LUNES Ť 19 Ť MARZO Ť 2001
Ť El conflicto vasco no se solucionará con la policía: PNV
Condenan en España los recientes atentados atribuidos a ETA
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 18 de marzo. Unas mil personas se congregaron hoy en la localidad catalana de Las Roses en rechazo al atentado con coche-bomba que anoche mató al policía autónomo, Santos Santamaría Averaño, en una acción atribuida por las autoridades españolas al grupo armado vasco ETA.
Todas las formaciones políticas catalanas,vascas y españolas condenaron ese atentado, seguido por otro similar en el pueblo costero de Gandia, que causó graves daños materiales.
El Ministerio del Interior español confirmó que los explosivos usados en los atentados, cada uno con 50 kilogramos de dinamita, provienen de los mil 600 kilogramos robados el pasado día 8 en Grenoble, norte de Francia, mientras las fuerzas de seguridad, tanto españolas como francesas, decretaron la máxima alerta y activaron fuertes dispositivos de seguridad en los pasos fronterizos entre ambos países.
Los dos últimos atentados atribuidos a ETA siguieron idéntico guión: media hora antes de sus respectivas deflagraciones, el de la Roses a las 11 de la noche, y el de Gandia, a las 4:30 de la madrugada de este domingo, llamadas de personas anónimas que dijeron hablar a nombre de ETA alertaron sobre la inminente explosión al diario vasco Gara, a la policía autonómica vasca, a la Asociación de Ayuda en Carreteras del País Vasco y al Cuerpo de Bomberos de Barcelona.
Las fuerzas de seguridad del Estado barajan varias hipótesis sobre los objetivos del ataque: una, hacerse presente en el primer día de actos proselitistas de cara a los comicios regionales del próximo 13 mayo.
La otra, anunciar que ya utilizan los mil 600 kilogramos de dinamita, los 20 mil detonadores y los 10 kilómetros de cordón detonante que robó en Grenoble. Con este material, ETA podría fabricar entre 30 y 40 coches-bomba.
El ministro del Interior y vicepresidente primero del gobierno español, Mariano Rajoy, señaló que el presunto autor de las acciones sería un comando itinerante que viajó desde Francia aprovechando el intenso afluente de turistas europeos que visitas la Costa Brava española en estas fechas.
El policía autonómico catalán que murió ayer en Las Roses, se convirtió en la 28 víctima mortal de ETA tras la reanudación de la lucha armada de la organización. A los funerales de Santamaría, de 33 años, acudieron miles de personas, que se concentraron en silencio en la pequeña localidad catalana.
En las inmediaciones del lugar de la explosión, los daños materiales están todavía sin precisar, si bien tres edificios, entre ellos un hotel, quedaron totalmente destrozados, al igual que unos 20 vehículos.
Cuatro horas después de la explosión en Las Roses, la policía hizo estallar de forma controlada el coche-bomba colocado en Gandia, al sur de Valencia. La onda expansiva no causó daños personales toda vez que la policía logró desalojar a las cientos de personas que vivían en el bloque habitacional donde se encontraba el vehículo, pero sí provocó severos daños en dos edificios y 20 automóviles.
Entre la clase política hubo una condena unánime a estos hechos. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, aseguró que el terrorismo es muy repetitivo, "pero a una acción criminal repetitiva, hay que responder con una acción contra el crimen también repetitiva".
El consejero de Interior del gobierno catalán, Artur Mas, instó a los partidos políticos, sean nacionalistas vascos, españoles o catalanes a reanudar la colaboración, sobre todo en el País Vasco.
El vocero del Partido Popular (PP, derecha, en el gobierno), Rafael Hernando, señaló que "ni ETA ni su entorno obtendrán frutos de esta acción", mientras que el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró la vigencia del Pacto anti-ETA de su partido y el PP, al tiempo que advirtió a ETA que nunca logrará sus objetivos.
El máximo dirigente del moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno regional), Xabier Arzalluz, condenó los atentados, al tiempo que advirtió que el histórico conflicto vasco no se solucionará con la vía policial que practica la administración central.
Arzalluz también respondió al Ejecutivo español, que ayer tildó al nacionalismo vasco de "edificio en ruinas", al señalar que su partido "verá la ruina de (José María) Aznar, como vio la de Franco, la de Primo de Rivera y la de toda la derecha española que ha querido gobernar con métodos parecidos".
En cuanto a la postulación a lehendakari del ex titular de Interior español, Jaime Mayor Oreja, Arzalluz dijo que los vascos no quieren un virrey que gobierne desde Madrid.
A su vez, Arnaldo Otegi, líder y vocero de Euskal Herritarrok (EH, marca electoral de Herri Batasuna, considerado brazo político de ETA), es evidente que existe un conflicto político que no podrá ser resuelto por detenciones indiscriminadas como ha sucedido las últimas semanas, con las aprehensiones de jóvenes vinculados a la organización Haika, la rama juvenil del llamado Movimiento de Liberación Nacional.
Otegi afirmó además en un artículo publicado hoy en el diario vasco Gara 'que EH hará lo posible para llegar a un acuerdo con el PNV y EA para que los nacionalistas vascos puedan formar gobierno tras los próximos comicios.