LUNES Ť 19 Ť MARZO Ť 2001

Ť En Ciudad del Carmen plantea su idea modernizadora de la industria petrolera

Reitera Fox que Pemex no se privatizará y exalta la memoria de Lázaro Cárdenas

Ť El Presidente encabezó el acto por el 63 aniversario de la expropiación Ť Llama a no aceptar más dependencia y menos soberanía sobre los recursos naturales del país

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Ciudad del Carmen, Camp., 18 de marzo. Va mi compromiso ''ante la nación'', dijo el presidente Vicente Fox Quesada: ''¡Pemex no se privatizará! Ese es el claro deseo y mandato del pueblo de México''. Y, como si hubiera sido convocado a despejar dudas, rindió un homenaje al ''patriotismo, visión de futuro y liderazgo'' de Lázaro Cárdenas del Río, a quien recordó también como ''símbolo de Petróleos Mexicanos''.

Insólita --por el origen anticardenista del Partido Acción Nacional, cuna política del mandatario-- la mención al ex presidente Cárdenas del Río. Y Fox Quesada no regateó nada para reconocer que con el legado histórico del impulsor de la expropiación petrolera, ''yo tengo bien claro que Pemex es de todas y de todos los mexicanos''.

Pensar diferente

Y tras las palabras que --pareció-- lanzó para ahuyentar fantasmas, planteó su idea modernizadora de la industria petrolera del país y su arenga a ''pensar diferente'' sobre su futuro. ''¡Tenemos que abrir los ojos a esta realidad! No podemos seguir viviendo en la contradicción de exportar grandes cantidades de crudo barato e importar crecientes volúmenes de productos refinados caros. ¡No podemos aceptar más y más dependencia y menos y menos soberanía sobre nuestros recursos naturales! ¡Y con la misma pasión que hemos impulsado la soberanía alimentaria, promoveremos la soberanía energética''.

Para lograrlo se requiere, primero, liberar a la paraestatal de regulaciones ''que propician rigidez financiera y corrupción, y afectan su eficiencia operativa, así como el nivel de estructura y destino de sus inversiones''.

De la mano con esta iniciativa --que por cierto es parte de la reforma hacendaria que presentará al Congreso--, ''vamos a continuar promoviendo la asociación, la participación de Pemex y de capitales privados en el desarrollo de la industria petroquímica, siempre dentro de las modalidades que permita la ley, y seguiremos alentando la inversión en almacenamiento y distribución de combustibles y en el proceso y transformación de hidrocarburos, pues con ello se garantiza el abasto industrial y doméstico a precios competitivos''.

Remarcó su idea con esta frase: ''¡La soberanía que el Estado y la nación mexicanos ejercen sobre nuestros recursos petroleros, no está reñida con la eficiencia!''.

La ceremonia por el 63 aniversario de la expropiación petrolera fue traída a Ciudad del Carmen, Campeche, en cuyas aguas se encuentra el complejo Cantarell, considerado uno de los seis yacimientos de hidrocarburos más grandes del mundo. Y ante cerca de tres centenares de trabajadores de la industria reunidos aquí, Fox habló del Pemex ''del futuro''.

Y empezó por recordar la historia: ''Lázaro Cárdenas, lo sabemos bien, es el símbolo de Petróleos Mexicanos... y hoy rendimos homenaje al patriotismo, visión de futuro y liderazgo de este ilustre mexicano. En primer término, nuestra voluntad y unidad nacional; después, el histórico mensaje que el general Cárdenas dirigió a la nación, al pueblo entero --incluidos aquellos que se habían manifestado en contra de algunas acciones del gobierno cardenista--, que se unió en torno a su presidente, como nunca antes''.

Hombres, mujeres y jóvenes --siguió su exposición el mandatario--, ''pobres o ricos, entregaron al gobierno los bienes de que disponían: joyas, dinero, gallinas, puerquitos; inclusive, niños y niñas aportaron sus ahorros para cubrir la indemnización que implicaba la patriótica determinación presidencial. Y México demostró entonces que en cualquier momento somos capaces de unirnos fuertemente para defender nuestra historia y nuestro futuro''.

La paraestatal no es de ningún partido ni del gobierno

Bajo aquella premisa, subrayó el jefe del Ejecutivo, se debe entender que ''Pemex no es del gobierno, no es de partido político alguno. Yo tengo bien claro que Petróleos Mexicanos es de todas y de todos los mexicanos (pero) también tengo claro que todos queremos un Pemex fuerte, eficaz y generador de resultados y recursos para todas las familias de este país. Debe proveer los recursos para invertir en nuestros hijos y en México. Un Pemex renovado, exitoso, competitivo, honesto y transparente, debe de darnos un país a la altura de que lo que hemos soñado para nuestros hijos''.

