Ť Danzas, cantos y limpias de a 10 pesos en las pirámides

Teotihuacán se vistió de blanco para recibir el segundo sol de primavera

JAVIER SALINAS CESAREO ALEJANDRO GONZALEZ ANAYA CORRESPONSALES

Y los hombres se vistieron de blanco y estremecieron con sus ritos, cantos y danzas la Ciudad de los Dioses... Teotihuacán, donde hoy el segundo sol de la primavera cayó a plomo y llenó de energía a miles de visitantes.

Al pie de la Pirámide del Sol que mide 65 metros de altura, se ofrecieron ritos y ceremonias resultado de la conjunción de lo sagrado y lo profano de costumbres prehispánicas mezcladas con actos religiosos y esotéricos. Danzas que se ofrendan a la divinidad, al cosmos... a los dioses.

A pesar de que el equinoccio de primavera se registró la mañana del martes, desde las primeras horas de hoy miles de personas acudieron (se calcula entre 800 mil) a la zona arqueológica de Teotihuacán, el más notable de todos los centros religiosos de Mesoamérica.

"A diez pesos, a diez pesos la limpia", se escuchaba a lo largo de la Plaza de los Muertos y al pie de las pirámides, al tiempo que una fila interminable de personas aguardaba su turno de una limpia, ya sea para obtener amor, salud, trabajo o dinero.
Otros visitantes se empeñaban por subir al punto más alto de la pirámides del sol, que era la más socorrida; también a la de la Luna, que se erigía majestuosa como queriendo atraer la atención de los visitantes.

En punto de las 12:00 horas, la zona arqueológica registró el punto máximo de afluencia, cubriéndose como con un manto blanco. Una cascada blanca. Varios grupos ofrecieron rituales: colocaron una pequeña estructura en forma de pirámide cubierta con un capuchón de cobre, con el sol y la luna de oro y plata con brillantes y rubíes. En el interior, herraduras cubiertas con listones rojos. Todo esto rodeado de vasos con agua de colores verde, blanco, rojo y ámbar.

Dieron gracias a los cuatro puntos cardinales y elementos: tierra, agua, fuego y aire, al momento que quemaban incienso para armonizar el espacio. "Lo importante es que se tengan buenos pensamientos y estemos dispuestos a dar, pero no esperar recibir, porque vamos a dar con el corazón", señaló Zulim (Luz Astral), la guía espiritual del grupo.

Autopista saturada

Desde temprana hora, el único acceso desde la Ciudad de México a esta zona, la autopista México-Pirámides, se vio saturada de vehículos.

Elementos de la Policía Federal Preventiva, el INAH y las diversas dependencias dieron seguridad, auxilio y orientación a los visitantes; asimismo, cientos de comerciantes se apostaron a las entradas, provocando tumultos de gentes por los estrechos pasos.

La Peña de Bernal

En tanto, más de 50 mil turistas recibieron los primeros rayos del sol de la primavera en la Peña de Bernal, ubicada en el municipio de Ezequiel Montes, Querétaro, monolito en el que por séptimo año consecutivo se celebra masivamente el equinoccio de primavera

Las faldas de la Peña, desde temprana hora, fueron inundadas por un mar de color blanco con destellos rojos y la rústica población donde se encuentra el tercer monolito más grande del mundo.

El evento principal de las celebraciones lo constituyó una inmensa cadena humana integrada por los propios visitantes, y quienes al canto del Himno a la alegría elevaron un pensamiento por la paz y la armonía de México. Destacó el espectáculo de espejos, música y danzas prehispánicas, así como la llamada marcha por la paz, que consiste en un recorrido que realizan danzantes y visitantes desde el pueblo a las faldas del monolito.