Lunes en la Ciencia, 12 de marzo del 2001
Guillermo Hurtado Pérez La filosofía como instrumento democrático ƑPuede haber un conocimiento de la realidad que no provenga de la ciencia? ƑPuede un filósofo conocer la realidad sentado en un escritorio, sin hacer experimentos y sin verificar sus hipótesis? Muchas han sido las críticas que se han realizado en contra de la pretensión filosófica de dar respuesta a las preguntas de qué somos, qué es el mundo, qué sentido tienen nuestras vidas. Pero más allá de idealizar o menospreciar estos planteamientos críticos, Guillermo Hurtado (México, DF. 1962) busca ubicar su dimensión en un plano más objetivo y contribuir también a generar la identidad del filósofo mexicano. El planteamiento que propone el doctor Hurtado, miembro del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, es una posición que podría llamarse realista y del sentido común. Este planteamiento va en contra de las corrientes que afirman que no hay nada que no exista sin la mente o sin el lenguaje, que no hay nada valioso en el mundo, y que todo depende de cómo lo conceptualizamos o valoramos, porque el mundo, por si mismo, no tiene perfiles ni valores. "Mi propuesta es que no todo en la realidad depende de nosotros. Si desaparecieran los seres humanos, muchas cosas serían las mismas y algunas tendrían incluso algún valor. Esta idea se opone al idealismo y al relativismo. La alternativa que ofrezco es una filosofía realista en la que nosotros tenemos una relación epistémica directa, confiable y, en ocasiones, infalible con el mundo. Guillermo Hurtado, doctor en filosofía por la Universidad de Oxford, Inglaterra y autor de Proposiciones russellianas (UNAM, 1998) también sostiene que no todo lo que somos depende de lo que otros piensan o hagan, y ni siquiera de lo que cada quien piense o haga acerca de sí mismo. La investigación metafísica sobre la persona, afirma, desemboca en la cuestión del sentido de la vida. "Creo que comprender o detectar cuáles son los elementos del yo y del mundo que existen de manera independiente nos permite aspirar a tener cierto tipo de respuestas a la pregunta de cuál es el sentido de nuestra vida". Otra vertiente de los trabajos del investigador se relaciona con la ontología formal, que consiste en buscar las categorías fundamentales de la realidad y las relaciones que hay entre éstas, partiendo del estudio de las categorías de la lógica matemática. Guillermo Hurtado explica que así como los físicos utilizan la matemática como una herramienta para expresar ciertas regularidades fundamentales de la realidad, él trata de apoyarse en la lógica y, a partir de ahí, tratar de encontrar las estructuras fundamentales de la realidad. Aunque Guillermo Hurtado es reconocido como un filósofo dedicado seria y profundamente a una diversidad de temas teóricos, su "cruzada" en este momento es abordar la reflexión filosófica en México y en Iberoamérica, con el fin de que los filósofos mexicanos tengan un mayor sentido de comunidad y de tradición. Los filósofos hispanoparlantes rara vez se leen entre ellos. Son dependientes de la filosofía que se hace en otros idiomas, sostiene Hurtado. Muchas veces, explica, sus trabajos se limitan a hacer comentarios -aprobatorios o negativos- de los filósofos de otros lados, revisión que se tiene que hacer, pero que no es todo lo que se puede hacer. "Tenemos que intentar hacer filosofías propias. Tomar los problemas filosóficos y reflexionar colectivamente acerca de ellos, de tal modo que vayamos formando, poco a poco, tradiciones comunes de investigación". Para el especialista, quien recibió la distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos 2000 de la UNAM en el área de investigación en humanidades, el trabajo filosófico tiene tres polos: el estudio de la realidad, el del sujeto que la conoce, y el del entorno cultural de dicho sujeto. En dirección de cada uno de estos polos se orienta el interés filosófico de Hurtado. "La filosofía ocupa un lugar fundamental en la sociedad contemporánea. Ella debe enseñarnos a pensar de manera sólida y coherente, a cuestionar los discursos ajenos, a defender las razones propias. Esto es lo que necesitamos en México si queremos transitar hacia una mejor sociedad por medio de la democracia y la razón, y no a través de la violencia", concluye Guillermo Hurtado. (Mirna Servín) (Fotos: María Luisa Severiano) |