MARTES Ť 13 Ť MARZO Ť 2001
Ť Agrupaciones campesinas y líderes parlamentarios de PRI y PRD le enviaron un escrito
Piden a Fox explicar su rechazo a la Ley de Desarollo Rural
MATILDE PEREZ U.
Organizaciones campesinas, presidentes de las comisiones de Desarrollo Rural, Ganadería y Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, así como coordinadores de los grupos parlamentarios de PRI y PRD de ese recinto legislativo y del Senado solicitaron al presidente Vicente Fox que hoy explique personalmente sus motivos para rechazar la Ley de Desarrollo Rural.
A tres días de vencer el plazo para que se publique en el Diario Oficial esa ley, dicho grupo envió un escrito a Fox solicitándole una reunión. "No pretendemos hacer una marcha ni un mitin, sólo queremos escuchar directamente del presidente Fox sus observaciones a ese marco legal", comentó el presidente de la Comisión de Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo.
Consideró que a pocos días de que se cumpla el plazo legal para que la Ley de Desarrollo Rural se publique y entre en vigor, "hay un presentimiento de que podrían regresarla con observaciones. Eso sería un veto disfrazado. Por eso buscamos hasta el último momento para reflexionar con el Ejecutivo".
El legislador explicó que en su última reunión con el subsecretario de Desarrollo Rural, Antonio Ruíz García, éste mostró su "fundamentalismo y arrogancia. Es claro que las autoridades no buscan acuerdos, sino imponer su visión del campo, su modelo de desarrollo".
Por su parte, el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Heladio Ramírez López, manifestó "su preocupación por el desdén del gobierno federal a una ley que declara de interés público la planeación y organización de la producción agropecuaria, su comercialización e industrialización".
Publicar la Ley de Desarrollo Rural en el Diario Oficial obligaría al gobierno a crear mecanismos administrativos y financieros que conduzcan al mejoramiento sostenido y sustentable de condiciones de vida en el agro.
Tanto Aureoles como los líderes de organizaciones campesinas consideraron que esa ley es perfectible, pero primero debe publicarse para luego discutir sus adecuaciones.
Según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, la ley tiene las siguientes deficiencias: propone crear varias instituciones en un excesivo esquema de burocratización; se convierte en ley de fomento agropecuario; vuelve a un esquema de planeación centralizada; impone líneas de subsidios, y al obligar a dar apoyos mediante las organizaciones establece esquemas corporativistas. Trastoca responsabilidades de índole comercial e incluso procesos económicos, lo que llevaría a crear de ocho organismos nuevos, 16 programas, siete sistemas, seis servicios y tres fideicomisos. Involucra cinco leyes: asociaciones agrícolas, sanidad animal, sanidad vegetal, aguas nacionales y semillas. En este último caso tendrían que derogarse o la Ley de Desarrollo Rural las reconoce y se adecua para empatar con ellas.