Ť Asegura que es el inicio de su futuro
Zertuche debutará el sábado en super welter, junto a Bejarano
JORGE SEPULVEDA MARIN
El ex púgil olímpico José Luis Zertuche debutará como profesional el próximo sábado 24 en peso super welter, ante un rival que no conoce.
Está seguro de ganar porque el pleito será
en Chihuahua, en la ciudad y función donde también hará
su primer pleito en el boxeo de
paga su ex compañero Cristian Bejarano, quien obtuvo medalla de
bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
Aunque originalmente su pleito estaba programado 15 días antes para Estados Unidos, solicitó una posposición a su apoderado Bob Arum, por lo que ahora siente que ya tiene la condición física adecuada para triunfar ante quien sea, siempre y cuando use las técnicas boxísticas que le enseñaron en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM). Su contrato inicial es por un año y tiene cinco peleas de garantía.
El pugilista ha peleado en varias divisiones, pero se decidió por los 69.800 kilogramos que es donde no dará ventajas, además de que tiene una pegada más fuerte y contundente, pese a lo cual "no se me quitan los nervios de saber que si antes empecé en el boxeo como un juego, por no perder una apuesta con mis familiares, ahora debo pensar en serio, ya que se trata de mi futuro y el de mi esposa Rosa María. Tengo que formar nuestro patrimonio".
Ambos venden elotes en León, Guanajuato, para sobrevivir, y por eso "yo quisiera ganar varias peleas hasta llegar a ser campeón mundial, brincarme el nacional que no interesa mucho, para llegar a las grandes bolsas y poder vivir bien y con tranquilidad luego de algunos años de trabajar fuerte.
?¿Qué enseñanzas aplicarás básicamente para vencer?
?Mira, normalmente el profe (Vicente) Torres (entrenador nacional de boxeo amateur) nos hizo tener una mentalidad triunfadora. Ir a pelear con la idea bien metida en la cabeza de que el único objetivo era ganar.
Con 167 peleas como amateur, con sólo 28 reveses, se truena los dedos y se frota las manos entre sí, al comentar que se encuentra ansioso por estar arriba del cuadrilátero, porque luego de casi siete meses de inactividad quiere demostrarse a sí mismo y a la gente que lo rodea que su verdadera vocación es ser profesional de los golpes.