Ť Se organizan en grupos para permanecer en el DF y cuidar a la comandancia zapatista

Niegan brote de sarna en albergue Villa Olímpica

Ť Se confundió con dermatitis y dermatosis, dice director de jurisdicción sanitaria de Tlalpan

MATILDE PEREZ U.

En el albergue improvisado en Villa Olímpica, mil 200 indígenas tlapanecos, nahuas, mixtecos y amuzgos de Guerrero pernoctan en una de sus canchas deportivas, techadas y rodeadas de lonas para tratar de cubrirse del viento frío de la noche y del intenso calor del día. De sus costales, donde guardan la ropa y algunos juguetes regalados por la sociedad civil, sacan las delgadas cobijas para cubrirse de la baja temperatura en la madrugada.

A cuatro días de haber llegado a ese albergue, la salud de algunos ya muestra estragos: diarreas, gripas, dolores de cabeza y de cuerpo, dermatitis ?que algunos han confundido con sarna?, conjuntivitis y excoriaciones en pelvis y manos, son los casos más comunes que han atendido los siete médicos que se distribuyen en dos turnos.

"Por alimentos no sufrimos, pero sí añoramos nuestras tierras, nuestras casas", dicen. Y aclaran que están en "lucha junto con nuestros hermanos del EZLN para que se apruebe la ley indígena".

De los mil 200, sólo están presentes cerca de 400, el resto salió a la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) para hacer guardias o algunas otras tareas asignadas en el lugar donde permanecen los 24 integrantes del EZLN. Algunos pequeños grupos familiares están bajo la raquítica sombra de los árboles, entre sus ropas recién lavadas; otros aguardan sentados sobre el cemento y algunos más van hacia la improvisada cocina en busca de la comida del día.

Allí, en esa cocina al aire libre de Villa Olímpica, cuatro mujeres, con ayuda de tres hombres, se encargan de guisar en los tres anafres y dos parrillas de gas. En el piso están las cajas de jitomates, costales de chiles, de cebollas y de azúcar, las cajas con pastas y algunos granos, y los 300 kilos de tortillas que se consumen a diario.

Recuento de faltantes

El indígena guerrerense Peñafor Robledo Solano hace el recuento de lo que falta: cobijas y colchonetas, tortillas, agua embotellada y gasolina para "los carros (algunas camionetas de cuatro toneladas) en los que venimos algunos". Informa que este primer grupo que acompañó en su marcha al EZLN se regresará entre hoy y mañana a Guerrero, sólo se quedará una comisión de 100 indígenas, que esperarán al siguiente grupo.

Para aligerar su estancia, los músicos inician sus ensayos, y entre esos acordes, algunos hombres van con paso lento en busca de los médicos. "Me duele el cuerpo", dice uno, y otro presenta ?como dicen los médicos? "un cuadro diarréico".

El director de la jurisdicción sanitaria de Tlalpan, José Alberto Pintado, aclara que no hay ningún caso de epidemia, y menos de sarna. "Son problemas de dermatosis y dermatitis; lo que pasa es que algunos grupos de la sociedad civil que vienen a ayudar confundieron los síntomas", y explica: "la sarna es producida por un insecto, causa comezón, sangrados y afecta las uniones de los dedos de las manos, principalmente en niños. La dermatosis es causada por la exposición al medio ambiente, asociada al poco aseo y a las laceraciones, si no hay un conocimiento clínico puede confundirse con sarna".

Aclaró que sólo se ha hospitalizado a cuatro personas, dos por problemas de bronquitis, una por problemas dentales y una mujer que parió en Morelos. Indicó que diariamente auscultan de 25 a 40 indígenas, y hay suficiente medicamento para todos.

Raúl Angel Olmedo comentó que albergues como el de Villa Olímpica, y otros similares, son de alto riesgo por el número de personas que pernoctan en ellos y por su movilidad, pero se tiene una vigilancia estricta en los alimentos, el agua y los servicios sanitarios.

La coordinadora de servicios médicos en la delegación Tlalpan, Tatiana Cuervo, puntualizó que una ambulancia de Protección Civil está en Villa Olímpica para atender alguna emergencia y hay permanente comunicación con otra de la misma demarcación.

Por su parte, Juan Anzaldo, del Congreso Nacional Indígena, comentó que en la ENAH están los grupos huichol, chol, tzeltal, zoque, raramuri, mayo, yaqui, otomí, o'tam, nahua, cochimi, zapoteco, mixe, mixteco, mazahua, maya, triqui, purépecha, totonaca; en total, cerca de 240 personas que requieren alimentos, granos, verduras, tortillas, agua embotellada, alimentos no perecederos, aceite para guisar y frutas.

Destaca que una de las mayores ayudas económicas que necesita el Congreso Nacional Indígena es para imprimir documentos sobre la iniciativa de la ley sobre derechos y cultura indígenas de la Cocopa, y las razones del CNI para que se apruebe. "Llamamos a todos los que quieran colaborar con fotocopias, papel, transporte, encuadernado, en la construcción de una red de difusión con grabaciones en dialectos".

Indicó que también los indígenas que están en la ENAH regresarán a sus pueblos, y otros se preparan para sustituirlos, por lo que pidió a los indios que viven en la ciudad de México, así como a los de Morelos y estado de México ayuden en la vigilancia de los comandantes del EZLN. "Haremos un calendario para administrar las fuerzas y no desgastarnos demasiado".