JUEVES Ť 22 Ť MARZO Ť 2001

Ť Habló de su infancia y de su vida en la selva Lacandona en entrevista con Univisión

Marcos reiteró su desconfianza en el Presidente Fox

AP

Nueva York, 21 de marzo. El líder zapatista, subcomandante Marcos, reiteró su desconfianza en el presidente Vicente Fox, en una entrevista divulgada este martes por el canal de televisión Univisión en la que conversó, con humor, de su infancia, de su relación con su mujer y de su vida en la selva Lacandona.

"Mi nombre es Marcos Montes de la Selva", afirmó el encapuchado Marcos a María Elena Salinas, la entrevistadora del canal en español Univisión, quien le pidió que revelara su identidad.

"Soy indígena, nací 18 años, antes no existía", insistió Marcos, quien antes había bromeado, al comienzo de la entrevista de que llegó a Chiapas hace 18 años, porque tomó un ómnibus equivocado, una noche en que estaba borracho y quería ver el mar.

Contó que vive en la selva con su esposa, "una compañera insurgente", que "se llama Marina", y que aún no tienen hijos, debido a la guerra.

"Vivo con mi esposa en una champa, con techo de nylon y pared de bajareque. Cuando llueve mucho ponemos hamacas. Si no, hacemos una camita", dijo el líder guerrillero, que demostró una vez más su soltura ante las cámaras.

Marcos contó que los zapatistas habían aprendido en la montaña a hacer la guerra "con manuales del ejército norteamericano". Si hubiésemos entrenado en Cuba -como muchos dicen- "habríamos perdido", dijo.

En la entrevista, Marcos el político mostró su frustración con el gobierno mexicano y con el Congreso, con quien quería hablar para defender la ley indígena. Ese fue el objeto de su Zapatour, que está ahora por terminar.

El Congreso "nos responde que puede recibirnos en la cocina, en el lavadero, o en el cuarto de servicio, y de ninguna manera va a permitir que los indios pasen a la sala de la casa", se indignó Marcos, quien el lunes anunció que los 25 comandantes que llegaron el 11 de marzo a la capital van a regresar el viernes a la selva Lacandona.

"Nosotros no estamos pidiendo que el Congreso nos entregue el poder", se indignó Marcos, afirmando que los zapatistas sólo están "pidiendo que el Congreso nos escuche".

Interrogado respecto a Fox -quién reafirmó este martes su compromiso con el diálogo, anunciando medidas para intentar rescatar el proceso de paz-, el líder zapatista afirmó tajantemente que el Presidente mexicano "está mintiendo".

"Fox y yo representamos dos mundos totalmente distintos", subrayó Marcos, quien puso en duda a que Fox esté verdaderamente dispuesto a dialogar. "Lo que quiere es un evento mediático, en que pueda presentarse él con Marcos", aseguró.

En cambio, "nosotros estamos dispuestos a morirnos, estamos dispuestos a todo para dejar claro al gobierno y al Congreso que nuestra voluntad es sincera", afirmó el líder zapatista.

"Reconocemos que estamos en una cancha que no es la nuestra, estamos en otra lógica de tiempo, de relación social", dijo Marcos, observando que en la capital mexicana los zapatistas están "en la cancha del poder".

El enigmático subcomandante habló también vagamente de su identificación con movimientos de "rebeldía social", como los impulsados por el asesinado líder pacifista indio Gandhi, Martin Luther King, líder de los derechos civiles en Estados Unidos, quien también fue asesinado, y el sudafricano Nelson Mandela.

De su niñez, contó que había sido como "la de cualquiera de la clase media" mexicana -"sin muchas comodidades y sin muchas carencias"- y que sus padres le inculcaron "el amor a la historia, la inclinación a no permanecer impávido cuando algo estaba mal y el gusto por la literatura".

"Si me hice anormal fue después, no fue culpa de ellos", bromeó el carismático líder zapatista.