MARTES Ť 20 Ť MARZO Ť 2001

Ť Aquí, cada cosa tiene su aliento y su tiempo

Transcurre con vida propia la Cumbre Tajín 2001 en Veracruz

Ť Agotadas, las localidades para recibir a la primavera

RENATO RAVELO Y GUADALUPE LOPEZ ENVIADO Y CORRESPONSAL

Alejada de la zona arqueológica de El Tajín por muchos metros, libre ya de la carga de misticismo, impuesto a fuerza de vecindad, con un concepto ya serenado, confirmada en su vocación de turismo alternativo, incluso con ambiciones más realistas, la Cumbre Tajín 2001 transcurre con vida propia por sus actividades, que relacionan al ser humano con la naturaleza, con la oculta y la visible.

Una llovizna pertinaz despierta a las primeras horas del día a los habitantes de las tres mil tiendas de campaña. Este año no se ambicionó la visita de siete mil. Son las ocho de la mañana.

Los talleres están a punto de empezar, convertidos en la savia por donde circula la vitalidad de este evento, que más que cumbre, con su sentido elevado, es un llano, horizontal, donde el libre albedrío ha permitido que quienes no quisieran desvelarse hasta las tres de la mañana con Deep Forest y Jorge Reyes en las percusiones, pernoctaran en sus austeros refugios, ayudados más por el cansancio que por el bajo volumen de la música.

La escena es muy común en estas tierras de Totonacapan, no moja pero molesta el toqueteo como de patitas de mosca.

Exactitud en El Tajín

El camión que trae a la prensa, con los colegas de radio y televisión que deben transmitir a sus noticiarios matutinos, llega con las imágenes, los sonidos, las declaraciones del otro festival, el de la imprudencia de poner a saltar a los policías sobre el graderío. Pero ese aquí no pesa, más que en la sala de prensa.

El Tajín de las buenas intenciones amanece, sano, con un lleno en sus jardines -que no parece total-, pero que los organizadores insisten en evadir con el argumento de que están agotadas las localidades para el festival de este martes, que es como celebrar en fade in la entrada de la primavera desde un día antes o, de plano, con la exactitud de un observatorio.

El Temazcal enciende sus hornos

Los primeros visitantes acuden a pesar del frío, más que por vocación porque al tratarse de uno de los atractivos principales, requiere de cita previa, y no se arriesgan a perderla.

La lista de espera es considerable.

Hay quien dice que nada para empezar un día como un temazcalazo, que purifica y abre los poros de la piel a las bondades de las hierbas.

Espiridón Cortés y su hijo Sabás ya esperan a sus primeros alumnos para el taller de faroles y estrellas.

El carrizo, listo para ser manipulado, para que su función tradicional lo transforme en otro objeto con otro sentido. Ellos son de los que hablan a favor del festival: "Hubieran visto hace diez años cómo estaba la carretera".

Sin embargo, al parecer los alumnos fueron de los que usaron el libre albedrío para escuchar la llamativa propuesta de Deep Forrest.

No importa. En los jardines se respira todo menos prisa. Cuando esto se entiende, incluso es posible ir a pedir cita para comprobar las virtudes del temazcal: "La prensa viene a las once, pero debe traer ropa ligera y toalla".

Ciertamente, en esta reunión cada cosa tiene su aliento y su tiempo.

Nicho de la purificación

Ahí, en el nicho de la purificación, por cierto, se hacen curaciones, se tuercen maldades, se cura de olidas, se sacan chamucos o, por lo menos, se les pone sosiegos.

Es la terapia alternativa el principal atractivo para la mayoría de los jóvenes que asisten. Adultos jóvenes la proporcionan, quizás aprendida de algún viejo chamán.

Por el contrario, para los adultos son por mucho más atractivos los espectáculos y actividades que exigen menos concesiones, como ese son cubano que en el nicho de la música promete sonar tan punzante como su nombre, Son la plaga. Como la maravillosa Negra Graciana, como los talleres de danzón.

Cual venta callejera se anuncia de repente, el taller de trucos:

"Venga con nosotros, aprenda malabarismo, sepa lo qué hacen los payasos tan graciosos".

Ahí donde normalmente descienden vistosos los voladores de Papantla, inicia el desciframiento de lo que es necesario para el control de las pelotas malabaraicas: comenzar con dos que se manejan con un movimiento que los hace ver como si fueran yo-yo.

Se sabe también que cada uno lleva en sí un payaso que requiere de su particular exorcista que lo potencie, sin que manche su plumaje. El pantano de uno es de esos.

Bailando danzón

Y mientras todo eso ocurre, en el Parque Temático, sede de las actividades de la Cumbre Tajín 2001, Gastón Melo Medina, productor ejecutivo del proyecto, se quita el estrés -luego del susto por el accidente en las gradas ocurrido la semana pasada- bailando danzón en el taller montado para aprenderlo.

El taller se vuelve por tal el más asediado por reporteros y fotógrafos, ansiosos de saber qué pasará finalmente entre El Tajín del escándalo y el que transcurre saludable.

Del otro lado, unos niños hacen su tiradero con barro, en tanto un grupo de jóvenes se dedica a la factura de velas, y un árbol de la vida, que lleva casi tres días de trabajo artesanal, ya empieza a lucir majestuoso, aun cuando es de formato menor.

El Tajín así sucede, en extremos apenas perceptibles. De un lado Juan Castaño Parra, a sus 62 años, enseña cómo se hacen figuras de vainilla; del otro, un grupo de sensibilidad alternativa, exige que los interesados en su taller se venden los ojos, caminen medio centenar de metros tomados de los hombros, en confianza, para que luego experimenten, así con los ojos vendados, diversas sensaciones sonoras, tactiles.

El Tajín deviene entonces en alternativas que se multiplican hacia adentro, lo nuevo de lo viejo y viceversa.

Consignan a tres contratistas en Veracruz

Papantla, ver., 19 de marzo. A partir del accidente registrado el pasado jueves en la zona arqueológica El Tajín, que dejó como saldo un muerto y más de 30 heridos, el Ministerio Público de ese distrito judicial consignó al juzgado primero de Primera Instancia a tres contratistas de la empresa Bizarro como presuntos responsables del homicidio imprudencial del policía Angel Juárez Pérez, y de lesiones en agravio de 23 personas.

Los consignados son Luis Lojo Solórzano, propietario de Bizarro, compañía que montó las estructuras metálicas que se desplomaron durante la prueba de resistencia; José Gerardo, Miguel García León, encargado de la construcción, y David Nava Mellado, presidente de obras.

El agente del Ministerio Público de Papantla, Urbino Alcaraz, consignó a los detenidos y los puso a disposición del juez Raúl Barragán Silvia la madrugada de ayer. Hoy al medio día rindieron su declaración preparatoria.

A su vez, el juez señaló que los indiciados ratificaron lo declarado ante la autoridad ministerial; sin embargo, se negó a informar en qué sentido fue la deposición. Se abrió a los detenidos la causa penal 56/2001, y ahora se deberá esperar que corra el término de 72 horas para que el juez determine su situación jurídica; mientras, están confinados en el reclusorio de Papantla.

La estructura que se desplomó la semana pasada era parte del graderío que se instaló en la Plaza del Arroyo para el evento "Voces del Tajín", con el que se clausurará la Cumbre Tajín 2001. (Guadalupe López Espinosa, corresponsal)