DOMINGO Ť18 Ť MARZO Ť 2001

Ť Los rijosos aficionados azulgranas golpearon a la porra visitante; la policía, tibia

Primera victoria de Ruggeri con Chivas; 1-0 al colero Atlante

Ť Aplausos a Oswaldo y abucheos a Campos Ť Damos dos pasos adelante y dos atrás: Lapuente

MARLENE SANTOS A.

El portero de Chivas Oswaldo Sánchez fue ruidosamente aclamado en contraste con el atlantista Jorge Campos, como si la afición congregada en el estadio Azul buscara llevarlo con su apoyo hasta la titularidad de la selección, que ambos disputan. Por lo pronto, ayer fue su propio compañero Roberto Trotta quien dejó en la lona a Campos, para que Chivas venciera por 1-0.

Fue una derrota que dolió demasiado no sólo al plantel azulgrana por su cerrada lucha en el porcentaje contra el León, sino a la afición atlantista que terminó atacando en las gradas a los alegres seguidores del equipo visitante, ante la tibia reacción de la policía.

Un aficionado del Rebaño sagrado rodó por las escaleras, semidesnudo, recibiendo golpes y puntapiés de parte de los rijosos y ebrios miembros de la porra Tito Tepito, que embestía en promedio de cinco contra uno. Al final, el reporte policiaco indicó que un joven recibió varias puntadas en la cabeza al presentar una herida de cinco centímetros causada, aparentemente, por un botellazo.

Atlante quiso tomar la iniciativa pero los pupilos del Cabezón Ruggeri estuvieron bien plantados a la defensiva, por lo que los avances de Potros resultaron flojos e inútiles; ninguno de sus delanteros aportó la dosis de creatividad necesaria para romper el cerco defensivo. Chivas comenzó a generar peligro, pero el joven Jair García estuvo errático en la definición.

Al minuto 36 Ramón Morales cobró una falta, Joel Sánchez cabeceó, el balón iba desviado y hacia él se dirigía Campos cuando en el afán de despejar Roberto Trotta le cambió la trayectoria con el antebrazo y cometió autogol. El entrenador local, Manuel Lapue atlante-chivas1 nte, apenas contenía su molestia y desde su área técnica intentaba dar instrucciones a sus jugadores.

Oswaldo se echó el público a la bolsa con dos soberbias atajadas, luciendo agilidad y gran reacción. Primero recibió un potente cañonazo de Neider Morantes, al contrarremate llegó Paulo Serafín y el grito de "športero, portero...!" sembró el entusiasmo en las gradas. Por el contrario, Campos, quien no tuvo una mala actuación, cosechó silbatinas, abucheos e insultos a cada contacto con el esférico.

Para el complemento, Lapuente ingresó a José Manuel Abundis y a Carlos Sánchez, con ellos al frente su equipo adelantó líneas pero de nuevo Chivas se mostró infranqueable, estableciéndose una monotonía sólo rota por el pleito en tribunas.

Irónicamente, los integrantes de la porra Tito Tepito al inicio del juego mostraron una manta que decía: "De México para el mundo: di no a la violencia". Sin embargo, al 63 de acción esa porra gritó: "Chivas, de parte de Campos, chinguen a su m...", para colmo, el Brody, que no aguantaba la presión, elevó los brazos y aplaudió en aprobación del mensaje, lo que envalentonó a los seguidores azulgranas iniciándose la bronca.

La violencia casi llegaba a la cancha, cuando Salvador Carmona encaró a Edoardo Isella, ambos fueron amonestados, así como Benjamín Galindo, Trotta y Alfaro.

Tras el pitazo final el Cabezón Ruggeri recibió abrazos por su primer triunfo, mientras que Lupe Castañeda aseguró que el técnico argentino ha impuesto orden. Oswaldo fue realista: "La gente me apoyó porque la mayoría le va a Chivas, Campos hizo un buen partido, afortunadamente pudimos ganar... Jorge es muy buen portero, pero voy a trabajar fuerte, quiero pelear con todo por un lugar".

El vivo reflejo de la tristeza fue Lapuente: "No me gustó nada el primer tiempo, lo cedimos y no era lo estipulado... Por lo visto damos dos pasitos para adelante y dos para atrás... Habíamos practicado muy bien en la semana y simplemente hoy no salieron las cosas". Anunció que de martes a sábado se concentrarán en Puebla.