Ť Al mejorar resultados podrá satisfacer fines sociales
La industria petrolera deberá dar un giro empresarial: Muñoz Leos
Ciudad del Carmen, Camp., 18 de marzo. El petróleo seguirá siendo una industria nacional de carácter estratégico y público, pero deberá dar un giro empresarial para que sus resultados mejoren en beneficio de todos, afirmó el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Raúl Muñoz Leos.
Durante la ceremonia conmemorativa del LXIII Aniversario de la Expropiación Petrolera en esta ciudad, que encabezó el residente de la República, Vicente Fox Quesada, Muñoz Leos advirtió que si Pemex sigue inmerso en los objetivos contrapuestos que ha asumido a lo largo del tiempo, y no enfrenta una clara orientación empresarial, no logrará satisfacer sus fines sociales.
''Los
petroleros queremos aportarle más recursos al país, más
al desarrollo de las actividades productivas y más para que las
finanzas públicas puedan atender los rezagos sociales'', remarcó.
En el acto, al que asistieron el gobernador de Campeche, Antonio González Curi; el secretario de Energía y presidente de administración de Pemex, Ernesto Martens Rebolledo, y el secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, entre otros funcionarios, Muñoz Leos señaló que con el apoyo de las dependencias del gobierno del presidente Fox, Petróleos Mexicanos podrá convertirse en la primera petrolera del mundo.
Resaltó que una parte esencial del compromiso de la actual administración es que ''las formas en que los particulares concurran a la industria estarán siempre sujetas al marco de la Constitución y de la ley, y tendrán un papel estratégico para asegurar la viabilidad de la empresa y el óptimo aprovechamiento de los recursos, para impulsar el desarrollo del país''.
Muñoz Leos agregó que, así como en 1938 los petroleros se hicieron cargo de las instalaciones para mantenerlas en producción, hoy los trabajadores, sindicalizados y de confianza, pueden asumir la transformación de Pemex, ya que sólo la alianza de todos puede llevar más adelante a la empresa.
Indicó que a pesar de que ahora la empresa enfrenta numeroso retos, sigue siendo símbolo de la fuerza de la economía nacional y desempeña un importante papel en la industria petrolera mundial. De acuerdo con publicaciones recientes, es la tercera mayor productora de crudo y la novena de gas, así como séptima en reservas probadas.
México se ubica en quinto lugar como productor de crudo y en los primeros nueve como exportador, décimo en materia de reservas probadas de crudo y decimotercero en capacidad de refinación.
Anunció que al primero de enero del 2001 las reservas totales de hidrocarburo nacional se ubicaron en 56 mil 154 millones de barriles de crudo equivalente, de los cuales 32 mil 614 millones son reservas probadas; 12 mil 196 millones corresponden a probables, y 11 mil 343 millones están consideradas como posibles.
Sin embargo, comentó que con la ejecución de los proyectos establecidos en el programa multianual de inversiones de Pemex para el mantenimiento de presión, recuperación secundaria y mejorada, así como para el desarrollo y la explotación de campos, podrán clasificarse volúmenes probables o posibles, hacia la categoría de reservas probadas, en el supuesto de que se autorizaran recursos de inversión oportunos, suficientes y estables.
Dio a conocer que los resultados de operación en el año 2000 fueron favorables, ya que Pemex obtuvo un rendimiento neto antes de impuestos de 279 mil millones de pesos, pero aclaró que debido al régimen impositivo aplicado se registró una pérdida neta de 17 mil 482 millones de pesos.
Comentó que este régimen fiscal ha propiciado el deterioro de la estructura financiera de la empresa y ha impedido la obtención de utilidades para reinvertir, por lo que Pemex ha tenido que recurrir a fuentes de financiamiento para continuar con sus planes de expansión.
El director general de Petróleos Mexicanos hizo notar que entre los principales retos que deberá enfrentar la empresa para fortalecerse y mejorar su imagen, están la posición estratégica de las reservas de hidrocarburos del país; las mejoras operativas necesarias para colocar a las diferentes líneas de negocios en niveles de excelencia internacional; el desarrollo de las capacidades empresariales de los recursos humanos con que ya cuenta la institución, así como las reformas necesarias en el marco normativo para incrementar la flexibilidad con que Petróleos Mexicanos realice sus actividades en una industria cada vez más competitiva.
Anteriormente, Muñoz Leos había hecho una semblanza de la expropiación petrolera de 1938, decretada por el presidente Lázaro Cárdenas del Río. Esta se justificaba plenamente porque estaba en juego el estado de derecho y la capacidad de la nación para sustraerse a los intereses presentes en la escena internacional, la cual planteó enormes dificultades de operación a la industria petrolera, pero gracias a la entrega y capacidad de los trabajadores la producción no se detuvo.
También se refirió al desarrollo de Pemex en el periodo de la posguerra, y al crecimiento de la industria petrolera mexicana a partir del descubrimiento de los campos de hidrocarburo en Reforma, Chiapas, y posteriormente en la región costera de la Sonda de Campeche, que constataron que el país tenía reservas de consideración.
Finalmente, señaló que aunque los tiempos y las circunstancias cambian, la significación actual de Pemex es resultado de la historia del petróleo en México y de la competencia por las reservas, la producción y los mercados entre las grandes corporaciones petroleras en el mundo.