VIERNES Ť 16 Ť MARZO Ť 2001
Ť Panistas reprochan a SHCP que no los tomó en cuenta
Dividido, el Senado discutirá ley Cocopa y reformas fiscal y eléctrica
Ť Es tiempo de que Hacienda ponga los pies sobre la tierra
ANDREA BECERRIL
Sin agenda y sin consenso en torno a los temas fundamentales, como son la iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas y las reformas fiscal y eléctrica, se inició ayer en el Senado de la República el segundo periodo ordinario de sesiones del primer año de la 58 Legislatura. Además de las diferencias públicas que han manifestado perredistas, priístas y panistas, un ingrediente extra es el descontento de los blanquiazules con el gobierno de Fox.
En sólo 12 sesiones, los senadores deberán desahogar la reforma constitucional indígena a partir de la iniciativa de la Cocopa, que ya se comenzó a dictaminar, pero sin entrar al fondo de la discusión, y el proyecto fiscal y hacendario que aún no hace llegar el Ejecutivo a esa cámara, pero que ya provocó el rechazo y el enojo de la bancada del PAN, por considerar que han sido relegados por las autoridades gubernamentales de la negociación previa.
La molestia es tal que el panista Gerardo Buganza, integrante de la Comisión de Hacienda, advirtió ayer que el proyecto de reforma fiscal elaborado por la Secretaría de Hacienda, en realidad es tan sólo una miscelánea, un poquito más grande que la que se presentó en diciembre, que no resuelve los problemas hacendarios y tributarios del país.
Buganza reveló que la iniciativa en materia fiscal -que no tiene nada de reforma y se centra exclusivamente en el IVA- se presentará en el Senado hasta dentro de una o dos semanas, además de que el borrador se va a hacer llegar primero a PRI, PRD, grupos empresariales y, finalmente, al PAN.
Es hora, dijo, de que la Secretaría de Hacienda ponga los pies sobre la tierra, tome en cuenta las visiones de los grupos parlamentarios, deje de anunciar un día una cosa y al siguiente otra, y tenga claro que los senadores del PAN no vamos a ir con el capricho de un subsecretario.
La alusión fue para Rubén Aguirre, su bsecretario de Ingresos, a quien los panistas ubican como el funcionario que los ha relegado de la negociación de la reforma fiscal. La cuestión se complica, porque la fracción del PRD, por conducto de Jesús Ortega, advirtió que no aceptará una iniciativa en materia fiscal que pretende gravar alimentos y medicinas con el IVA.
El presidente de la Comisión de Comercio, Humberto Roque Villanueva, comentó, a su vez, que el grupo parlamentario del PRI sí ha sido consultado y está dispuesto a analizar la iniciativa en cuanto esté ya en el Senado. El priísta resaltó, sin embargo, que la autoridad hacendaria debe cambiar el enfoque, porque una reforma fiscal no puede basarse en el incremento de un solo impuesto regresivo, y menos cuando se trata de medicamentos y alimentos.
Por lo que se refiere a la reforma para privatizar el sector eléctrico, tampoco ha sido enviada por Fox al Senado, y el panista Juan José Rodríguez Prats, uno de sus impulsores, informó ayer que no está seguro de que el Ejecutivo presente su proyecto en la materia en este periodo de sesiones, aunque la fracción blanquiazul ha trabajado intensamente en el documento.
La única coincidencia entre las fuerzas políticas en el Senado es que no habrá tiempo en este periodo -se inició ayer y concluye el 30 de abril- para desahogar esos tres temas centrales, más las otras 35 iniciativas de menor relevancia, pero que deben también dictaminar.
El coordinador perredista, Jesús Ortega, consideró que la prioridad es la iniciativa indígena, a la que deberán dedicar todos los esfuerzos, a fin de aprobarla en este periodo de sesiones. Sin embargo, reconoció que primero debe destrabarse la posibilidad del diálogo entre el EZLN y el Congreso, y luego lograr el acuerdo con el PRI y el PAN, fuerzas que pretenden llevar a cabo modificaciones de fondo al proyecto elaborado por la Cocopa con base en los acuerdos de San Andrés.
Frente a esos retos que tiene el Senado, mientras el EZLN insiste en ir a tribuna a defender la iniciativa indígena, la sesión inaugural de ayer fue prácticamente de mero trámite. Ni siquiera por ser el primer día de trabajos logró verse a la totalidad de los senadores. Asistieron 110 de los 128 legisladores, pero se desahogaron sólo cuestiones secundarias, entre ellas la propuesta de la mesa directiva de instalar un mecanismo de registro electrónico de asistencia y verificación del quorum.
Sobre la ley indígena, tema que ha centrado la atención y el debate en los últimos meses en esa cámara, sólo se llevó al pleno un trámite para enviar a comisiones un punto de acuerdo del Congreso del estado de México en la materia.