Buscan Armando Garzón y Felipe Urbán llevar el danzón a los jóvenes
Dice
un dicho que "un danzón bien bailado, es como haber hecho bien el
amor". El danzón es "intimista" para la pareja; de ahí que
el feeling que se necesita para interpretarlo debe estar inspirado
en el amor y la pasión.
Aunque muchos atribuyen el origen del Danzón a México, la verdad es que es un ritmo netamente cubano que nace en Matanzas en el siglo XIX; a pesar de que muchos años después, en la década de los 40 y 50 para ser exactos, tuvo gran repercusión en nuestro país, especialmente en Veracruz. Ahora, Cuba y México vuelven a abrazarse al ritmo del danzón.
En la búsqueda de nuevos retos, el cubano Armando Garzón, mejor conocido como El Angel Negro de la Voz de Terciopelo y el mexicano Felipe Urban, conocido también como El Príncipe del Danzón, unen sus talentos para presentar un programas de danzones, boleros y boleros-sones, arreglados para esta innovadora propuesta.
Juan Gabriel y Alejandro Sanz, con sabor a danzón
En una larga charla, ambos artistas dejan entrever su necesidad interna para continuar con una tradición marcada por los años. "Queremos hacer esta propuesta para no perder la tradición del danzón y los sonidos nuevos que he tratado de introducir a este género son parte fundamental para que los jóvenes se interesen por él", explica Felipe Urban.
Sutilmente, El Angel Negro evoca las pautas de una evolución irremediable y asegura que "antes de que el mundo fuera tan caótico como ahora, el danzón surge en un momento propicio para abrazar a la muchacha. La necesidad de ese romanticismo obligó a que en el danzón se incluyera el estribillo; de ahí su evolución como género musical", afirma.
Lo que hará Felipe, en el gran reto que nos une para encontrar puentes entre las dos culturas musicales, "no es un acompañamiento exótico, sino la expresión sincera de conceptos musicales compartidos, trabajo arriesgado y duro como toda ascensión... de todos modos, la miel está en la cima", agrega Garzón.
Esta forma de sonar y de bailar el danzón, es una derivación de ritmos y sentimientos entre Cuba y México, resalta el cubano; "lo que haremos será como una flor trasplantada que comienza a dar nuevas flores". En este sentido, México ha utilizado diversos medios sonoros, lo que ha provocado la peculiaridad del "danzón mexicano".
Sin embargo, esa necesidad de rescatar la tradición del danzón debe y tiene que sujetarse de otros elementos que no por más conocidos, son de calidad. Y es que como explica el mismo Felipe Urban, para avivar al género, se ve en la obligación de afianzarse de temas musicales netamente comerciales, de cantantes como Juan Gabriel, Alejandro Sanz o incluso de grupos salseros como Niche.
"El estribillo es la base de la canción, del danzón que ahora hacemos, con el propósito de que los jóvenes sientan lo caliente; por esto estamos metiendo melodías de cantantes modernos", dice El Príncipe del Danzón.
En este contexto, y para demostrar que "el danzón sí se canta", Armando Garzón y la danzonera de Felipe Urbán, se presentarán en el Zócalo de la Ciudad de México, el viernes 23 de marzo a las 20:00 horas, y en el Teatro Blanquita, el sábado 24 a las 20:30 horas; invitados en el marco de las actividades del Festival del Centro Histórico.