MIERCOLES Ť 21 Ť MARZO Ť 2001

Ť Se tomará en cuenta la opinión del sector laboral, afirma el subsecretario del ramo

Respetará el GDF conquistas de la LFT

Ť Llama a los ciudadanos participar en el programa general de desarrollo de la captial

LAURA GOMEZ FLORES

El Gobierno capitalino se comprometió a defender las conquistas laborales plasmadas en la Ley Federal del Trabajo si la gente lo exige, pues existe la voluntad política de obedecer los intereses de la mayoría y no de grupo, como sucede a nivel federal con el Plan Puebla-Panamá".

En una reunión privada con sindicalistas, el subsecretario del Trabajo, Benito Mirón Lince, aclaró que no buscan erigirse como un gobierno de izquierda porque hicieron un "teletón de izquierda", sino por defender los derechos laborales de la gente y contrarrestar las intenciones de algunos empresarios, como Carlos Slim, que participarán en el desarrollo de la ciudad.

Exhortó a los presentes a participar en la consulta pública del Programa General de Desarrollo del Distrito Federal, con miras a construir una política laboral, la cual aún no existe, para que se respeten los derechos del movimiento sindical, de las cooperativas, de los no asalariados, de los trabajadores indígenas, y de las mujeres y niños; y "no se convierta esta posibilidad en un foro de autocomplacencias".

En el anteproyecto del programa laboral 2000-2006, entregado a los asistentes, reconoció que poco se hizo para cambiar la deplorable situación de la política y áreas laborales de la jurisdicción del Distrito Federal, aun cuando se logró la restructuración legal y orgánica de las dependencias del sector, para atender a más de cien mil establecimientos industriales y de servicios y cerca de cuatro millones de personas ocupadas.

"No pocos funcionarios de alto nivel dejaron en el cajón del olvido el programa de gobierno y, en algunos casos, en vez de poner un alto a los vicios sindicales y prácticas nocivas de los trabajadores en sus centros laborales, desplegaron la política de que con el sindicato habría que llevarse la fiesta en paz", argumentó.

"La política laboral de dar aumentos salariales a los trabajadores del GDF por encima de la inflación constituyó un buen gesto, pero quedó opacado por los problemas de los empleados de confianza, base, eventuales y de honorarios, reflejados en la existencia de bajos salarios y el abuso de diversas dependencias en la contratación de asesores y trabajadores técnicos con salarios de hambre", precisó.

Los asistentes a la reunión expresaron la urgencia de no "atomizar" el movimiento sindical y no permitir modificaciones a la Ley Federal del Trabajo que vayan en contra de las conquistas laborales, ante la política neoliberal aplicada. "No debemos permitir que el 1o. de Mayo seamos una mera referencia frente al gran capital", afirmaron.

Criticaron la actuación de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje que archiva las demandas de titularidad sindical interpuestas o no las admite, al igual que los emplazamientos a huelga. Se preguntaron si las autoridades capitalinas desean en verdad impulsar a las organizaciones sindicales mediante el congelamiento de sus iniciativas, no respetando sus derechos o no pagando horas extras.

Advirtieron que la aplicación de programas asistencialistas, como Procampo o Progresa, no resolverán esta situación, pero resulta preocupante que el GDF no tenga claridad en la política laboral a aplicar y condene a nuestros hijos a ser trabajadores, por la carencia de un proyecto de país.

Ante ello, el subsecretario del Trabajo se comprometió a combinar la rígida técnica de la administración pública con la sensibilidad política del cambio social, no permitir modificaciones a la LFT si la base trabajadora así lo demanda y garantizar los derechos de trabajadores en general.