes la tribuna y, en todo caso, permitir su participación en el salón Legisladores, sede de las sesiones de la Comisión Permanente.
Sin embargo, en los largos recesos, perredistas y priístas coincidieron en que el presidente Vicente Fox le ha enviado al Congreso "bolas de fuego" para "lavarse las manos y no asumir su responsabilidad", como el veto a la Ley de Desarrollo Rural y su pretensión de responsabilizar a senadores y diputados de un eventual fracaso en el diálogo de éstos con el EZLN.
Ambas partes coincidieron que estas "bolas de fuego", más que un obstáculo, pueden convertirse en una oportunidad, y fue ahí que las posiciones empezaron a cambiar.
Ayer por la mañana, en sesión plenaria de la fracción priísta, la coordinadora del tricolor, Beatriz Paredes Rangel, midió fuerzas al interior de su bancada que, luego de un largo y tenso debate en el que se expusieron desde argumentos legales hasta cuestionamientos sobre la identidad del subcomandante Marcos ?a quien no pocos calificaron como delincuente?, parecía aceptar mayoritariamente que el EZLN subiera a la tribuna.
Sin embargo, nada estaba seguro. Así comenzó la sesión ordinaria y a lo largo de ésta se dieron los primeros acercamientos entre Paredes Rangel y el coordinador perredista, Martí Batres Guadarrama, que culminó en el dictamen y aprobación en comisiones de una propuesta presentada por el PRD el pasado martes, en la que se abría la tribuna y el uso del salón de plenos para los zapatistas.
Además de la disposición del PRI a favor de esta propuesta, estaba el hecho de que por haber sido presentada en la sesión anterior, es decir con 48 horas de antelación, ya no necesitaba el voto de las dos terceras partes de los diputados para darle el trámite de urgente y obvia resolución, lo que allanó el camino para ser votada por el pleno de inmediato.
Frente a esta propuesta, Calderón Hinojosa insistió en promover la de su bancada, que permitía a los zapatistas el acceso al salón Legisladores, sin embargo fue rechazada por los líderes opositores.
El dictamen de la propuesta del PRD corrió a cargo de los propios coordinadores parlamentarios en las oficinas de la Junta de Coordinación Política, y conjugó el punto de acuerdo perredista y un texto que llevó a la reunión el PRI, prevaleciendo el primero.
Así llegó a manos del presidente de la mesa directiva, el panista Ricardo García Cervantes, quien ordenó informar al pleno del contenido del dictamen, procediendo de inmediato a desahogar el turno de oradores. Como marca el reglamento, abrió la discusión en contra el coordinador del PAN.
La propuesta fue defendida por el perredista Batres Guadarrama, mientras que por el PRI lo haría el chiapaneco Roberto Domínguez Castellanos, quien no haría una defensa clara del proyecto, sino que enfatizaría la división que se había generado al interior de su bancada.
Al relevo
Su lugar fue ocupado por la coordinadora Paredes Rangel, luego de que los cabildeos que encabezaron el diputado del PRI por Nayarit, Ney González, y su compañero Efrén Leyva Acevedo, además del petista Alberto Anaya y los legisladores del PRD, no garantizaban los votos suficientes para aprobar el dictamen. La intervención de la priísta fue definitiva.
Los más duros y los indecisos fueron abordados, y en el diálogo en corto los operadores les hacían una sola pregunta: "¿Vas a cargar junto con los del PAN con el costo político?". La respuesta no era inmediata. Algunos, como el petista Anaya, permanecieron largo tiempo al lado de personajes como el priísta Augusto Gómez Villanueva, en una intensa labor de convencimiento, que al final inclinó el resultado del lado de la oposición.
A favor de la aprobación del punto de acuerdo jugó también la ausencia de 19 diputados de Acción Nacional en el salón de plenos, quienes marcaron la diferencia, al igual que la abstención del presidente de la mesa, el panista García Cervantes, quien "sufrió el síndrome Paoli", acusaron sus compañeros.
"Cada caso se analizará individualmente", amenazaron los del blanquiazul. Sólo uno de los ausentes, el presidente de la Comisión de Hacienda, Luis Pazos, contaba hasta ayer con el permiso para no asistir.
Al concluir la sesión, Batres Guadarrama y otros perredistas fueron hasta el lugar del coordinador panista, a quien manifestaron su respeto por su actitud democrática. También lo llegó a saludar Beatriz Paredes, pero ninguno pudo articular una frase. Las expresiones de los líderes parecían lamentar el haber ido por caminos distintos.