Y en algo que bien pudo interpretarse --también-- como un nuevo mensaje a las disputas que hay en Yucatán (por el nombramiento de las autoridades electorales) y en el Distrito Federal (por la aplicación del horario de verano), Fox puso el ejemplo: ''Con el acto expropiatorio de la industria petrolera, el Estado mexicano dejó un claro testimonio de su capacidad para hacer cumplir la ley, y defender el estado de derecho. El acto que hoy conmemoramos reivindica también la importancia crucial que tiene la nación de que las decisiones del Poder Judicial Federal ¡deben ser acatadas!''.

Más todavía cuando advirtió: la democracia que ''hemos ganado los mexicanos y las mexicanas el 2 de julio es para todo el país, para todas las instituciones, para todos los días del año y para todas y todos los ciudadanos''.

Fox refrendó su palabra, su compromiso ''ante la nación'': Pemex ''no se privatizará''. Pero ''es hora de asumir nuevos compromisos y de tomar decisiones, y en este empeño hemos de encontrar sin complejo, ante la modernidad que se impone, los mejores caminos para la industria'' petrolera.

Aquí explicó que una de esas decisiones implica sacar adelante la reforma hacendaria en el Congreso de la Unión. Queremos una ''nueva hacienda social, que asegure integrar a 40 millones de pobres al desarrollo''.

Pero la iniciativa también incluye otro proyecto: que Pemex trabaje como cualquier otra empresa y que al mismo tiempo se comprometa a optimizar el conjunto de sus operaciones y a tener metas precisas de rentabilidad. ''Por ello, en el marco de la reforma fiscal integral, habremos de otorgarle a Petróleos Mexicanos la capacidad que requiere financieramente y sujetarlo a mecanismos ágiles de evaluación y rendición de cuentas a sus legítimos y únicos dueños, los mexicanos'', apuntó.

Tendrá el ''trato justo'' y la confianza que requiere y que merece, ofreció, ''y estamos convencidos que con ello será capaz de aportar todavía más al desarrollo de México y, sobre todo, aportar más a cada familia del país, particularmente a indígenas y a pobres''.

Con el propósito de darle esta nueva orientación a su administración, Fox justificó más adelante la inclusión de empresarios en el Consejo de Administración de Pemex. ''Sí, queremos que tenga una visión empresarial, ¡no por moda ni por capricho! Sino porque es una condición para que se inserte en los mercados mundiales y pueda maximizar sus ganancias en beneficio de todos, incluidos sus trabajadores''.

Con esta modificación del régimen fiscal y la ''visión empresarial'' que se le quiere imprimir, según el mandatario, Petróleos Mexicanos ''fortalecerá sus áreas estratégicas, incrementará su productividad, asimilará tecnologías de punta, incorporará efectivos mecanismos de planeación, sustituirá procedimientos obsoletos, combatirá de inmediato cualquier asomo de corrupción y desechará proyectos no rentables''.
 
 

Además, se comprometió a que en su administración ''seremos particularmente cuidadosos y transparentes en toda licitación y en toda adquisición de la empresa, que es patrimonio de cada mexicano y no vamos a tolerar corrupción alguna''.

La industria, en problemas: Romero Deschamps

En tanto, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, señaló que ''no se necesita un análisis exhaustivo'' para darse cuenta de los problemas que vive la paraestatal: nos hemos convertido en un país deficitario en gasolinas, naftas y otro petrolíferos; Pemex-refinación ha dejado de ser garantía de abastecimiento de nuestros combustibles y el abastecedor natural de insumos de la petroquímica privada y pública.

Además, y como ya lo hemos señalado, ''privilegiar la explotación de crudo para su exportación es un esquema de notable vulnerabilidad'', agregó el dirigente sindical y asentó: ''Se padecen los estragos de una extraña óptica de planeación, que hace caso omiso de la experiencia internacional''.

Con su discurso, que terminó por justificar los planteamientos modernizadores de Fox, el secretario general del sindicato de Pemex no dejó de pedir una revisión a la forma en que se integró el consejo de administración de la paraestatal: ''Queremos que se integre con una amplia base de legitimación social, al igual que lo ha expresado, por su parte, el Poder Legislativo''.

Según dijo, ''hay buena disposición'' para parte del gobierno de la República para ello... sin embargo, Fox no dijo nada.