Ť Intercambiaron muestras de repudio en diversos actos
Protagonizan González Curi y Layda Sansores sainete ante Fox
Ť El Presidente sólo movió la cabeza en señal de desaprobación
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Champoton, Camp., 18 de marzo. El gobernador Antonio González Curi y Layda Sansores no perdieron oportunidad de protagonizar un nuevo agarrón, esta vez con el presidente Vicente Fox como testigo: a todos los actos donde se presentó ayer el jefe del Ejecutivo en su gira por la entidad, cientos de sansoristas se aparecían y no soltaban al mandatario estatal: abucheos, mentadas y toda clase de acusaciones se escuchaban, ante un Fox que ?cuidando las formas? tuvo que guardar distancia de la senadora.
Y tantas fueron las manifestaciones de repudio a González Curi que, sorpresivamente, en la inauguración de una planta maquiladora en Champotón, el gobernador se lanzó contra el grupo político del ex dirigente del PRI, Carlos Sansores Pérez, padre e impulsor de su principal enemiga en las lides políticas.
González y Layda intercambiaron tantas miradas llenas de rencor, que Fox no tuvo más que mover la cabeza en señal de desaprobación al sainete entre los dos políticos campechanos, sobre todo por lo fuera de lugar en que ocurrieron. "¡Ya ustedes lo vieron!", comentaría al final de la gira el Ejecutivo federal, haciendo una mueca como queriendo decir: ¡y qué se le va a hacer...!
Todo empezó desde el acto mismo con el que se celebró, en Ciudad del Carmen, el 63 aniversario de la expropiación petrolera. Cuando apenas llegaban Fox y González Curi a la terminal marítima Laguna Azul, se escucharon los primeros gritos: "¡fuera Curi!", "¡Curi ratero!" "¡Cuidado con Curi, señor Presidente!". Por supuesto, atrás de la comitiva oficial, aparecía la señora Sansores, saludando a la gente y recibiendo, a cambio, las manifestaciones de apoyo.
Layda no fue invitada al presídium. Y desde ahí se vio que Fox nada haría por destacar que de sus oficinas surgió la invitación a la ex priísta y ex perredista a la gira... que continuaría con una visita a la plataformas del Complejo Petrolero de Cantarell.
Ahí nuevamente las manifestaciones de rechazo al gobernador. Sin venir al caso, ni siquiera era el lugar, pero Layda seguía en su plan de dejarse ver, saludando y posando con cada trabajador que se encontraba a su paso... y al final le valió: fue la única que salió con el casco que a todos los visitantes se les prestó como medida de seguridad para caminar por el complejo industrial.
El colofón vendría en Champotón, en la inauguración de una planta maquiladora. Otra vez las huestes sansoristas se aparecieron: abucheos, chiflidos y mentadas para González Curi, que ya no aguantó.
En su momento al micrófono, soltó: "en Campeche, desde hace tres años, hay un gobierno legítimo, honesto, serio, trabajador, con resultados concretos, que quiere recuperar el tiempo para este estado, principalmente el que se perdió de 1967 a 1973, cuando un grupo de ladrones se apoderó del gobierno de Campeche, ofendió al pueblo y sembró prácticas políticas basadas en la inmoralidad (...) los campechanos, señor Presidente, no permitirán que esos tiempos vuelvan jamás".
La alusión a los Sansores y su grupo político en la entidad fue obvia... el agarrón ya era, otra vez, más que notorio. Y lástima por González Curi ?diría un cercano colaborador de Fox?, porque el Presidente "nomás no le cree nada de su rollo".
Y es que en todo este sainete entre campechanos, algo se recordó: la frase con la que el gobernador recibió a Fox, cuando era candidato presidencial de la Alianza por el Cambio: "si viene, lo vamos a sacar a patadas..."