VIERNES Ť 16 Ť MARZO Ť 2001
LA FIESTA EN PAZ
Más perlas taurinas
Leonardo Paez
A FALTA DE discusiones apasionadas en torno a grandes faenas realizadas por extraordinarios toreros con arrogantes toros bravos, los taurinos mexicanos hablan, la mayoría defendiendo sus intereses, es decir, el espectáculo tal y como está, mientras otros, los menos, clamando en el desierto por como estará en muy poco tiempo: desaparecido.
POR ELLO VUELVO a sugerir la lectura de la revista Contrabarrera de marzo, donde sus directores Arturo Lebrija y Heriberto Murrieta reunieron 32 opiniones -radiografías involuntarias- de otros tantos taurinos, la mayoría no por disparatadas o comprometidas con los intereses extrataurinos, menos interesantes.
ASÍ, MIENTRAS LUMBRERA Chico subraya la mediocridad de la prensa especializada al señalar: "La peor prensa que se hace en México es la prensa taurina. Sus exponentes no se distinguen por su erudición, o por su buena pluma, o por su compromiso con la verdad y mucho menos por cultivar la pasión de la crítica", Alfonso López, de Excélsior explica que se trata de "unos cuantos comunicadores que, de una forma u otra, han sido agredidos por el empresario y, respirando por la herida, quieren a toda costa echarlo y, con ese único objetivo, no les importa escribir o decir cosas con las que, en realidad, el daño se lo hacen a nuestra fiesta brava.
SI JUAN ANTONIO de Labra de 6 toros 6 acota que al mangoneo dictatorial de Manolo Martínez "se sumó la desaparición de algunos tótems del periodismo taurino y otros de menor jerarquía que dominaban su oficio, y la fiesta cayó en un mar de corrupción encubierta por un amplio sector de la prensa a sueldo, un tentáculo que todavía manipula sin piedad...", Guillermo Salas de El Universal se pregunta si la fiesta realmente anda mal y aclara: "Crítica exigente, esa sí siempre, dejemos la crítica intransigente, impregnada de mentiras que hace mucho daño. Intereses viscerales que tanto perjudican".
SI JORGE MURRIETA de El Economista advierte que "Mientras el México taurino no respete su enorme tradición, lo cual es no respetarse a sí mismo, mientras continúe la anarquía y se haga caso omiso de los reglamentos, mientras las empresas puedan más que la mismísima autoridad en los cosos, mientras en los ruedos no aparezcan toros con cuatro años cumplidos... nuestra fiesta no aspirará al primermundismo taurino...", Addiel Bolio de La Afición ilustra que debemos "recordar que cuando las figuras del toreo actual, de las que ya faltan algunas, se velaba más por el bien de la Fiesta sin la existencia de las llamadas Comisiones Taurinas, que insisto, son innecesarias para la Fiesta de Toros".
SI JULIO TÉLLEZ del Canal 11 reconoce que "estamos condenados a vivir una Fiesta de Toros sin ley, sin gobierno, sin autoridad, sin toreros y sin público", Pepe Malasombra de Unomásuno informa que "La Fiesta de Toros en México goza de cabal salud".