Ť Hoy, a las 18 horas, en el Ex Teresa Arte Actual
Exito de Frankenstein o el Moderno Prometeo, pese a los tropiezos técnicos
"Cuando yo desaparezca, mi recuerdo se desvanecerá de los mitos de los hombres", sentencia en uno de sus últimos diálogos, Frankenstein, La Criatura; interpretado magistralmente por Calirsa Malheiros.
Sin embargo, se equivoca, y la leyenda continúa. El monstruo de la repulsiva figura vuelve a renacer, a siglo y medio de que Mary Shelley lo pariera. La obra, que se presenta este domingo 18 a las 18:00 horas en el Ex Teresa Arte Actual, llevó al público por los laberintos más oscuros que la mente humana es capaz de edificar.
Con pequeños, pero importantes tropiezos técnicos, la puesta en escena Frankenstein o el Moderno Prometeo, dirigida por Juliana Faesler, llevó a cabo con relativo éxito su primera presentación.
El ambiente escénico, intuitivamente cuidado por Faesler, dio pie para recapitular de nueva cuenta el paradigma del monstruo moderno que encarna la ilusión de alargar la vida eternamente y reconstruir el cuerpo imperfecto; pero la naturaleza de los textos orilló a que el transcurso de la obra fuera presa de un ritmo difícil.
Las fallas de sonido provocaron que el espectador no tuviera cuenta exacta del desarrollo de los diálogos; diálogos por demás de intensa voracidad de emociones y referencias metafóricas sobre la complejidad de las ambiciones humanas.
No obstante, Frankenstein... tuvo momentos de reivindicación, gracias a la estupenda actuación de Malheiros y a la interesante propuesta audiovisual de Paula Astorga; así como a la elocuente y sorpresiva propuesta musical de Liliana Felipe, gracias a la cual, en momentos sacaba al público de su inevitable letargo.
Con la óptica inteligente y femenina de Juliana Faesler, Frankenstein resultó ser de las pocas, si no es que la única propuesta teatral que desnuda en su totalidad a los personajes-hijos de Mary Shelley.
La representación demoníaca que logra Faesler en su criatura es indiscutible, pese a la tibia ?y a ratos más intensa? actuación de Liliana Flores en su papel del Doctor Víctor Frankenstein. La intervención del Capitán Walton, en la interpretación de Jerildy Bosch, resultó ser una especie de bálsamo dulce, en contrapeso de la densidad y fuerza escénica de La Criatura. Fue un punto de sensato equilibrio.
Sin las pretensiones propias de las grandes producciones, Frankenstein logra reconstruir la historia ?mil veces contada desde los más variados ángulos? en un tono de intenso drama. Las expectativas para lograr el punto y aparte de las demás propuestas ya contadas bien pueden ser alcanzadas en toda su dimensión, esperando, por supuesto, que se superen esas fallas propias de todo estreno.
Así reinicia, pues, la historia del Frankenstein del siglo XXI, trastocando las ambiciones del ser humano por su trascendencia inmortal, o por lo menos perfecta; en un mundo abrazado por la superficialidad de la belleza artificial.
Luego de su presentación en el Ex Teresa Arte Actual, la obra se presentará por breve temporada en el Teatro Santa Catarina, a partir del 29 de marzo; y de ahí partirá a Aguascalientes.