SABADO Ť 17 Ť MARZO Ť 2001

Jose Luis Manzo

Gas LP: bajar precio sin dejar de ganar

Producir un kilo de gas licuado de petróleo (gas LP) le cuesta a Pemex 55 centavos, pero su precio de venta al público es 10 u 11 veces mayor. Durante febrero pasado en la zona centro, que incluye al Distrito Federal, el kilo se vendió a 6.10 pesos. Como resultado de la presión social, recientemente el gobierno bajó el precio a 5.60.

ƑPor qué el precio de venta al público es tan alto con relación al costo? Por dos razones: 1) Porque Pemex no vende el gas LP tomando como base lo que le cuesta producirlo, sino a como se vende en Estados Unidos, donde los costos de producción son mucho más altos que en México. Por ejemplo, el salario mínimo que se paga en Estados Unidos equivale a 12 veces el de México. 2) Las gaseras que distribuyen el producto obtienen un margen de ganancia muy elevado.

Si se desglosa el precio al público entre los tres agentes que participan en el negocio resulta lo siguiente. a) Del precio registrado en febrero (6.10 pesos por kilo), a Pemex le corresponden (precio de venta de primera mano) 3.42 pesos, cifra equivalente a más de seis veces el costo de producción del gas LP. Adicionalmente, Pemex cobra 14 centavos por concepto de flete. b) A las compañías distribuidoras les corresponde 1.76 pesos, cifra que equivale a más de tres veces el costo de producción y a la mitad del valor del producto (o precio al que les vende Pemex). c) La parte restante, 78 centavos, corresponde a la Secretaría de Hacienda por concepto de IVA.

Millones de familias pobres sufren con el precio que ha alcanzado el Gas LP. ƑPor qué seguirlas castigando al cobrarles ese energético como si fuese producido en Estados Unidos? Sin otorgar subsidio alguno, es posible bajar el precio a niveles razonables. Esas familias también son propietarias de Pemex y tienen derecho a beneficiarse del hecho de que poseemos hidrocarburos relativamente abundantes y baratos.

A continuación presento una propuesta alternativa para fijar el precio, que en resumen consiste en dos cosas. 1) Fijar el precio de venta con base en el costo de producción en México, no con base en los precios que rigen en Estados Unidos. 2) Reducir a la mitad los márgenes de ganancia que obtienen Pemex y las gaseras, pues son exageradamente altos.

a) Pemex fijaría el precio de venta de primera mano multiplicando por tres el costo de producción; es decir, obtendría un margen de ganancia de 200 por ciento. Así, multiplicando 55 centavos por tres, se obtiene un importe de 1.65 pesos por kilo. A ello se agregaría el costo del transporte que viene cobrando Pemex (14 centavos), lo que da un total de 1.79 pesos para Pemex. b) La comisión para las gaseras se reduciría de 50 a 25 por ciento del precio al que les vende Pemex, por lo que su margen de comercialización sería de 45 centavos por kilo (1.79 x 0.25). c) El IVA correspondiente, que pagarían Pemex y las gaseras sería de 33 centavos. Ello arroja un precio de venta al público de 2.56 pesos por kilo, menos de la mitad del precio actual.

Las gaseras no pueden alegar que reducir su margen a 25 por ciento del valor del producto (45 centavos por kilo) las llevará a la quiebra. Es un margen más que satisfactorio para cualquier empresa, sobre todo para aquellas que venden grandes cantidades de un producto. El consumo doméstico de gas LP en México es de 28 millones de kilos diariamente. Con el nuevo margen propuesto, ello representa para las gaseras ingresos diarios por 12.6 millones de pesos, equivalentes a 4,600 millones de pesos anuales. Un negocio nada despreciable.

Además, quejas de las amas de casa y muestreos realizados por las autoridades señalan que muchas compañías distribuidoras roban a los consumidores al entregarles kilos de 900 gramos. Tomemos tan sólo el caso de los que consumen gas LP en cilindros portátiles. Cerca de 20 millones de kilos se venden diariamente en cilindros portátiles de diverso peso. Ese volumen equivale a un millón de cilindros de 20 kilos. Si al consumidor le roban dos kilos por cilindro, ello equivale a 2 millones de kilos por día si el robo es generalizado. Y si el kilo vale 5.60 pesos, el robo a los consumidores asciende a más de 11 millones de pesos por día. Pero aún hay más. Voluntariamente a fuerzas, las amas de casa entregan propinas de tres a cinco pesos a los repartidores de cilindros, lo que les eleva todavía más el costo real del gas LP.

Peor aún: alguien se está robando el importe que se incluye en el precio de venta para sustituir los cilindros dañados por nuevos. Hay muchos cilindros en mal estado que están circulando y por eso explotan, matando gente en ocasiones. ƑQué ha pasado con el Fondo para Reposición de Cilindros? ƑQuién lo administra ahora? ƑA cuánto asciende? ƑCómo se viene utilizando? ƑEstán dispuestas las autoridades federales, las gaseras y Profeco a participar con representantes de partidos políticos, analistas y amas de casa en una mesa de trabajo sobre los problemas del gas LP? Diputados y dirigentes locales del PRD y su servidor estamos puestos.

Por lo demás, hay una tarea pendiente del Congreso de la Unión que debe realizar de inmediato: reglamentar el derecho a la información ya consagrado por la Constitución, para que la información sobre asuntos públicos, salvo la que se considere de Seguridad Nacional (10 por ciento), verdaderamente sea pública y accesible para todos.

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