MARTES Ť 13 Ť MARZO Ť 2001
Ť Suspenden al presunto homicida en su corporación; el FBI tomará el caso
Agente de la Border Patrol mató a quemarropa a ilegal
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Mixquiahuala, Hgo., 12 de marzo. Roberto Chávez Reséndiz, de 22 años, emigró a Estados Unidos y murió a manos de un agente de la Patrulla Fronteriza, quien tras detenerlo le disparó un balazo a quemarropa.
La familia de Roberto recibió su cadáver durante el fin de semana. El supuesto homicida, Marco Antonio Ruiz, fue suspendido de sus labores en la Border Patrol, la cual adelantó que el Buró Federal de Investigaciones estadunidense (FBI, por sus siglas en inglés) tomaría el caso.
Ricardo Santana Velázquez, delegado estatal de la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana, sostuvo que "la violencia en las fronteras" se ha vuelto "intolerable", por lo que es urgente reanudar pláticas con autoridades de Estados Unidos en cuanto a política migratoria.
Chávez Reséndiz salió de su tierra junto con su hermano menor Ignacio, de 20 años, y su cuñado Adrián Bautista, de 17 años. Cada uno pagó mil 500 dólares a un pollero que prometió llevarlos a Nueva York y conseguirles empleo en un restaurante de ahí. Sólo llegaron hasta Tucson, Arizona.
En dos ocasiones lograron burlar la vigilancia de la Border Patrol pero Ignacio se enganchó en una alambrada, lo que facilitó la llegada de agentes fronterizos que detuvieron a los connacionales. El patrullero Marco Antonio Ruiz retó a Roberto a pelear; a decir de Ignacio lo humilló y, tras obligarlo a tirarse al suelo boca abajo, sacó su pistola y le disparó en la cabeza.
A los 30 minutos, cuando Roberto Chávez ya había fallecido, llegó una ambulancia. Los otros dos detenidos narraron que agentes fronterizos a quienes no identificaron los sacaron de la garita y los hospedaron en un hotel, les compraron ropa y los intentaron convencer de que el occiso sólo había recibido "un rozón" con una pistola de "salva".
La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, así como el FBI, realizan investigaciones por separado para determinar si la muerte de Roberto fue resultado de "un accidente", versión ofrecida por el agente fronterizo Ruiz.
Dolores C. de Parkinson, titular de la Coordinación de Apoyo al Hidalguense, afirmó que Chávez Reséndiz "no era ningún delincuente, sino un indocumentado que trataba de conseguir mejores oportunidades en el vecino país del norte".
Igualmente, dio a conocer que Martín Pérez Mendoza, también oriundo de Hidalgo, murió en un accidente laboral en Atlanta, Georgia, por lo que se gestionará que sus familiares reciban la indemnización a la que tienen derecho.