Ť Defiende sus ideas contra los dirigentes que se perpetuen en los puestos
Las diferencias con Vázquez Raña, nada personal: Raúl González
Ť Insinuar parentesco con los Salinas de Gortari, la mayor ofensa para mis padres, dice
Ť Admite que la relación rasposa que sostuvo con el dirigente del COM afectó al deporte
ABRIL DEL RIO
Pese a los enfrentamientos que Mario Vázquez Raña
y Raúl González han sostenido a través de los años,
sin poder evitar que se hagan públicos, el ex marchista afirma que
"nuestras diferencias yo nunca las he sentido como personales; pero sí
son de fondo, porque tenemos una manera muy diferente de ver el deporte,
una óptica distinta y además ideas muy distantes, y bueno,
a veces hemos chocado en esas ideas.
"No coincidimos en las ideas. Tampoco he sido una persona
que busque estar a la sombra de Mario, por su fuerza, por su poder y relaciones.
Nunca he querido, pero otros sí; se sienten muy cobijados y salen
en defensa de él. E insisto, nunca he sentido, al menos de mi parte,
una diferencia personal ".
Defensor de sus ideas, en concreto ante las de Vázquez Raña, quien el martes decidió no relegirse como presidente activo del Comité Olímpico Mexicano (COM), Raúl González elaboró ayer un documento en el que reitera sus argumentos por los que considera que los dirigentes no deben perpetuarse en los puestos, como bien pudo sentirse aludido el jerarca del olimpismo la semana pasada, ante declaraciones vertidas por el propio González Rodríguez.
Entre esas razones a favor de la renovación periódica en todos los ámbitos de dirigencia deportiva, el ex marchista destaca que "permite que nuevas gentes aporten nuevas ideas; genera confianza y participación activa de los representados y minimiza la posibilidad de que se arraiguen los vicios".
En el documento, también lamenta que "la manifestación de esas ideas tengan como respuesta la difamación, amenaza pública e intimidación, y no la argumentación que sustente lo contrario".
Lo anterior, en alusión al comentario que el mismo martes lanzó en su contra Vázquez Raña, al referirse a él como "un fracaso totalmente, y que si no lo metieron a la cárcel fue porque la sangre (de los Salinas de Gortari) lo protegió mucho, y porque Dios es grande", diría el aún titular del COM.
En entrevista con La Jornada, Raúl González comenta que no es la primera vez que ha tenido que aclarar rumores falsos, en el sentido de que no existe ningún lazo familiar con los Salinas de Gortari, que no es medio hermano del ex presidente, y se mostró tranquilo ante el comentario de Vázquez Raña, al comentar sonriente:
"En principio, es la mayor ofensa que le puede hacer a mi mamá (Felipa Rodríguez Caballero) y a mi papá (Heriberto González Quintanilla), que en paz descanse.
"Una de las cosas que más penetran es el rumor y a veces cuando se quiere hacer daño se acude a esto. Yo construí una amistad con el señor (Carlos) Salinas, pero ya siendo colaborador de él. Cuando él me llama, si lo había visto una vez en la vida, era mucho. En realidad, ni éramos amigos de la infancia, ni nada.
"Pero de eso a influyentismo o parentezco, es lo más absurdo que he escuchado. (El comentario de Vázquez Raña) es por descalificarme, para herirme. Todos tenemos derecho a opinar, y si a alguien le molesta, en vez de descalificar, ¿por qué mejor no argumentamos y discutimos las ideas?
De dirigente a dirigente
El hombre que llevara las riendas de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), organismo que creó, y que fuera el primero en dirigir a la vez la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), recuerda que en ese lapso, de 1988 a 1994, la relación con Vázquez Raña fue "en ocasiones muy buena, otras un poquito rasposa, otras un poquito distante, y algunas veces muy cercana, porque no nos conocemos hoy.
"En en el transcurso de los 27 años de él al frente del COM, me tocó tratarlo desde que yo era atleta, de hecho, desde que solamente era campeón centroamericano", sostiene.
-¿Qué tanto llegó a afectar al deporte esa relación rasposa?
-Claro. No fue favorable.
González recuerda entonces el episodio olímpico de Barcelona 92, cuando, al retornar con una sola medalla ?plata de Carlos Mercenario en los 50 kilómetros? presentó su renuncia. Y aclara: "Nosotros teníamos que entregarle al COM una delegación 60 días antes (de los Juegos).
Se trabajó mucho en ese proceso y finalmente eran 93 atletas los que habían cubierto los requisitos, pero en una decisión unilateral, el COM llevó a 143 y del 93 al 143 fueron los que quedaron mucho más allá de los mejores veinte.
-Ayer (el martes) Vázquez Raña fue severo al criticar tu gestión.
-Quizás mis afirmaciones incomodan, porque yo he hablado de que, para bien del deporte, es necesario que haya cambios; que lo que más daña al deporte es permanecer indefinidamente en una dirigencia.
"Hay un tiempo en el que uno puede dar lo mejor en una posición, pero luego se hace costumbre; el poder se distorsiona y se convierte en uno de los problemas más agudos del deporte", sostiene.
Comenta que cuando estuvo al frente de la Codeme le costó mucho trabajo convencer a los presidentes de federaciones que aceptaran limitar a 8 años los periodos de dirigencia, norma que, bajo la gestión de Felipe Muñoz Kapamas se revocó y desde 1995 volvió a ser ilimitado, lo que a su vez concuerda con la actual política del COM, organismo del que, en ese mismo año, fue despojado de su cargo como miembro permanente.
De atleta a dirigente
En todo momento al cuidado del respeto, cita que "al principio, los marchistas recibimos mucho hasta 1980, cuando dejé el Comité Olímpico a raíz de un problema que tuvimos", según relata, en torno a ciertas críticas y desacuerdos de un rebelde González, en los que estuvo involucrado el apoyo incondicional y mutuo entre Vázquez Raña y Ernesto Canto.
Fue entonces cuando González decidió prepararse de forma independiente camino a los Juegos Olímpicos de Los Angeles 84, y más tarde, publicó el libro Así gané, en el que destaca el esfuerzo propio.
Finalmente, el doble medallista olímpico, doble ganador del Premio Nacional del Deporte, Deportista del Siglo XX, multirrecordista mundial y presidente fundador de la Asociación de Medallistas Olímpicos: sostiene:
"No creo que Mario haya tenido la intención de hacer mal las cosas en el COM. Por el contrario, creo que es una persona muy valiosa. Fue una gestión larga, pero con una gran participación internacional, con un ejercicio del mando muy de la personalidad de Mario Vázquez; recia, que él siempre considera tener la razón.
"Hay muchos a su alrededor que sólo dicen 'sí señor'; sobran, muchos le deben el trabajo a Mario y eso obliga a la gratitud, pero me consta que tiene un gran peso y ha logrado beneficios para México a través de sus relaciones.
"Yo también me considero capaz y aunque a algunos no les gusten mis ideas porque las consideran muy agrias, las manifiesto con la intención de beneficiar al deporte, no contra Mario Vázquez Raña.
Es en general y seguiré haciendo todo por el deporte, desde donde esté. Tengo 49 años de edad, hago deporte desde los 12 y seguiré, simplemente porque es mi vida".