MIÉRCOLES Ť 14 Ť MARZO Ť 2001
Ť Presentó su renuncia como subprocurador de Coordinación General y Desarrollo
Urge una recomposición en la PGR, porque necesita resultados, afirmó Navarrete Prida
Ť Pide que se dé a conocer la averiguación por la supuesta venta de plazas en Chihuahua
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
Al hacer pública su renuncia al cargo de subprocurador de Coordinación General y Desarrollo de la Procuraduría General de la República, Alfonso Navarrete Prida aseguró que la PGR requiere "urgentemente de resultados"; es una institución en la que "existen muchos malos elementos, pero también cuenta con muchos otros que realizan su labor a cabalidad, y a esos es a los que hay que apostarles", y reconoció que en la PGR "los chismes hacen igual daño que las balas", lo que debilita la actuación de los funcionarios.
La dimisión deja acéfala la segunda posición más importante en la PGR, y con esta suman dos las renuncias de funcionarios de alto nivel de esa institución en el presente gobierno. En los próximos días podrían sumarse otras de igual envergadura, de acuerdo con fuentes de la PGR.
Así, la PGR carece de responsables en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS), la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO) e Interpol-México.
La dimisión
Luego de varios días de especulaciones acerca de su renuncia, Navarrete Prida afirmó que la investigación sobre la presunta venta de plazas de la PGR en el estado de Chihuahua dejó secuelas que le impidieron tener "los hilos para conducir la función para la cual fui invitado, que era la de coordinar y planear el desarrollo de la institución. Esos hilos se fueron erosionando y entonces se perdió la capacidad de cumplir".
Resaltó que la investigación fue para él "difícil, dolorosa y compleja", porque la amistad que tiene con el procurador Rafael Macedo de la Concha "operó en su contra, ya que debía quedar absolutamente claro que no se me estaba protegiendo ni por posición ni por cuestiones de amistad".
En el texto de la renuncia enviada al presidente Vicente Fox, Navarrete refiere que está convencido de que "el acertijo hoy por hoy en las instituciones procuradoras de justicia consiste no en encontrar al culpable, sino en descubrir al inocente".
Y señala que como ciudadano y servidor público, estimó que su renuncia es la mejor decisión, ya que "ninguna conveniencia política puede estar por encima de una convicción personal".
Confirmó lo que ha publicado La Jornada, en el sentido de que durante las indagatorias relacionadas con el llamado caso Chihuahua "se analizó y se hizo una revisión exhaustiva de mis oficinas, de mis agendas, de mis directorios telefónicos. Mi actuación se revisó mes por mes durante todos los años que laboré como servidor público, y también se analizó mi actuación con otras instancias que comparten información relacionada con cargos de riesgo", como son las agencias DEA y CIA de Estados Unidos.
Navarrete Prida, quien llegó a la PGR como parte del equipo de colaboradores de Jorge Madrazo Cuéllar, instó, "como ciudadano", a la PGR a que haga pública la averiguación previa del caso Chihuahua para ver si se le encubrió en algún acto ilícito o "si faltó agotarse alguna línea de investigación". Aún más, dijo que está a disposición de cualquier autoridad que quiera investigar acerca de su persona.
Desconfianzas
El ex subprocurador dijo que en "cuanto al fenómeno de la desconfianza, desgraciadamente en esta institución los chismes hacen igual daño que las balas. Sería un trabajo importante que se les dé seguridad y confianza a los servidores públicos que laboran aquí, porque en esa medida vamos a saber qué gente va tener dignidad para quedarse y se contará con un buen servicio civil de carrera".
Señaló que tiene confianza en la PGR, en el procurador Rafael Macedo de la Concha y en el éxito que éste puede alcanzar con "una buena planeación, con sistema, con método, con voluntad, porque no solamente se requiere de voluntad". Aseguró que nunca tuvo un enfrentamiento con el ex director de la UEDO, José Trinidad Larrieta Carrasco -quien renunció en días pasados al ser involucrado en el caso Chihuahua-, y dijo que si de eso se hubiera tratado, una forma muy sencilla de haberlo solucionado era meter nuevos funcionarios que asumieran sus responsabilidades.
Pero de lo que estamos "hablando -agregó- es de intereses profundos que son capaces de generar inclusive anónimos diciendo que hay un subprocurador incorruptible al que le buscan y no le encuentran, pero que hay cosas que le pueden encontrar en una autopsia". Sin embargo, aseguró que no teme por su vida, aun al abandonar el cargo.
Manifestó que "si el crimen organizado hubiera logrado su propósito de hacer a un lado a dos funcionarios" que le estorbaban en la PGR, "lo que se tendría sería un desprestigio absoluto de servidores públicos; se tendría un escándalo adicional: que mi persona estuviera involucrada en un proceso penal al margen de que en el tiempo se hubiera acreditado mi inocencia; se tendría a un malandrín -el ex delegado de la PGR en Chihuahua, José Manuel Díaz Pérez- prófugo de la justicia asumiendo la subdelegación de Tamaulipas para servirle al narcotráfico".
Recomponer la PGR
Alfonso Navarrete Prida, a quien a veces le tembló la voz y se le enrojecieron los ojos durante la conferencia de prensa, señaló: "lo que se requiere en la PGR es una recomposición que le permita al procurador cumplir con los objetivos encomendados, porque esta institución requiere, además, urgentemente, de resultados".
Manifestó que no es prudente hablar de errores en la PGR, pero "hay muchas insuficiencias estructurales en el campo de procuración de justicia", como el sistema de enjuiciamiento penal, un sistema de administración de justicia que sólo tiene cinco por ciento de efectividad. Finalmente, dijo que a su paso por la institución descubrió mafias que se tienen que ir desmembrando.