LUNES Ť 19 Ť MARZO Ť 2001

Ť El enfrentamiento de miembros de la OCEZ con judiciales, origen del problema

Denuncian disparos y explosiones en comunidad del municipio autónomo Ernesto Che Guevara

Ť Una disputa por madera ocasionó el conflicto en El Carrizal, señalan sus habitantes

En una nueva denuncia divulgada hoy en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, las autoridades del municipio autónomo Ernesto Che Guevara hacen saber que estos días se han suscitado tiroteos e incluso se han escuchado explosiones en la comunidad El Carrizal.

Aunque se trata de un problema particular entre la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) y la Policía Judicial del Estado (PJE) afecta la seguridad y la tranquilidad de las familias indígenas de El Carrizal y el resto de la región. Una disputa por la madera, y quizás alguna diligencia judicial, parecen el meollo del problema.

chiapas_displacedLa denuncia de los hechos refiere que el pasado 13 de marzo, ''a las 10 de la noche hubo balacera realizada por un grupo de personas de la comunidad que son de la organización OCEZ; se balacearon con la Policía Judicial''. Un grupo de personas esa noche andaban ''de cacería'', y al percatarse de la presencia de los judiciales ''decidieron enfrentarlos (y) hubo disparos que se oían fuertes y suaves, lo que alertó a las comunidades vecinas''.

Agrega que ''las personas de esa comunidad dicen que van a seguir con su enfrentamiento con los que lleguen a perseguirlos, pero el problema es que en esa comunidad no todos son de la OCEZ y no tienen nada que ver con ese grupo que está con problemas con los judiciales''.

El 15 de marzo, a las 4 de la mañana, ''por ese rumbo se escucharon explosiones'' lo que, considerando los antecedentes del caso, puso en alerta a las comunidades en resistencia de la región de Altamirano.

El testimonio de los autónomos añade que ''unos días antes llegó la Judicial en la misma comunidad de El Carrizal; buscaban al comisariado ejidal para arreglar un problema de venta de madera, pero esa vez arreglaron el asunto con la compañía maderera, que le dio 15 mil pesos a los judiciales, así ellos dejaron que la comunidad cumpliera con el plan de vender y destruir sus árboles''.

La noche de la balacera, el día 13, ''los judiciales entraron con luces apagadas y muy de noche, como vigilando el área. Y no se sabe por qué estaban vigilando el área y por qué lo hicieron de noche''.

Según los autónomos, el grupo que dice ser de la OCEZ ha anunciado que ''no van a permitir que su comisariado sea capturado por los judiciales''.

El resto de la comunidad ''ha sufrido directamente abusos durante muchos años por parte de estas personas, como el no respetar que los mismos habitantes de la comunidad pertenezcan a otras organizaciones políticas''.

En el negocio de la venta ilegal de madera, no toda la comunidad de El Carrizal estuvo de acuerdo, ''pero ellos lo hicieron. Cuando estas personas cometen acciones que perjudican a la comunidad, no lo reconocen sino culpan a otros que no han cometido ningún delito'', agrega la denuncia.

En la venta de madera ''hay complicidad con las autoridades'', pues éstas ''permiten que haya estos arreglos, en este caso con la Policía Judicial y con la mismas compañías madereras''.

El municipio autónomo ''no permite la venta y compra de maderas, sin embargo, esto no se puede cumplir porque las mismas autoridades gubernamentales lo permiten y hacen legal lo que es ilegal''.

Al margen del que parece uno más de los enjuagues que hay ahora por esos rumbos (y que ya condujeron a que el gobierno estatal removiera el pasado día 16 a los elementos de Seguridad Pública destacamentados en Altamirano), el concejo municipal autónomo señala: ''Nuestros pueblos temen del enfrentamiento que se está dando en esa comunidad con los judiciales, porque lo hacen con disparos y explosiones, y también se ha agregado el patrullaje del Ejército federal. Nos preocupa la forma en cómo el gobierno vaya a resolver este problema, no queremos que nos afecte y tampoco queremos estar amenazados por disparos y explosiones, ni por los patrullajes del Ejército y la Policía Judicial''.

Mientras la atención está volcada hacia la delegación de la comandancia del EZLN, actualmente en el Distrito Federal, el municipio Ernesto Che Guevara sigue viendo por dónde salta la liebre de la desestabilización y la provocación. Sus voceros agregan el siguiente aviso: ''Hacemos esta denuncia para dar a conocer la verdad de lo que está sucediendo y seguiremos denunciado todos los abusos y hechos que nos dañen".