Hay que ser portugués para cantar fado, advierte Mísia
JUAN JOSE OLIVARES
La cantante portuguesa de fado, Mísia, se presentará este 25 de marzo en el Zócalo Capitalino, dentro de las actividades del Festival del Centro Histórico, en el que presentará su más reciente disco Paixoes Diagonais (Pasiones diagonales).
Mísia considera que este género (surgido a mediados del siglo pasado como expresión popular) es un canto urbano que crece alrededor de Lisboa y que tiene una renovación propia. Sin embargo hasta hace poco, a pesar de tener cinco discos en su carrera, esta artista no era considerada por los "puristas" como una auténtica intérprete de fado.
"Al principio les chocaba mi imagen con flequillo que según decían, no correspondía a una cantante de fado, que no era demasiado urbana. Luego cuando comenzé a interpretar a los grandes poetas, dijeron que era una fadista intelectual. Aunque ahora se han dado cuenta que tengo un gran respeto por esto", comenta.
Mísia nació en Portugal, pero su madre es catalana (una bailarina de ballet) y su padre francés. Se ha valido de grandes poetas portugueses para interpretar muy a su modo, este estilo lusitano. Mísia afirma: "Me han puesto la etiqueta de renovadora del fado y no; éste se ha renovado desde el primer momento en que nació. Por ejemplo el fado de los años veinte es muy diferente al de los cincuenta. No le falto al respeto de ninguna manera. Me inspiro en la tradición, pero al mismo tiempo creo que a través de poemas de autores contemporáneos se puede hacer una ligación... un nexo entre la tradición y el presente".
En ésta, su primera visita a nuestro país, la cantante interpretará una retrospectiva de todos sus materiales que incluyen sonorizados textos de José Saramago, Antonio Lobo Antunes, Agustina Bessa-Luís, entre otros. "A veces tengo un guiño a otros estilos de música, pero tocados con guitarra portuguesa, con la atmósfera del fado".
?¿Para cantar el fado se necesita ser portugués?
?Al menos se necesita haber vivido allí. En Portugal no somos sólo mediterráneos, tenemos al Atlántico, que nos hace sentir muy pequeños. Pese a que somos pequeños y estamos en el fondo de Europa, la salida de nuestra territorialidad es un gran océano, que con tantas olas hace muchas preguntas. Por eso, hay que ser portugués para cantar fado, como hay que ser mexicano o haber vivido en México, para cantar rancheras. Por eso seguro yo no las canto bien, aunque lo haga acompañada de un tequila.
Pero la verdad es que "me gusta mucho cantar las rancheras con mucho respeto y prudencia, porque tienen cosas en común con el fado, como la visceralidad, esa forma de cantar con la piel, no tanto con la cabeza".
Hay que comentar que el fado era una canción de protesta del pueblo en donde se quejaba de sus condiciones humanas. En los años veinte vinieron los fados anarquistas, luego fue apadrinado por la moda y la aristocracia. Después de la revolución de 1974 pasó por un periodo difícil hasta se volvió a reconocer como un canto nacional.
Mísia habla de sus influencias: "Evidentemente me gusta Amalia Rodrigues, quien durante mucho tiempo tuvo que luchar con los puristas, porque cada cosa nueva que escuchaban decían que no era fado. Ella misma era fado. Pero tembién he aprendido de los cantantes anónimos del llamado fado golfo, donde también hay una expresión auténtica".
Del grupo Madredeus dice que ha sido importante para la música portuguesa porque han dado una buena imagen del país. "Se nota que vienen del país del fado".
Mísia afirma que le fue duro sobresalir en este medio tan avasallado por lo comercial. "Yo me he pasado varios años con mis discos en en mis maletas, pagándome las grabaciones".
No obstante, adelanto que su próximo disco se llamará Ritual, "que es un poco volver a la raíz: sin violín, sin guitarras típicas de fado, y con un noventa por ciento de las letras hechas por letristas, no por poetas famosos, ni escritores, como el disco anterior que contenía una canción que José Saramago había escrito especial para mí".