JUEVES Ť 22 Ť MARZO Ť 2001

Ť El Presidente rechaza que el gobierno busque la capitulación del Ejército Zapatista

Apela Fox ''a la buena fe de la política'' para lograr una paz digna en Chiapas

Ť Encabeza en Palacio Nacional la celebración por el 195 aniversario del natalicio de Juárez

JESUS ARANDA Y ALONSO URRUTIA

El presidente Vicente Fox hizo un llamado ''a la buena fe de la política'' para alcanzar un acuerdo de paz digna y justa para todos, bajo la premisa de que ''el gobierno busca la paz y no capitulación de los zapatistas''. Al encabezar ayer la ceremonia por el 195 aniversario del natalicio de Benito Juárez, en la que predominó en el ambiente el tema de la falta de diálogo entre el gobierno federal (y el Congreso) con el EZLN, Fox rememoró un pensamiento del benemérito: ''Nunca habrá razón para apelar a las armas, cuando tienen los pueblos el camino que les marca la ley''.

Añadió: ''Es momento de que entendamos que el enfrentamiento no es opción para nadie y que la paz sólo se construye con la voluntad de todos y de todas''.

En este contexto, dejó una puerta abierta: ''Una de las grandes ventajas de la democracia'' es que brinda la posibilidad a las viejas y nuevas fuerzas ''que se encuentran en la sociedad civil, de incorporarse a la vida política''.

Por otra parte, al ser el primer presidente de oposición que encabeza una ceremonia dedicada al Benemérito de las Américas, Fox indicó que ''el cambio político no obliga a la ruptura con nuestra historia, y se equivocan quienes así lo supongan'', porque la historia no puede explicarse ''al amparo de sentimientos partidarios'', ya que se caería en el error de conmemorar u olvidar los hechos históricos por razones exclusivamente políticas.

Paz digna, empeño democrático

En lo que pareció una crítica a la falta de consenso para iniciar el diálogo con los zapatistas, Fox señaló que la democracia inició su consolidación en el país, y que en esta fase ya no tienen utilidad las actitudes que expresan ''el terrible dilema'' del todo o nada.

La paz digna es un empeño democrático en el que es preciso reconocer que nadie tiene la intención de avasallar a nadie, insistió la mañana de ayer, cuando aún no había sido entregada la carta prometida al subcomandante Marcos, en la que la Pres idencia de la República lo convoca a iniciar el diálogo.

Después de que al inicio de su sexenio decidió quitar un cuadro con la imagen de Benito Juárez del despacho presidencial -el cual terminó en la oficina del secretario de Gobernación, Santiago Creel-, Fox Quesada no escatimó alabanzas para este ''indio audaz'' que nació en un pueblo pequeño y que con libertad de espíritu, con orgullo de raza, pero con visión de nación y amor a los suyos dejó su comunidad y se convirtió en presidente.

Siguiendo el hilo conductor de su discurso ante los gabinetes legal y ampliado, el presidente de la Suprema Corte y los representantes de las cámaras de Diputados y Senadores, el Ejecutivo reconoció la justeza de los reclamos de los indígenas, quienes representan 10 por ciento de la población del país y que después de casi dos siglos de Independencia viven en comunidades en las que sufren ''gran pobreza, marginación y discriminación racial''.

Sin embargo, subrayó que los reclamos de los indígenas y su intención de preservar su sentido de pertenencia son compatibles con nuestro carácter nacional y con la propia norma constitucional. ''Estoy seguro que es factible alcanzarlas sin trastocar los derechos de nuestras etnias, y con el debido respeto a nuestro marco jurídico'', señaló.

En la ceremonia, que tuvo lugar en el Patio de Honor de Palacio Nacional, y en la que a pesar de la presencia numerosa de altos mandos del Ejército y de la Armada se contaron varias sillas vacías, el Presidente no necesitó más de 17 minutos para hablar de Juárez como el mexicano ''más universal de nuestra historia'', de la justeza de los reclamos indígenas y de su voluntad por alcanzar una paz digna con los zapatistas.

Señaló que el cambio político ''no obliga a la ruptura de nuestra historia'', y que nuestros héroes deben seguir siendo símbolos de orgullo e identidad nacionales. Aceptó que la historia por un tiempo ''nos separó'', pero que en las actuales circunstancias se reconoce el valor de la tolerancia, razón por la que Juárez ''debe ser razón para la unidad''. Reivindicó la defensa tenaz que hizo Juárez contra el invasor y por lograr el acuerdo nacional definitivo respecto al Estado secular, la división de poderes, el sistema de representación popular y el sistema federal.

Fox puso a Juárez como ejemplo único de fuerza de voluntad para todos nosotros, ''y especialmente para nuestras chiquillas y chiquillos'', por ser ejemplo de fortaleza para superarse personalmente. De acuerdo con el ejemplo juarista, aseguró Vicente Fox, este gobierno está empeñado en hacer valer el estado de derecho, fortalecer nuestro Poder Judicial y, por ello, respetar las decisiones de los tribunales, incluyendo los electorales.

En este día, agregó, es propio recordar que nuestro origen está indisolublemente ligado a la tradición y a la cultura indígenas, aunque después de casi dos siglos existe una enorme deuda que saldar ''con los pobladores iniciales de estas tierras''. También destacó que Juárez ''nos recuerda que el mestizaje es fundamento para la unidad nacional'', porque en éste se gesta la conciencia mestiza que nos ha definido como mexicanos.