DOMINGO Ť 18 Ť MARZO Ť 2001

Ť La caminata que comenzó con 500 personas llega ya a 3 mil 500

Marchan jubilados bolivianos hacia La Paz para demandar un incremento en sus pensiones

Ť Reciben en promedio 54 dólares mensuales alrededor de 114 mil trabajadores retirados

Ť Ancianos de otras regiones se sumarían a la protesta; 80 dólares, ofrece Hugo Bánzer

REUTERS Y AP

BOLIVIA_RETIRED_WORKERSLa Paz, 17 de marzo. Cientos de jubilados bolivianos llegaron hoy a la ciudad de Lahuachaca, ubicada a 131 kilómetros de esta ca-pital, como parte de una marcha que co-menzaron el miércoles pasado para exigir al gobierno del presidente Hugo Bánzer que aumente a mil bolivianos, unos 150 dó-lares, la pensión mínima.

En Bolivia existen 114 mil 716 jubilados, y actualmente su pensión asciende en promedio a 350 bolivianos, unos 54 dólares.

Las autoridades del país altiplánico se reunieron el pasado viernes con los dirigentes de los casi 3 mil jubilados que participan en la protesta, pero no lograron frenar la marcha iniciada en la ciudad de Caracollo, 300 kilómetros al sur de La Paz, y que se realiza en condiciones difíciles debido a las lluvias, el lodo y la edad.

Jubilados de otras partes del país anunciaron que se sumarán a la caminata, mientras el gobierno anunció que está dispuesto a pagarles 550 bolivianos (alrededor de 80 dólares) como renta mínima, pero subrayó que "no es posible pagarles mil bolivianos porque el Estado no cuenta con recursos".

Las negociaciones entre las partes continúan, pero los jubilados afirmaron que no están dispuestos a regresar a sus casas si el gobierno sólo les paga 550 bolivianos, e indicaron que al menos esperan conseguir un bono de compensación.

Una de las mujeres que participa en la marcha aseguró que "moriré por culpa de Bánzer, no queremos engaños ni burlas, queremos que las leyes y convenios se cumplan", y solicitó ayuda porque necesitan zapatos, alimentos y plásticos para cu-brirse de la lluvia.

En un comunicado el Ministerio de Go-bierno indicó que "con el fin de preservar la salud y la seguridad física de los marchistas, el presidente de la república dispuso que la marcha sea escoltada por personal médico de la policía caminera y del Ministerio de Salud".

Unos 500 jubilados comenzaron la marcha el miércoles pasado, pero este sábado se sumaron a ella unos 3 mil, y se espera que muchos miles más se adhieran a la caminata que deberá llegar a la capital en aproximadamente cuatro días.