LUNES Ť 19 Ť MARZO Ť 2001

Ť México, entre ellos; sesionarán 6 semanas en Suiza

Debatirán 53 países situación mundial de derechos humanos

Ť Racismo, intolerancia religiosa y tortura, entre los temas

KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL

Ginebra, 15 de marzo. Delegaciones de 53 gobiernos y miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU examinarán del 19 marzo al 27 de abril durante su 57 sesión anual, la situación actual de los derechos y garantías individuales en el mundo, y realizarán una frenética negociación para presionar a que se acuse a un país occidental en caso de abusos y para impedir que a naciones pequeñas se les identifique como violadoras de derechos.

La politización, el uso y abuso de los créditos financieros y, sobre todo -según críticas de las naciones en desarrollo- la doble medida que predomina a la hora de votar las resoluciones condenatorias, estarán, en este milenio, a la orden del día.

Bajo la virtual presidencia de Argentina, en la figura del embajador para Derechos Humanos, Leandro de Espuiy (habrá de ser oficialmente electo el próximo lunes 19), dos países habrán de centrar la politización de los trabajos: China y Cuba, mientras que Colombia acaparará el interés técnico dado el programa que se mantiene en Bogotá y del cual hay más críticas que progreso debido al aumento sostenido de la violencia.

Delegados de 100 naciones asistirán como observadores

Las sesiones serán cubiertas por los 53 Estados miembros, México entre ellos, e incluirá la participación de 100 más con estatuto de observadores, decenas de organizaciones gubernamentales e internacionales, y cientos de organismos no gubernamentales.

En un día, con tres sesiones de trabajos, los delegados escuchan más de tres centenas de discursos.

Los representantes debatirán la situación en 11 países específicos, identificados como aquéllos donde las violaciones son graves, a saber, Afganistán, Burundi, ex Yugoslavia y Kosovo, Chechenia, Irán, Irak, Myanmar, Guinea Ecuatorial, Ruanda, República Democrátiva del Congo, Sierra Leona, Sudán, sureste de Líbano y oeste de Beka, Timor oriental y Chipre, y se abocarán a los temas del racismo, minorías, trabajadores migrantes, el derecho de las mujeres y la violencia de género, los derechos del niño, la tortura, desapariciones, ejecuciones sumarias, libertad de expresión e intolerancia religiosa.

Asimismo, en su agenda contemplan abordar la situación de los pactos sobre las garantías económicas, sociales, culturales, civiles y políticas; el derecho al desarrollo y la situación de los pueblos indígenas con énfasis en las perspectivas de la largamente negociada (15 años) declaración de los derechos de los pueblos indígenas y en el inicio de los trabajos del Foro Permanente de los Pueblos Indígenas en la ONU.

Durante las seis semanas de trabajos, la comisión atestiguará el desfile de jefes de Estado, ministros -de Relaciones Exteriores de México, Jorge Castañeda, intervendrá ante el órgano el martes 20 de marzo-, embajadores, y representantes de instituciones oficiales; tan sólo en la primera semana expresarán sus posiciones el presidente de Francia, Jacques Chirac; el de Suiza, Moritz Leuenberger y el de República Democrática del Congo, Joseph Kabila. Intervendrán igualmente el secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y el nuevo titular del ACNUR, Ruud Lubbers.

A ellos se le suma las diversas intervenciones de la titular del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Mary Robinson, respecto a los trabajos de su organización, aunque el interés se centra en las diversas acciones emprendidas bajo su mandato, como serán sus visitas a México en 1999 y 2000; a China, en 1999, 2000 y 2001, y su informe sobre la visita a los territorios árabes ocupados, incluida Palestina en febrero de este año, donde por cierto fue objeto de atentado.

Asimismo, los informes de trabajo de 18 relatores especiales y de los titulares de dos grupos de trabajo (detenciones arbitrarias y de desapariciones involuntarias) y de los tres programas de cooperación técnica: Camboya, Haití y Somalia -entre los cuales, por cierto, aún no figuran México o China-.

Y en el terreno de la confidencialidad, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU se abocará a examinar aquellas situaciones que le han sido trasmitidas por la Subcomisión para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos.

Hasta ayer, 87 países habían sido pasados por el banquillo de los acusados y se espera con ansiedad entre los delegados, la lista que el presidente de la comisión hará pública para identificar a aquéllos que analizará este año y a los que ya han dejado de estar en la lista negra.

Espiral de violencia sacude a países

Desbordada en su temática, la comisión tiene frente a sí, más que avances, la espiral de violencia que sacude a cada país pues la intensidad de los abusos es la única diferencia pues mientras que en países como Afganistán o Chechenia, la situación es descarada, en otros, como son los europeos, es de violaciones de baja intensidad.

El 21 de marzo está dedicado al Día Internacional contra la Discriminación Racial y el 26 de marzo, la comisión sostendrá un debate especial sobre la tolerancia y el respeto a la religión.

La comisión, creada en 1946, es el principal órgano de las Naciones Unidas encargado de la vigilancia y promoción de los derechos humanos en el mundo. Considerada al interior como una organización apolítica que busca quitarse el saco de la politización y del uso de la doble medida para acusar a países por violaciones a las garantías individuales, los hechos demuestran que, año a año, sus recomendaciones y resoluciones adquieren mayor peso.