MIERCOLES Ť 21 Ť MARZO Ť 2001
Ť En tres meses se anularon 300 mil puestos de trabajo, según el BdeM y el INEGI
En México ya se pierden empleos por la desaceleración en EU
Ť En los últimos 20 años sólo se ha creado 20 por ciento de los requerimientos de ocupación
Ť Pemex paga más impuestos que la planta de 3 millones de empresas del país: Carrillo Arronte
ANTONIO CASTELLANOS
La desaceleración en la economía de Estados Unidos provocó ya desempleo en México. Desde diciembre la desocupación ha crecido y en febrero la tasa de desempleo abierto fue de 2.83 por ciento, de acuerdo con indicadores del INEGI, afirmó Salvador Bonilla, gerente de análisis y medición del Banco de México, y Ricardo Carrillo Arronte, asesor de la dirección general de Nacional Financiera, precisó que en los últimos tres meses se han perdido 300 mil plazas por las dificultades en la economía estadunidense.
Carrillo Arronte aseguró que en los últimos 20 años sólo se ha creado el 20 por ciento de los requerimientos de empleo. Por ello hay ambulantaje, limpiaparabrisas, lanzafuegos y delincuentes. Debido a los problemas en Estados Unidos se han perdido en México 300 mil empleos de diciembre a la fecha. Nunca en el siglo XX se creó el 100 por ciento de los empleos formales que requiere la población, precisó.
Fox, sostuvo Carrillo Arronte, está ante la disyuntiva de corregir los problemas o escuchar el canto de las sirenas que se escuchan fuera del país. A los mexicanos les falta consensar un proyecto nacional de país en que todos los sectores: público, privado, laboral y político estén de acuerdo. Aquí no hay acuerdo, no hay equipo. ''Cada quien fija la portería donde se le da la gana''.
Bonilla descartó que la inflación de 6.5 por ciento pudiera no lograrse. No hay ningún indicador que pudiera alterar la meta oficial, aunque aceptó que si la demanda sigue por encima de la producción podría haber problemas. Recalcó ante académicos, investigadores y estudiantes del Tecnológico de Monterrey, que el Banco de México mantendrá su política monetaria restrictiva y el tipo de cambio flexible.
El funcionario del Banco de México y Carrillo Arronte hablaron en el seminario Perspectivas Globales del Nuevo Sexenio organizado por aquella institución. Por separado, coincidieron en los efectos negativos que ha propiciado en México la desaceleración de la economía en Estados Unidos. Bonilla defendió la política monetaria restrictiva del banco central y aseguró que ha contribuido a bajar la inflación.
Bonilla aclaró: ''Lo ocurrido en febrero, una deflación de 0.07 por ciento, no obliga al Banco de México a modificar a la baja su proyección de inflación de 6.5 por ciento. Tampoco al alza, porque nada garantiza que la inflación vaya a mantener esa tendencia. Lo importante es conocer la inflación subyacente que es aquella que no toma en cuenta efectos que son coyunturales''.
Sostuvo que nadie puede hablar de que el peso esta sobrevaluado o subvaluado. Ese es un asunto que podría discutirse durante dos días y no llegarse a ninguna conclusión. Sin embargo, expresó que podría cerrar en 10.50 por dólar. Ese será un tipo de cambio aceptable que no debe sorprender a nadie. Está dentro de las proyecciones del propio banco emisor.
Ricardo Carrillo Arronte, quien dijo hablar a título personal pero que fue presentado ante los asistentes a la reunión como asesor de la dirección de Nafin, se refirió a la reforma fiscal y dijo que el sistema debe verse en su conjunto. ''No debe pintarse una pared; debe arreglarse toda la casa''.
Aquí hay un desequilibrio muy grave en todo el sistema fiscal, aseguró, porque hay muchos empresarios que no pagan impuestos. No es posible que de 3 millones de empresas que hay en México, según el INEGI, una sola que es Pemex pague más que todas juntas. Algo está pasando, precisó.
Liberar a Pemex de su carga fiscal, y el IVA, son parte, pero no son la única solución, porque ''el sistema fiscal es una casa que tiene muchas goteras. Algunos son francos chorros y si se tapa sólo una gotera no habrá solución al problema. Pero debe quedar claro que sólo el IVA no va a resolver la falta de recursos públicos''.
Y subrayó: ''La reforma fiscal es algo fundamental, y si el gobierno y el país no tienen recursos para pagar la educación, la salud, el desarrollo tecnológico, la promoción industrial, agropecuaria, económica, está perdido. Tenemos más de 30 años que no se ha revisado la reforma fiscal, porque hay muchos intereses. El último intento, con Echeverría, abortó''.
Sin reforma fiscal no habrá recursos
Al respecto, aseguró que los gobiernos de Echeverría y López Portillo se endeudaron tanto porque no había recursos fiscales. Echeverría recibió la deuda externa en 4 mil millones de dólares y la dejó en 20 mil millones, esa cifra recibió López Portillo y la dejó en 80 mil millones de dólares. La multiplicaron por cinco y por cuatro, respectivamente. De ahí se han deteriorado la participación del Estado, los niveles de bienestar, de educación, empleo, salario, de demanda y salud.
Si el país no tiene dinero para educar a sus jóvenes, darles salud, habitación y empleo no tenemos ninguna posibilidad de avanzar en un mundo competitivo. Si no tenemos reforma fiscal, no saldremos adelante. Y ello nos debe obligar a manejar en casa de cristal para que nadie se beneficie a costa del vecino y que todo mundo pague de manera equitativa, concluyó.