Lunes en la Ciencia, 19 de marzo del 2001
PARA LEER El origen de la humanidad Richard Leakey Editorial Debate SA "Los caprichos de la muerte, el enterramiento y la fosilización conspiran para dejar un registro de la prehistoria humana fragmentado y exiguo", por lo que encontrar fósiles completos representa uno de los mejores logros de aquellos dedicados a su búsqueda, como lo es el prestigiado antropólogo Richard Leakey, autor de otros libros sobre el tema como: Nuestros orígenes: en búsqueda de lo que nos hace humanos y La sexta extinción: el futuro de la vida y de la humanidad. Después de siete meses de trabajo en campo y el retiro de cerca de mil 500 toneladas de sedimentos, los arqueólogos del equipo de Leakey encontraron un esqueleto prácticamente completo de un individuo que había fallecido más de 1.5 millones de años atrás, apodado posteriormente El niño de Turkana, ya que tenía nueve años de edad aproximadamente cuando murió. El esqueleto fue miembro de la familia Homo erectus. Sin embargo, a pesar de los importantes descubrimientos de fósiles que se han dado, sobre todo en años recientes, y de que estos han construido parte de la visión que hoy tenemos de nuestros ancestros, subraya el autor, "el gran predominio del comportamiento humano en los grupos tecnológicamente primitivos es arqueológicamente invisible". Por lo que cuando se encuentran herramientas de piedra y objetos tallados o pintados se debe tener en mente que "sólo ofrecen una estrecha ventana hacia el mundo antiguo." Así, lo que se pretende encontrar en el registro arqueológico es algún tipo de señal de la mente humana y que éstas dieran algo de luz sobre las hipótesis enfrentadas. La estructura de la narración científica del libro está delineada por los cuatro acontecimientos que en consenso científico caracterizaron esta evolución: el origen de la familia humana, la proliferación de las especies bípedas, la expansión del tamaño del cerebro y finalmente el origen de los humanos modernos. Este es un libro muy ilustrador sobre la ya antigua duda de nuestros orígenes y evolución, pero sobre todo, su diferencia radica en el lenguaje, que sin problemas ni grandes tecnicismos, más que establecer paradigmas definitivos, abren otros horizontes de exploración. |