SABADO Ť 17 Ť MARZO Ť 2001

Ť EU busca beneficios del petróleo, advierte el académico

Puebla-Panamá, contrarreforma agraria pro trasnacionales: Fazio

Ť En Chiapas, guerra política, económica y militar: Garrido

JOSE GALAN

El Plan Puebla-Panamá oculta una contrarreforma agraria que apunta a nuevos latifundios en beneficio de los monopolios y oligopolios trasnacionales, que se han propuesto transgenizar y controlar la producción alimentaria del planeta, y que permitiría la biopiratería en zonas como Chiapas por parte de empresas como DuPont, Pulsar, Monsanto, Novartis y Diversa, advirtió Carlos Fazio, colaborador de La Jornada.

A su vez, Luis Javier Garrido señaló que en Chiapas existe una guerra --militar, económica, política e incluso discursiva--, y dijo que quien está echando para atrás los acuerdos ya firmados con los zapatistas "no sólo es Fox, sino también los legisladores. Debe haber una salida a la guerra, porque lo que está en juego es la paz de la nación", añadió. Ambos académicos participaron en el foro Chiapas: ¿conflicto bélico o político?, organizado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
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Carlos Fazio afirmó que el Plan Puebla-Panamá forma parte de un programa integral, que combina intervencionismo político, económico y militar, pero que se presenta como un plan de pacificación, desarrollo y creación de empleos. En una exposición de 12 puntos, señala que en la actual coyuntura, el "apuro" de la administración Fox por lanzar dicho plan no está ligado a las prioridades nacionales, sino a los intereses estadunidenses, "de cara a la cumbre presidencial de las Américas, a celebrarse en Quebec, Canadá, en abril próximo".

Y considera que, al igual que en el Plan Colombia, el propósito de Estados Unidos con Puebla-Panamá "es intervenir en el conflicto político y social de México, para imponer y favorecer a las trasnacionales del petróleo, "muy ligadas a la administración Bush, y facilitar la privatización de las terminales aéreas y portuarias, la energía eléctrica, el agua, el gas y Pemex, proteger a los terratenientes, empeñados en el desarrollo agroindustrial y ganadero extensivo y, principalmente, apoderarse sin restricciones de las enormes riquezas en biodiversidad de la selva Lacandona, los Chimalapas, en Oaxaca, y el corredor biológico Mesoamericano, que llega hasta Panamá".

"Dos instrumentos clave para la puesta en marcha del plan son el Banco Mundial  y el Banco Interamericano de Desarrollo que, junto con el Fondo Monetario Internacional, conforman el andamiaje financiero de lo que James Petras llama la legión extranjera imperial", agregó. "En México, el plan es la continuación del proyecto de globalización y desarrollo aplicado desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari bajo la receta de esas mismas instituciones".

Por su parte, Luis Javier Garrido se enfocó directamente en el conflicto chiapaneco para insistir, al contrario de voces oficiales y oficialistas, en que la guerra en Chiapas no sólo ha existido por una confrontación en los hechos entre el Ejército y las comunidades indígenas, a través de "una presencia militar excesiva", sino también por el fomento a la existencia de más de 12 grupos paramilitares alentados "primero por Ernesto Zedillo y ahora por Fox.

"Hay un reconopcimiento legal a la guerra en Chiapas", insistió el académico. "E incluso, la guerra no se inicia desde el primero de enero de 1994, sino desde mucho antes.